Las estrellas quieren más dinero
Quieren la eliminación del contrato máximo
Esta semana hemos conocido el gran acuerdo al que ha llegado la NBA por la venta de los derechos de emisión de la competición (24.000 millones por 9 años). Esta cantidad casi triplica la acordada en la última venta de derechos de televisión.
El aumento de los ingresos de la liga hace vislumbrar un nuevo lock-out, dado que los jugadores querrán aumentar su parte del pastel aumentando considerablemente los salarios.
Es sabido por todos que hay jugadores como Kobe Bryant, Kevin Durant o LeBron James representan más para sus franquicias que el salario que reciben, pero se ven perjudicados porque el actual convenio restringe las cantidades máximas que un jugador puede llegar a cobrar, independientemente de lo que este genere a la franquicia.
Este nuevo contrato televisivo entrará en vigor en el año 2016 y varias informaciones apuntan a que tanto LeBron James como Kevin Durant están muy interesados en acabar con la limitación de los contratos máximos.
Durante el día de hoy la estrella de Oklahoma City Thunder, Kevin Durant, fue preguntado por la posibilidad de eliminar los contratos máximos, permitiendo a los jugadores sacar provecho del beneficio generado por ellos mismos en la economía local.
«Sí, yo lo veo así. Kobe Bryant genera una gran cantidad de dinero para Los Ángeles. La gente va a ver a los Lakers. Paul y Griffin también están trayendo mucho dinero. Mira Miami con LeBron allí, o mira Cleveland ahora».
«Estos chicos valen más de lo que están recibiendo viendo la cantidad de dinero que aportan».
Kevin Durant reiteró lo dicho un día antes por LeBron James, que señaló que los jugadores son conscientes de la importancia del acuerdo con las televisiones y no permitirán a los propietarios continuar quejándose de que tienen perdidas.
«Eso es un montón de dinero. No veo cómo los propietarios pueden decir que ahora están perdiendo dinero».
Está claro que este nuevo acuerdo económico que ha alcanzado la NBA va a traer cola y va a dar mucho que hablar hasta el año 2016, en el que podríamos ver un nuevo lock-out.