Rajon Rondo podría abandonar Boston

Las aspiraciones del base no parecen ir a la par

La última vez que los Celtics de Boston tuvieron un porcentaje de victorias en torno al 60% fue en la temporada 2011-2012. Ganaron 39 partidos esa temporada, y llegaron a las finales de la Conferencia Este. Esta fue una temporada crucial para ellos, ya que estaban en un proceso de declive como un equipo, y quizás fuera su última oportunidad de hacer algo grande. Paul Pierce, Kevin Garnett y Ray Allen ya estaban dando sus posibles últimos pasos como jugadores de primer nivel después de estar varios años en la cima de la NBA. Esa final de conferencia la disputaron ante los Miami Heat, con un 3-2 a favor de Boston después de remontar un 2-0, en su vuelta a Massachusetts, donde acabarían imponiéndose los de Florida llegando al 7º partido

Miami acababa de hacer una histórica temporada, la primera de la unión del “Big Three”. LeBron James imponía su talento en South Beach, y en cualquier otro lugar al que se dirigía. Pero Boston, un equipo en las últimas, no iba a ceder. Después de ponerse por delante en la serie, se dirigió de nuevo a Boston donde, Rajon Rondo, quien promedió más de 20 puntos por partido en la serie, parecía que estaba preparado para dominar la liga de una manera que nadie había visto desde la época de Oscar Robertson. Un ejemplo de este dominio son sus números en el segundo encuentro, donde anotó 44 puntos, repartió 10 asistencias y capturó ocho rebotes.

Entonces, ¿qué fue lo que sucedió?

En primer lugar, el primer suceso tiene que ver con un jugador llamado LeBron. Haciendo un poco de memoria, seguro que recordamos en espectacular 6º partido de la serie, que sería trascendental para terminar imponiéndose. Por consiguiente, Boston acabó cayendo en el definitivo encuentro de la serie y que provocó cambios en la plantilla, ya que Allen optó por un cambio de vida, Garnett y Pierce se fueron y el único que permaneció fue Rondo quedándose como el principal referente del equipo.

 También mencionar que su entrenador, Doc Rivers, al que el jugador estaba muy unido considerándolo prácticamente como una figura paterna, también se marchó.

 Ahora Rondo debe aprender a convivir de otra forma en la NBA. Antes podría apoyarse en columnas robustas, hablando en sentido figurado. Ahora, él no tiene nada ni nadie en quién apoyarse salvo en sí mismo. Boston ha reunido algunos jugadores que pueden ser útiles e interesantes. Jeff Green aún tiene potencial. Marcus Smart, que puede desempeñar un papel bastante notable en defensa, siendo capaz también de crear juego. Avery Bradley sigue siendo un buen jugador que puede crear tiros por sí mismo, siendo de los que más se sacrifica en la pista.

 Todavía hay una oportunidad, remota pero existente, para que este equipo termine jugando los playoffs esta temporada. Y si lo hacen, probablemente gran parte de la culpa sea de Rondo. Y para lograrlo, deberá hacer una de las temporadas tipo MVP. La temporada pasada, promedió 9,8 asistencias por partido, sólo por detrás de la mejor base de la liga, Chris Paul, pero eso sí, con menos partidos que éste.

 La clave para que Rondo lleve a los Celtics hasta puestos de Playoffs, es promediar números cercanos al triple-doble. Tenemos que ver el viejo Rondo, aquel que impresionaba antes de las lesiones.

 Pero a pesar de que todo esto ocurra, y los Celtics hagan una más que buena temporada regular, y terminen en puestos de Playoffs, no creo que Rondo continuase una temporada más. Es algo que quizás tiene un poco de lógica. ¿Por qué un jugador como él va a optar por vivir una situación así? No tienen ningún jugador prometedor que ilusione y todo parece indicar que serán un equipo tipo Philadelphia en la temporada anterior.

 Siendo honestos, Rondo no querrá suportar una situación como esta con vista a un futuro lejano. A pesar de que tiene la habilidad de ser capaz de elevar el nivel y el juego de este equipo, lo más probable es que se negocie su marcha esta temporada.