Buscando la cara A de la lesión de Julius Randle

Su rotura de tibia, todo un contratiempo para Lakers

Faltaban seis minutos para el final, los Lakers perdían de paliza contra los Rockets en el Staples, la pelota llegó a la perla púrpura, Julius Randle. Don Julio encaraba a su par y se dirigía hacia el aro buscando el mayor contacto posible, como a el más le gusta, pero las cosas no funcionaron como Julius quería. Su jugada más clásica y productiva se convertía en la pesadilla más dolorosa de los púrpuras en este inicio de temporada. Julius Randle se acababa de romper la tibia, como mínimo 3 meses fuera de las canchas, pero se especula con que se pueda perder el resto de la temporada. Su primera temporada como prometedor jugador NBA.

Es un día de post partido muy duro para un aficionado Laker, y más cuando es el partido que da inicio la temporada 2014-15. Muchos de los sueños de los aficionados púrpuras estaban con Randle y sus evoluciones en este su primer año, ¿Cómo superar todo esto, como superar el dolor por la lesión del power-forward?

Randle llegaba a unos Lakers huérfanos de buenas noticias, la llegada de un jugador como Julius era la mejor de las noticias para una temporada en la que algunos veían  mas luto que gloria. El ex de Kentucky era el clavo ardiendo para  todos en el Staples Center.

Por el camino hubo  pretemporada, y con anterioridad la Summer League. Desde el primer momento Randle notó el aliento de todos, pero también la presión de las grandes estrellas, todos esperaban mucho y bueno de él. Quizás era demasiado pronto para un jugador que con 19 años debía asimilar la presión de que quien se sabe con potencial para ser una estrella en la NBA y en el lugar más difícil para hacerlo, L.A. Lakers.

Y llegó la noche del debut, noche complicada, derrota abultada, Randle tenía la pelota en el último cuarto, imposible remontar, pero porque no dejar algún destello de lo que podrá hacer en el futuro. Julius asumió su rol de promesa, cogió la pelota en esa jugada e hizo lo que mejor sabe hacer, penetrar, y con el entraron a canasta todos los que le desean lo mejor en el Staples.

Es aquí donde podemos ver, quizás, alguna luz dentro de la oscuridad del día de hoy. Reconozcámoslo, Randle es demasiado joven para asumir la presión de llevar una reconstrucción en L.A. , por el momento.

Quizás es lo mejor que le ha podido pasar a Randle, apartarse, que los malos momentos de esta reconstrucción la digieran otros, y cuando los buenos aires regresen al Staples, él pueda dar un paso al frente y acomodarse como estrella de la franquicia de los sueños.

Echando la vista atrás, podemos ver a otros jugadores que pudieron vivir una presión similar a la de Randle y que se beneficiaron de apartarse de la primera fila mediática en su primer año. Kobe jugó su primer año de reserva, creciendo poco a poco y en la sombra de un Shaq que era demoledor y convertía a Lakers en un equipo en crecimiento. Worthy, sin embargo, en su primer año tendría la misma lesión que Randle, en esta noche de lloros purpuras, tras recuperarse de su lesión acabaría siendo MVP de unas finales de la NBA, y por descontado una de las leyendas más grandes de los ’80 en la mejor liga del mundo.

Randle tiene simplemente una fractura de la tibia, de la que se recuperara sin secuelas en 3-4 meses, o quizá en una temporada completa, pera habrá ganado mucho más. La tranquilidad que no habría tenido en un año duro y de reconstrucción para L.A. Lakers.

No son las mejores noticias para unos Lakers necesitados de buenas nuevas, pero el proceso de Randle hacia ese puesto de futuro All Star solo puede pasar por tener paciencia e ir poco a poco. Quizás el destino ha sido duro con Lakers y Julius, o quizás, y solo quizás, el destino se haya apiadado de un chico de 19 años con baloncesto suficiente para ser una futura estrella de la NBA.