Un banquillo voraz propulsa la remontada de los Suns

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Brooklyn visitaba la capital de Arizona envuelto en un ambiente agri-dulce, propiciado por las duras críticas de una de sus estrellas, Joe Johnson, al juego del equipo. Por contra, los locales llegaban exultantes tras haber vencido por 107-95 a unos enchufados Golden State Warriors merced a una remontada épica en el último cuarto.

El partido comenzó con gran acierto anotador por parte de los dos equipos, manteniendo el marcador ajustado durante los primeros 4 minutos de encuentro. Phoenix fue el primero en mostrar signos de flaqueza cara al aro, cosa que aprovecharon los Nets para irse en el marcador, 15-7, obligando a los locales a parar el partido con un tiempo muerto. Pero en la reanudación poco cambió el panorama, y Brooklyn siguió con todos sus jugadores anotando con facilidad, llegando a los 27 puntos tras 10 minutos de encuentro. Phoenix lo intentaba mediante penetraciones de su trio de bases, aunque no conseguía encestar desde larga distancia. La entrada de los suplentes de los neoyorquinos, en los últimos compases del cuarto, soltó el pedal del acelerador para los visitantes, que anotaron el 70% de sus tiros, por el 37% de Phoenix, dejando el luminoso en 29-17 para los de Hollins.

Nada pareció cambiar para Brooklyn en el segundo cuarto. Joe Johnson anotó un nuevo triple, dejando la marca de su equipo en 4/4, para continuar con un robo y canasta en la siguiente jugada, ampliando la diferencia a 36-19. Pero Hollins sentó de nuevo a Johnson y Williams, produciendo un cortocircuito ofensivo que dejó a los Nets sin anotar un tiro de campo hasta 4 minutos después. Entre esto y la aparición desde el banquillo de Gerald Green, que anotó 10 puntos consecutivos para su equipo, Phoenix recortó distancias hasta el 41-31. Hollins paró el partido para reestructurar el equipo, pero de nada le sirvió, viendo la distancia reducida hasta el 45-37. Sin la fluidez del primer cuarto, Brooklyn se encomendó a Brook Lopez (12 puntos en el cuarto) en los últimos minutos del periodo. El pívot aportó frescura y dinamismo, encumbrando un nuevo vendaval ofensivo y dejando el marcador en 63-49 tras un nuevo buzzer-beater de Johnson.

Phoenix reanudó el partido con un parcial de 9-0 en los 3 primeros minutos, reduciendo la distancia a 5 puntos y obligando a Hollins a volver a parar el partido. Brooklyn se olvidó el acierto en los vestuarios, anotando tan solo 1/11 tiros en los primeros 7 minutos. No perdonaron los locales, que igualaron el marcador a 67 tras un triple de Bledsoe. Joe Johnson paró la envestida rival con 5 puntos consecutivos, dando algo de aire a su equipo. No obstante, Phoenix por fin conseguía dar la vuelta al marcador a un minuto del final de cuarto, 78-77, consiguiendo su primera ventaja tras el 2-0 inicial. Pero los Nets volvieron a tirar de orgullo, y con un parcial de 7-0, culminado con un buzzer-beater de triple por Bojan Bogdanovic, dejando el marcador en 84-78 y todo por decidirse.

Sabedores de la proximidad del final, ambos equipos se mostraron dubitativos, intercalando aciertos con pérdidas innecesarias. Así transcurrieron los primeros 5 minutos, hasta que Markieff Morris añadió salsa al partido con un triple que ponía a los de Hornacek a un solo punto. Instantes después, tras un tiempo muerto visitante, Gerald Green, el mejor de su equipo en la noche, volvía a poner a los Suns arriba, anotando su punto 26 (en tan solo 21 minutos de juego) hasta ese momento. Tras un nuevo tiempo muerto infructuoso de Hollins, esta vez fue otro jugador de banquillo, Isaiah Thomas, que con 6 puntos consecutivos ponía el +5 para Phoenix, 99-94, completando un parcial de 21-10 en ese cuarto para los locales. Los Nets se olvidaron de su juego colectivo, apostando una y otra vez por un Joe Johnson bien cubierto que sólo podía anotar mediante tiro libre. Resumen de la inoperancia visitante, Joe Johnson vio como Gerald Green le arrebató el balón de las manos, lanzando un contraataque que culminaría Dragic con un 2+1, dejando el marcador 106-99. Lo intentó Brooklyn una última vez, pero el equipo estaba completamente deshecho. Victoria para Phoenix Suns, que cerraba el partido 112-104, tras completar una gran remontada que puso al público en pie.

La clave de la victoria estuvo sin duda en el banquillo local. Unos hiperactivos Gerald Green y Isaiah Thomas se combinaron para anotar 49 puntos en 49 minutos de juego entre ambos, consiguiendo gran parte de sus puntos desde la línea de tiro libre, 9/9 para el base y 11/12 para el escolta. Un dato que revela la agresividad y ambición que demostraron en todo momento.

Precisamente eso faltó en los visitantes, que tras un inicio de partido esperanzador, acabaron diluyéndose como un azucarillo, y acabaron viendo como los Suns le endosaban un parcial de 63-41 en la segunda mitad. El banquillo no funcionó en ningún momento. Quitando a Teletovic (16 puntos, 7 rebotes, 4 asistencias), consolidado como sexto hombre de este equipo, los suplentes visitantes aportaron 11 puntos en total. Muy poco bagaje de lo que se supone es una de las armas principales del equipo.

Phoenix consigue así su quinta victoria de la temporada (5-3) y se enfrentará mañana, también como local, a Charlotte Hornets. Por su parte, Brooklyn acumula su tercera derrota de la temporada (4-3). No habrá tiempo para el descanso para los de Hollins, que hoy mismo jugarán el primer «back-to-back» de la temporada, visitando la complicada pista de los Warriors, el Oracle Arena.