Los Grizzlies cierran el año a lo grande

Esta madrugada, Grizzlies y Spurs se midieron en el parquet del FedEx Forum de Memphis para disputar su último partido del aún presente año. El pabellón de los de Tennessee ha albergado hasta hoy una cantidad importante de victorias, la cual permite a los chicos de David Joerger gozar de la cuarta mejor marca de la liga (23-8). Y qué mejor forma de cerrar el año 2014 que enfrentándose  a los actuales campeones de liga, los San Antonio Spurs de Tim Duncan and company.

Ambas escuadras se vieron las caras el pasado 17 de diciembre en Texas, en un vibrante encuentro que llegó ni más ni menos que a una tercera prórroga. Finalmente, fueron Marc Gasol y los suyos los que se llevaron el coyote al agua. Esta noche eran los Spurs quienes jugaban a domicilio, y tenían la oportunidad de desquitarse de un negro mes de diciembre en el que cosecharon la friolera de 9 derrotas.

Los texanos no acaban de encontrar su juego, y las bajas por lesión de dos piezas clave como Tony Parker (tendón de la corva) y Kawhi Leonard (desgarro en el ligamento de la mano derecha) dificultan aún más el rocoso camino por la salvaje Conferencia Oeste. Por su parte, los Memphis Grizzlies tendrían que apañárselas de nuevo sin Zach Randolph, vital para el equipo en ambos lados de la cancha. Horas antes del duelo, salieron a flote rumores de que Z-Bo podría regresar hoy, pero fuentes cercanas al equipo confirmaron que el ala-pívot continuaría su particular período de recuperación.

Estaba claro que ni Tony, ni Kawhi, ni Zach, serían los grandes héroes de la noche, pero conociendo a las dos escuadras (especialmente a los visitantes) el espectador NBA asiduo debería de estar tranquilo: aún restaban muchos e importantes nombres en las dos plantillas que con total seguridad, nos harían disfrutar de una buena noche de baloncesto.

El primer cuarto arrancó sin demasiadas sorpresas en los quintetos titulares. Los visitantes insistieron en abastecer de balones interiores al brasileño Thiago Splitter, quien a pesar del acierto bajo canasta y desde la línea de tiros libres, logró cargar a John Leuer rápidamente con dos faltas personales, provocando el intercambio en pista por Stokes. El equipo local, gracias al movimiento de balón originado desde Marc, los cortes a canasta de Tony Allen, y el gran acierto en el lanzamiento exterior de Mike Conley, tomó ventaja en el marcador a los pocos minutos de partido. La buena defensa de Gasol a Duncan, acompañada de las pérdidas de balón y el fallo en el tiro de los Pops, propiciaron que el primer cuarto reflejara un 20-30 a favor de los Tennessee.

El parapeto defensivo de los Grizzlies parecía volverse más férreo a medida que transcurrían los minutos. Su unidad suplente cumplió con creces en defensa en el segundo cuarto, y hombres como Koufos y Pondexter fueron partícipes de 4 intensos minutos en los que los Spurs solamente fueron capaces de anotar 1 triste punto por medio del center Aron Baynes. Sin embargo, los texanos no se rendirían tan pronto. Un inteligente Tim Duncan, y un espléndido Bellinelli más allá de la línea de 7,25, impidieron que su equipo se descolgara por completo del marcador al término del cuarto. 38-52 al descanso para unos Grizzlies que lo tenían bien atado.

En el tercer y último período se vio una dinámica parecida a la vivida en la primera parte. Marc Gasol controlaba el juego bajo los tableros, y Mike Conley fulminaba poco a poco a los campeones a base de lanzamiento exterior. Poca historia más hay que contar de un encuentro que estuvo bajo el timón de unos organizados Grizzlies en casi todo momento. El 87-95 final en favor de los Grizzlies reflejó fielmente lo ocurrido en la pista.

El de Sant Boi declaró bromeando lo siguiente al terminar el encuentro:

«Está bien no haber tenido que jugar 50 y tantos minutos.”

Conley finalizó su actuación con 30 puntos, 6 asistencias y 7 rebotes, obteniendo la etiqueta de MVP del encuentro. Sus impresionantes series en el tiro nos recordaron lo letal que puede llegar a ser el base si se calienta su muñeca: 10-13 en TC, 4-5 en T3 y 6-7 en FT. Gracias a su mejoría ofensiva, el jugador logró alcanzar el fantástico promedio de 18 puntos por partido, el mejor de su carrera deportiva en la liga. Además, Marc volvió a cumplir de manera brillante de nuevo: 17 puntos, 9 rebotes, 5 asistencias, y sobre todo, una notable defensa que permitió frenar considerablemente a la viva leyenda Tim Duncan.

Los Grizzlies se despiden del 2014 con una nueva victoria ante los todopoderosos Spurs, y las otras 23 cosechadas en 30 partidos de regular season, les colocan en lo más alto de la clasificación. A pesar de la mala racha en la que encadenaron hasta 4 derrotas consecutivas, y de la ausencia del lesionado Randolph, el balance de los de Tennesse es realmente bueno. Sin embargo, deberán mantener este nivel como mínimo si quieren aspirar a grandes hazañas en el venidero 2015. Tal y como dijo Conley al final del duelo: “Es una declaración de intenciones”.

Los de Texas despiden el año con un balance de 19 victorias y 14 derrotas que sitúa a los de Pops en la séptima plaza de la Conferencia Oeste, todavía lejos de descolgarse de puestos de Play Off. Esperemos que las recuperaciones de Parker y Leonard se efectúen cuanto antes. Sus altas son absolutamente imprescindibles si entre los planes de la franquicia se encuentra el de revalidar un título (que así debería ser).