Se ha convertido en el auténtico culebrón del verano, cuando parece que Gustavo Ayón va a fichar por un equipo, aparece otro; cuando dicen que la NBA vuelve a posar sus ojos en él, suena el Real Madrid con más fuerza… en fin, una historia de telenovela mexicana en toda regla.
El caso es que Gustavo terminó contrato en la NBA este mismo verano, y se marchó al Mundial de Baloncesto con solo una oferta sobre la mesa, y tal y como confirmó el propio jugador, la oferta era de China, una liga en pleno crecimiento, pero de poco interés en el mundo de baloncesto actualmente, una liga en la que pagan muy bien, pero una liga, al fin y al cabo, menor.
Según transcurrían las fechas, había una cosa que cada vez era más clara, y era que el mexicano no jugaría en el Barça, equipo con sus derechos en Europa, ya que los catalanes tienen el juego interior más que completo con la incorporación, entre otros, de Tibor Pleiss. Entonces saltó la campana, el Madrid iba ciegamente a por el pívot ex del Fuenlabrada, dispuestos a darle un papel importante en la plantilla, la referencia interior de uno de los grandes de Europa, pero… el Barça, sí, ese equipo con una rivalidad feroz con los madrileños, ¿qué tiene que pasar? Ayón si quiere vestir de blanco, debería abonar los 290.000 euros que le debe al Barça y así será libre de negociar con quien quiera en Europa.
Hace unos días, multitud de medios hablaban de una confirmación casi oficial del fichaje de Ayón por el Madrid, el jugador habría comunicado al Barça que pagaría su deuda tan pronto como pudiese y ficharía por los blancos acto seguido, pero… sí, otro pero, parece que hay un invitado por sorpresa a la boda que se opone al enlace, los San Antonio Spurs, y esta, amigos, es una fuerza mayor.
Cuando el mejor equipo que hay en el mundo del baloncesto llama a tu puerta y te hace una oferta, aunque sea baja, según dice no llega al millón de euros anualaes, cuanto menos te lo piensas, sino es que la aceptas. Ahora bien, la ambición de Ayón como jugador debe tomar un papel definitivo ahora, o aprende de los mejores, como son Duncan y Popovich, y firma por un equipo de otra dimensión, asumiento ser un pívot más en la rotación, y que muy difícilmente lo tendrá para ser importante, o cierra esa puerta y se viene a Madrid, más dinero, más importancia en el juego…
Sea lo que sea, parece que la decisión es inminente, igual que hace un mes.
@cualmono13
