La fortaleza de Tarik Black

Increíbles las anécdotas vividas en su infancia

El pasado lunes, Tarik Black se lastimó el tobillo en un salto a falta de 5 minutos para el final del partido entre Lakers y Suns. Tuvo que salir del partido directamente al vestidor para someterse a una resonancia magnética ante las miradas de preocupación de sus compañeros y los aficionados. En una temporada donde los Lakers han sufrido constantemente de lesiones en su plantel, incluyendo la frágil espalda de Steve Nash y la desafortunada fractura de Julius Randle en el primer juego de temporada, las expectativas siempre conllevan a pensar lo peor.

Afortunadamente, el resultado del examen médico salió negativo referente a fracturas y finalmente sólo fue un esguince, lo cual es algo que no sorprende a aquellos que conocen la historia de Tarik Black, un hombre recio y duro tanto dentro cómo fuera de la pista.

Black siempre ha sido una persona con una fuerza y energía que va más allá de lo normal. Es más, la primera memoria de su vida dejó demostrada su descomunal fortaleza. Cuando apenas tenía tres años, Tarik fue golpeado violentamente por un automóvil cuando intentaba cruzar una calle en Memphis con su hermano mayor. Black voló por los aires, perdiendo un zapato y cayendo duramente contra el suelo. Pero para la sorpresa de muchos, Tarik Black no sufrió lesiones mayores e incluso caminó a su casa después del accidente.

“Fue una bendición porque la persona que me golpeó era médico, entonces me examinó y llamó al 911. Cuando la ambulancia llegó, todos estaban sorprendidos de que pudiera levantarme sin problemas. No fui al hospital y no le dijimos nada a mi madre hasta el siguiente día.”

Esa fortaleza de Black lo ha acompañado a lo largo de lo que ha sido una vida recia en las calles de Memphis, donde creció como el menor de tres hermanos en una familia cuya gran pasión fue el baloncesto. Su padre incluso logró récords en su etapa colegial, mientras que sus hermanos Bilal y Amal lo forzaban a jugar baloncesto con ellos a pesar ser 12 y cuatro años mayores.

“Solamente tener que crecer con ellos me hizo fuerte. Los momentos más duros de mi vida fueron en mi propia casa lidiando con mis hermanos.”

Y no fue algo fácil. Black cuenta la historia de que Amal le quemó con una vara metálica expuesta al calor por no lavar los platos, mientras que Bilal puso a prueba su “hombría” abriéndole huecos en sus oídos para ponerle aros.  A pesar de ello, Tarik recuerda esos días con cariño, ya que sabe bien la razón por la cual sus hermanos fueron tan duros con él.

“Ellos me trataban duro porque sabían que las calles eran peligrosas y no querían que yo saliera y fuera un tipo débil. Pero si, mis hermanos son peores que cualquier persona que vea sobre una cancha de baloncesto.”

Y es que Black considera que ese ambiente familiar fue lo que lo llevó a lograr un hueco en la NBA, donde parece haber encontrado su hogar en Los Ángeles. Antes de su llegada a los Lakers, Tarik pasó sin ser seleccionado en el Draft de la NBA y luego fue cortado por Houston Rockets unos meses después, cuando jugaba principalmente para la Liga de Desarrollo de la NBA.

“Estoy bendecido porque pude haber terminado en malas situaciones como muchos de los muchachos con los que crecí, pero tuve padres increíbles y dos buenos hermanos que querían que fuera alguien. No se trataba de jugar baloncesto profesional, se trataba de salir adelante y de hacer algo positivo con nuestras vidas.” 

Tarik Black está promediando 7.12 puntos y 5.25 rebotes, en los 16.2 minutos que Byron Scott le está dando, dejando en dichos minutos muy buenas sensaciones y ganándose un hueco para los Lakers 15/16.