La gran temporada de Green no se refleja en los números de Boston
El jugador mejora, pero el equipo también sin él en pista
Ya estamos alcanzando el final del primer cuarto de la competición, y ya se pueden sacar bastantes conclusiones sobre lo visto hasta ahora en los equipos. Boston llega a estas alturas con un récord de 7 victorias por 12 derrotas, algo que a priori no parece muy bueno para los de Massachusetts, pero de lo que se pueden obtener buenas noticias. El equipo ha mostrado un gran juego, sobre todo en la parcela ofensiva, y eso que el calendario del primer mes de liga regular no fue nada fácil. Los Celtics han demostrado que pueden jugar un buen baloncesto, pero necesitan mejorar en defensa y cerrar los partidos sin sufrir para mejorar en la clasificación. Sin duda, Jeff Green ha sido uno de los jugadores que ha dado un paso adelante y por ello esta está siendo la mejor temporada de su carrera.
En la presente campaña, Green promedia 19.8 puntos por partido, siendo ésta la mejor marca de su carrera y liderando también al equipo en este apartado. Además, sus porcentajes de tiro han mejorado, sobre todo en el lanzamiento de 3 puntos, y sus ataques a canasta son más constantes y efectivos que en otros años. Con estos datos, todo hace indicar que el alero es una pieza clave en el esquema verde, pero los números del equipo son mejores cuando el jugador no está en pista. Parece bastante raro que un equipo no dé su mejor versión cuando su máximo anotador está en cancha, pero con jugadores como Jared Sullinger, estos números son inmensamente superiores.
En estos momentos, Jeff Green ocupa el puesto 19 en la lista de máximos anotadores de la liga, lo que indica su gran capacidad para conseguir puntos. El ex de los Thunder nunca ha destacado por su capacidad reboteadora o por la habilidad de hacer jugar al equipo, pero siempre ha tenido cierta ‘facilidad’ para meter balones en la canasta. En el comienzo del mes de diciembre, el alero promedia 25.8 puntos por partido, encontrándose siempre entre los máximos realizadores de los diferentes encuentros. En el reciente back-to-back frente a los Wizards, Green consiguió 28 y 25 puntos respectivamente, además de 32 puntos contra los Pistons en el TD Garden, aunque su mejor marca de la temporada data de principios de noviembre con 35 tantos en la derrota en Dallas ante los Mavericks. Jeff se ha convertido en un jugador clave al que sus compañeros buscan en ataque, como ya pasara en Washington el pasado lunes. Brad Stevens lo sabe, y por ello no duda en darle la responsabilidad en ataque. En estos últimos choques, también hay que destacar una mejora defensiva en su juego, aunque ésta no sea su mejor virtud.
Analizando las razones de por qué el equipo mejora sin él, se observa que el nivel defensivo aumenta en estos momentos, mientras que con Green en cancha los Celtics reciben más canastas. El jugador no destaca precisamente por ser un gran reboteador. En esta temporada sólo atrapa el 7.3% de los rebotes que pasan por su posición; un dato terrible para un alero. Actualmente su promedio en rebotes es de 4.5 por partido, algo que necesita mejorar urgentemente ya que el equipo no goza de hombres altos que desempeñen esa función de reboteador dominante como DeMarcus Cousins o DeAndre Jordan. Otro aspecto que puede influenciar estos datos, es el número de pérdidas de balón que, sobre todo en este comienzo de mes, ha aumentado en gran medida.
Por extraño que parezca este hecho, esto es algo común en la carrera del ex jugador de la universidad de Georgetown. En todas sus temporadas, tanto en Boston, Oklahoma City, o su primer año en los Sonics, el equipo ha sido mejor con él en el banco. Esto no significa que Green sea un mal jugador (nada más lejos de la realidad), sólo que lo mucho que aporta en la parcela ofensiva no se refleja en otros aspectos del juego.
Para resumir, la temporada de Jeff Green es hasta ahora magnífica, ya que anota más puntos que nunca y parece que ha encontrado la regularidad que tantos años había perseguido. Que nadie piense que la mejora del equipo sin él vaya a resultar en su suplencia en el quinteto inicial, ya que Brad Stevens ha declarado en numerosas ocasiones la importancia del jugador para su sistema, sobre todo tras los rumores sobre su traspaso. Pero también tenemos que tener en cuenta los datos objetivos, ya que en los últimos 5 partidos, con Green en pista los Celtics promedian un triste -8.2, mientras que con jugadores como Rajon Rondo la cifra es de +12.
