La defensa no se construye en un día
Rondo sigue amoldándose al sistema de Carlisle
Parece que fue ayer cuando Rondo fichó por los Mavs. La llegada de Rondo tenía un objetivo muy claro, mejorar la defensa. El Oeste junta a los mejores bases de la liga y en eso los Mavericks partía con desventaja. El ex-Celtic ofrece más garantías que Harris o Barea a la hora de defender a jugadores más físicos como podrían ser Westbrook o Lillard. Eso sí, en cuanto al ataque, Rondo no es el más indicado para tirar y con Barea o Harris no existía ese problema.
Nada es perfecto, todo tiene sus ventajas y sus inconvenientes. Ahora ya, tras seis partidos, podemos empezar a evaluar si esta cumpliendo con el objetivo marcado por Mark Cuban. En cuanto a sus números todo parece normal, promedia 13.6 puntos, 7.8 asistencias, 5.3 rebotes, 1.6 robos y 0.1 tapones por encuentro. Ahora sí, si nos fijamos en sus duelos individuales durante estos seis encuentros, las tornas empiezan a cambiar. Su primer encuentro con la camiseta de los Mavs no supuso ningún trámite para Rondo (individualmente hablando) ya que Parker se encontraba recuperándose de una lesión. Eso sí, en su segundo encuentro frente a los «Spurs» del Este, los Atlanta Hawks, las cosas cambiaron. Pese a que Rondo terminase el encuentro con 13 puntos y 11 asistencias a sus espaldas, el joven base alemán de los Hawks no paró de darle guerra. Schröder acabó el encuentro con 22 puntos y 6 asistencias ayudando así a su equipo a vencer a los tejanos. A la noche siguiente, Goran Dragic y compañía volvieron a amargarle otro partido. Otra vez en el duelo individual fue superado. Rondo hizo prácticamente una calcamonía del encuentro frente a los Hawks, 13 puntos y 8 asistencias, nada comparado con los números de Dragic. Tuvo grandes problemas en defensa frente a Dragic y Bledsoe, quienes hicieron 25 puntos y 4 asistencias, y un doble-doble, 16 puntos y 11 asistencias respectivamente.
Esas son las únicas derrotas que han sufrido los Mavs desde la llegada de Rondo. Veremos si esta racha suma y sigue o por lo contrario se corta. En cuanto a la defensa de Rondo, como dice el refrán: «Roma no se construyó en un día» y seguramente le tome unas semanas hasta que se adapte a lo que le exige Rick Carlisle.