Los Cavs se dan un festín digno de la realeza en Brooklyn
Cleveland Cavaliers 110 - 88 Brooklyn Nets
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Noche de glamour la vivida ayer en Brooklyn. «King» James y sus Cavaliers visitaban el Barclays Center en busca de extender a 8 el número de victorias consecutivas. Frente a ellos, unos Nets con serios problemas de consistencia, capaz de mostrar su mejor o peor cara ante cualquier equipo.
En las gradas, un público ansioso por ver la tan esperada presencia de los Duques de Cambridge: El Principe Guillermo de Inglaterra y su mujer, Kate Middleton.
Brooklyn se presentaba con las importantes bajas de Brook Lopez, lesionado en la espalda y de Joe Johnson, aquejado de un virus estomacal. Los sustituían en la alineación inicial Mirza Teletovic y Alan Anderson. Por parte de Cleveland, regresaba el australiano Dellavedova, recuperado de su lesión de rodilla, que le ha tenido apartado de las pistas los últimos 15 encuentros.
El partido comenzaba con un ritmo vibrante, encabezado por un hiperactivo Deron Williams, que encontraba en Mirza Teletovic su aliado perfecto para que los locales anotaran con facilidad. Kevin Love aceptaba el reto y se encargaba de mantener a los suyos en el marcador en estos compases iniciales. Brooklyn conseguía abrir algo de hueco en el marcador, 20-13, a falta de 4 minutos para el final del primer cuarto, pero de nuevo Love (15 puntos en este cuarto) y LeBron, algo liberado de la presión que ejercía Alan Anderson, se encargaron de acercar a su equipo en el marcador. 25-22 para Nets al final del primer parcial.
El segundo cuarto comenzó con las segundas unidades de ambos conjuntos midiendo sus fuerzas. Sergey Karasev, que había entrado en pista ya hacia el final del primer cuarto, lograba conectar desde el exterior, pero no era suficiente para compensar la avalancha ofensiva que supusieron James Jones (3 triples en este cuarto) y un motivado Dion Waiters, que salió decidido a dejarse notar. Y bien que lo consiguió. El díscolo jugador anotó 13 puntos en este cuarto, y junto al dominio reboteador de su equipo, consiguieron darle la vuelta al partido y llegar con ventaja al descanso, 50-49 para los Cavs.
Tras el descanso llegó la hora de la realeza. Primero con un «King» James colosal, que anotó los 9 primeros puntos de su equipo. La lucha de Garnett y Teletovic mantenían a Brooklyn en el partido, a pesa que el rebote tenía un sólo dueño, y ese era Cleveland.
Y fue entonces, con algo menos de 5 minutos jugados del tercer cuarto, cuando el Barclays Center pareció olvidar que allí se estaba jugando un partido de baloncesto, y centró su mirada en la entrada triunfal de la familia real británica, que ocuparon sus asientos en primera fila, bien acompañados por Dikembre Mutombo (Embajador Global de la NBA) e Irina Pavlova (Presidenta de Onexim Sports, compañía a través de la cual Mikhail Prokhorov controla los Nets).
Como si hubiera sido escrito por un guionista, Cleveland pareció detectar la presencia real y puso en marcha un espectáculo encabezado por el rey en la pista, Lebron James, que dirigía y asistía para que su equipo se gustara y entretuviera al público. Del 68-65 a mediados de cuarto, se pasó a un abrumador 85-67 al final del mismo, mediante un parcial de 17-2 a favor de Cleveland, Los Nets veían impotentes como una de sus pocas piezas de la resistencia, Mirza Teletovic, tenía que dirigirse al banquillo con un golpe en el rostro, dejando sin recursos la ofensiva local, desecha como un azucarillo en leche caliente.
El partido estaba roto, pero aún quedaba un cuarto por jugarse. El último periodo sólo sirvió para que Blatt sentara a las estrellas del equipo y Dion Waitiers se diera un homenaje a costa de unos Nets que, como en el partido anterior ante Hawks, sacó su bandera blanca desde el mismo inicio del cuarto. Hollins puso en pista a su tercera unidad, en esperas que el partido acabara lo antes posible. Minutos de la basura de aquí en adelante. Al final, victoria aplastante de los de David Blatt, 110-88.
Brooklyn suma de esta manera su segunda derrota consecutiva en casa, y la octava en 9 partidos ante equipos con un balance positivo. Pocos motivos para el optimismo en el cuadro de Lionel Hollins, que tuvieron en Kevin Garnett (14 puntos y 7 rebotes) y a Deron Williams (13 puntos, 11 asistencias) a sus máximos exponentes.
En la otra cara de la moneda, Cleveland Cavaliers, que consigue su victoria número 12 (8 consecutivas) en 19 partidos. Los Cavs se presentaban con el que era uno de los banquillos menos anotadores de la liga, pero la aparición fulgurante de Waiters y Jones (26 y 12 puntos respectivamente) y el gran trabajo en los tableros de Tristan Thompson (14 puntos y 12 rebotes), fueron demasiado para unos Nets que sólo pudieron ser competitivos durante los primeros 30 minutos.
LeBron James consiguió unos humildes 18 puntos y 7 asistencias, que no hacen justicia a la superioridad mostrada por el mejor jugador del mundo. Kevin Love, consiguió un gran doble-doble, con 19 puntos y 14 rebotes. La cara «B» la protagonizó Kyrie Irving, que tuvo la noche de descanso y se quedó 7 puntos.
Brooklyn se desplazará ahora a Chicago, donde se enfrentará a Bulls en la noche del miercoles. Por su parte, Cleveland recibirá a Raptors esta misma noche.
