La segunda juventud de Dwyane Wade
Juega sin problemas físicos y vuelve a ser el timón del equipo
Más allá de los resultados y las estadísticas, hay un detalle que muestra que Dwyane Wade ha vuelto a ser el jugador que era: las defensas vuelven a verse obligadas a taparle con dos hombres en algunas fases del juego.
«Sienta bien que me lo hagan [defensas dos contra uno]. Es una muestra de respeto. Además, me veo obligado a inventar cosas nuevas para separarme del balón. Me siento seguro a la hora de comprender el juego y saber qué debo hacer, si dar un pase o tirar. He vuelto a mi zona de confort.»
Confort provocado muy especialmente por un estado físico adecuado, por el que está pasando en las últimas semanas. De hecho, después de que se especulara si iba a dosificar sus minutos, Wade únicamente se ha perdido un partido por lesión y ha jugado gran parte del resto de los partidos, incluso a pesar de los back-to-back en los que descansaba la pasada campaña.
«Le he dicho al entrenador que, tras cuatro partidos en cinco días, y a pesar de dos derrotas, esto es una victoria personal. Esto es el fruto de tanto trabajo, y estoy muy contento de cómo van las cosas de momento. No obstante, esto no se puede controlar, y puede cambiar en cualquier momento. A veces el trabajo da sus frutos, a veces no.»
Esto ha repercutido muy notablemente en su juego. Por ejemplo, sus prestaciones como asistente han mejorado respecto a años anteriores (promedia 6,7 asistencias por partido), registros superiores a los de las últimas cuatro temporadas. Wade explica que se debe a que ha vuelto a ejercer de playmaker, tal y como hacía hasta 2010, año previo a la llegada de LeBron.
El nuevo plan de Coach Spo ha traído equilibrio al equipo, lo que ha provocado que no solo sea Wade el que se encuentre exultante. Chris Bosh se ha reencontrado con las sensaciones y eficacia que mostraba en Toronto.
«Era difícil encontrar el equilibrio con él [LeBron], pero quizás sea más difícil aún este año. Años atrás teníamos el lujo de contar con grandes veteranos experimentados, y Wade sabía que estarían ahí en cualquier momento. Sin embargo, ahora contamos con un grupo muy joven, y somos nosotros quienes debemos realizar esa función. Para él [Wade] es una nueva motivación.»
Así pues, podemos resumir la situación de Wade con las palabras que DeMar DeRozan le dedicó al de Chicago hace unos días:
«La gente dice que está viejo o lesionado, pero yo no he visto nada de eso.»