Mavs y Spurs ponen un inmejorable comienzo a la temporada
Dallas Mavericks 100-101 San Antonio Spurs
Tras meses de espera, al fin llegó el día en el que la NBA volvía a la acción, y lo hacía con las miradas puestas en el AT&T Center de San Antonio, donde los campeones de la temporada pasada, los San Antonio Spurs, recibían en la jornada inicial a sus vecinos de Dallas, los Mavs,
El conjunto dirigido por Rick Carlisle ya avisaba que venían muy motivados para tratar de estropear la fiesta de sus rivales estatales, cuyos integrantes recibieron antes del encuentro sus correspondientes anillos. Tras esto, era la hora de dejar todo lo demás atrás y lanzar al balón al aire para dar comienzo al fin a otro año de baloncesto que será, a buen seguro, inolvidable.
En los primeros compases de encuentro se pudo ver, no sin la normal torpeza de un mecanismo eficiente pero algo oxidado, el movimiento de balón de los Spurs que tanto enamoró la temporada pasada. Y es que, como dato, cabe destacar que de las 9 canastas conseguidas por el conjunto de Gregg Popovich en el primer tramo, solo una de ellas no vino precedida de asistencia. Así, y con unos Mavs peleones enfrente, donde Monta Ellis comenzaba a mostrar que sería el principal puntal de Dallas, se llegaría al segundo cuarto con un ajustado 24-26 para San Antonio.
Una vez en el segundo cuarto y ya con las rotaciones inmersas en los Spurs, los Mavs aprovecharon para despegarse: liderados por un Ellis que veía aro con facilidad, y con el dominio debajo de los tableros de Tyson Chandler, que aprovechaba la baja de Splitter para campar por la pintura palmeando rebotes ofensivos, solo el buen acierto exterior matizaba la derrota momentánea de los campeones, que se iban 8 abajo [53-45] al descanso.
Ya en el tercer periodo, las faltas empezaron a aparecer en escena para los Mavs: dos técnicas en escasos minutos para Tyson Chandler (cuarta falta) y Dirk Nowitzki (con escaso protagonismo ofensivo hasta entonces), dejaban solo al frente del ataque a Ellis, quién veía impotente como el longevo Big Three de San Antonio (especialmente llamativo el acierto de Manu Ginobili, que acabaría el encuentro como segundo máximo anotador de los suyos con 20 puntos) imponía su ley para devolver el liderato al cuadro local, al mismo tiempo que Tim Duncan sumaba el doble-doble número 798 de su carrera. Con diez minutos por jugar el marcador reflejaba un 73-76 favorable a los campeones, con el mejor tramo del encuentro aún por venir.
Y es que el último cuarto fue la expresión de porqué los aficionados a la NBA llevamos pacientemente esperando su vuelta desde hace meses: tras poner algo de tierra de por medio los defensores del título hasta irse a la máxima diferencia del encuentro [77-86], parecía que Dallas bajaría los brazos aceptando la derrota. Pero, lejos de ser así, comenzó a batallar hasta llegar primero a empatar el encuentro [98-98], y luego a ponerse por delante [100-98] con una canasta de Dirk Nowitzki, muy activo en el último cuarto, que sería contestada por un triple de Tony Parker [4/4 desde el arco en el encuentro].
La última posesión del encuentro sería para Dallas, pero el triple lejano en los últimos segundos de Chandler Parsons no entró. Tim Duncan fue objeto de falta con 4 décimas con jugar, pero al no estar los de Cuban en bonus TD sacó de banda, y aunque perdió la bola dando la oportunidad a Devin Harris de ganar sobre la bocina, su tiro a la desesperada desde tres cuartos de pista no entró y el 1-0 subía así al marcador de San Antonio, mientras que la franquicia de Carlisle empieza con derrota pero con las sensaciones de que este año darán mucha guerra en el Oeste. Así pues, la pretemporada ya es cosa del pasado, y el espectáculo de la NBA está de vuelta, como su primer encuentro ha mostrado.
Boxscore del encuentro: