Los Mavericks arrasan en Charlotte

Un huracán llamado Dallas Mavericks destrozó a unos Charlotte Hornets que no pudieron hacer nada para defenderse. Los de MJ continúan con su racha negativa de 3 derrotas consecutivas mientras que en Dallas acumulan su cuarta victoria seguida. Está claro que los Mavericks son unos fuera de serie en la ofensiva. Son capaces de destrozar a sus rivales sin que el espectador ni siquiera se dé cuenta de que es lo que ocurre. Eso es justamente lo que pasó anoche en el Time Warner Cable Arena.

El principio del partido era un presagio de lo que iba a pasar después. En todo momento la franquicia de Texas tuvo el tempo del partido, dominando a sus anchas a sus rivales, los cuales eran incapaces de frenar el vendaval de buen juego propuesto por Carlisle. Con todo ello, y pese a los esfuerzos de Kemba Walker y Gerald Henderson de evitar que los visitantes se escaparan en el marcador, el primer período terminó 32-24 a favor de los de Dallas, una ventaja cómoda.

El segundo cuarto comenzó de la misma forma que había terminado el primero. Los visitantes, comandados por un sorprendente Chandler (anotó 10 puntos en estos 12 minutos), dominaban con autoridad ante unos Hornets que contemplaban impasibles como perdían el partido en el segundo cuarto. Hay que destacar el gran juego que los pupilos de Carlisle llevaron a cabo en esos momentos del juego, con un excelente movimiento de balón (al más puro estilo de los Spurs). Así, tras un parcial de 19-5 en los últimos 6 minutos, el marcador se quedaba en 67-43, dejando prácticamente decidido el partido.

El tercer cuarto fue más de lo mismo. Los locales ya daban por perdido el partido, mientras que los Mavericks dejaban en evidencia la defensa de los Hornets. El tercer tiempo terminó 88-61, ventaja más que cómoda para terminar el encuentro sin sobresaltos. En esta parte del partido hay que hacer una mención aparte al hito de Dirk Nowitzki, que superó anoche la cifra de 27.000 puntos, siendo el cuarto en conseguirlo en el mismo equipo (tras Karl Malone, Kobe Bryant y Michael Jordan). Toda una leyenda.

Tiempo para los suplentes. Eso debieron pensar ambos entrenadores, que dejaron a los no habituales disputar los llamados minutos de la basura. Lo único positivo para los de Carolina del Norte es que, poco a poco, Noah Vonleh va entrando en el ritmo de la competición. Ayer disputó su segundo partido (el primero fue contra Golden State), estando 7 minutos en pista en los que aportó 6 puntos y 2 rebotes, nada mal para el que fuera la novena elección del pasado Draft. Por fin, el encuentro terminó con un 107-80, que muestra las carencias defensivas del que fuera el cuarto mejor equipo defensivo de la pasada campaña.

El próximo partido de los Mavericks será en Washington ante los Wizards. Por su parte, los Hornets jugarán como visitantes en el Bankers Field Lifehouse, ante unos Pacers que acumulan el mismo récord que los de Charlotte (4-7).