Tyson Chandler deja atrás su etapa en Nueva York

Explica la mala química en el vestuario Knick

Con la visita esta noche de los Knicks al American Airlines Center de Dallas, vuelve a colación el tema de la salida de Tyson Chandler de los Knicks, la cual no se produjo de la mejor manera posible, principalmente por las declaraciones de Phil Jackson, por entonces recién nombrado presidente de operaciones del equipo neoyorquino, en las que daba a entender que el principal motivo de la salida del Mejor Jugador Defensivo de la temporada 2011-12, fue que el center era que el causante de dinamitar la química del vestuario en declaraciones para Ian Begley de ESPN:

«Hemos hecho lo que creíamos importante, realizar movimientos y traer a gente con carácter al equipo, que creemos que pueden enderezar la situación.  Enviamos a Raymond y Tyson a Dallas para, de este modo, cambiar la química del equipo. El año pasado veía a los chicos jugar, se miraban a los ojos y se decían «Hey tio, no me has cubierto las espaldas cuando lo necesitaba». No era exactamente la sincronización que queremos que haya entre nuestros jugadores».

Los Knicks afrontaron la temporada pasada con las miras muy altas debido a que la campañaa anterior habían logrado avanzar hasta la segunda ronda de PlayOffs y a que la gestión de expectativas en Nueva York no siempre se lleva a cabo de la mejor manera posible. Los Knicks terminaron la pasada temporada fuera de la post-temporada, con un récord de 37-45 y con el despido de Mike Woodson.

Chandler se perdió cerca de 20 partidos al comienzo de la pasada temporada debido a una lesión en el peroné. Durante su ausencia, los Knicks cayeron en 10 cuentros. Con un gesto de dolor y molestia en la cara, Chandler declara a ESPNDallas.com que recibió una gran parte de culpa por la mala actuación de los Knicks durante la pasada temporada.

«Muchas veces. Ahora siento que mi etapa en Nueva York me sirvió para hacerme más fuerte, principalmente gracias a tener que pasar pruebas constantemente y escuchar habladurías sobre mi. Pero así es la vida.»

Chandler se enfrentará a su ex-equipo por primera vez esta noche. Para los de Nueva York es un villano y para sus compañeros de Dallas es el alma del vestuario, el pegamento y culpable, en gran parte, de la buena química en el vestuario. Él considera que la diferencia entre ambas percepciones viene dada por la mentalidad de los compañeros que le rodean.

«La gente puede tomárselo de modos diferentes e interpretarlos de modos completamente opuestos (su liderazgo). Depende de donde esté tu mente. Si tu mente está centrada 100% en ganar y la suya también perfecto. El problema viene cuando la gente tiene la cabeza en otros asuntos.»

El dueño de los Mavericks Mark Cuban  también tuvo palabras al ser preguntado por la influencia de Chandler en el vestuario:

«Si, es una influencia malísima, ya sé porque se deshicieron de él -dijo a modo irónico-. Ha sido una gran ayuda, ha tenido un gran impacto en la pista y fuera de ella. Ha hecho todo lo que sabíamos que podía hacer.»

El center solo quiere dejar atrás su etapa en Nueva York y centrarse en los Mavericks, equipo del que nunca debió de salir tras conseguir el anillo en 2011.

«Solo quiero dejarlo ir. Honestamente, después de todo ya terminó, no quiero hablar más del tema. Estoy muy centrado en los Mavericks, los Knicks se han quedado atrás, solo puedo verlos a través de mi retrovisor. No lo digo de un modo negativo, simplemente forma parte de mi pasado y ahora estoy centrado en continuar».

Esta noche los Mavericks se enfrentan a unos Knicks en los que casi seguro Carmelo Anthony no pueda vestirse de corto debido a los espasmos en la espalda que únicamente le dejaron disputar 18 minutos en el último partido de su equipo ante los Rockets.

Seguramente Chandler tenga ganas de redimirse de las críticas vertidas hacía el desde «la capital del mundo» y demostrar todo el baloncesto que lleva dentro. Y es que él, solo quiere mirar hacía adelante.