Los mejores jugadores que Krzyzewski ha llevado a la NBA

Coach K alcanzó las mil victorias en la NCAA

Fuente de la foto: www.sportsonearth.com
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Uno de los entrenadores más grandes que ha visto la NCAA Division I, Mike Krzyzewski, alcanzó frente a St. John´s su victoria número mil como entrenador en la liga universitaria. Repasamos los nombres propios más destacados que, bajo su programa, han acabado en la NBA.

En sus primeros cinco años como entrenador de la Armada, y después de ser asistente en Indiana en la 74/75, Krzyzewski no llevó ningún jugador a la mejor liga del mundo. Pero al marcharse a Durham, esto cambiaría completamente.

En el año 1980 Krzyzewski aterrizaba en North Carolina para ser entrenador de los Blue Devils de la prestigiosa Universidad de Duke. Aquí en Durham dejó su huella desde el primer día, pasando primero por un proceso de reconstrucción para llegar a ser una de las mayores potencias de la liga universitaria.

Desde Kenny Dennard, un senior seleccionado por Kansas City Kings en la cuarta ronda del Draft de 1981, hasta Jabari Paker, número dos del último Draft, Coach K ha guiado a un total de 46 jugadores a cumplir el sueño de jugar en la NBA. Además hay que tener en cuenta que Jahlil Okafor, Tyus Jones y Justise Winslow, actuales jugadores de los Blue Devils, estarán la próxima campaña en la liga, por lo que la cifra pasaría a 49. Uno solo más y llegará a los cincuenta jugadores en la NBA bajo su tutela.

Como homenaje a tan magnífica carrera, juntamos los diez mejores jugadores que ha tenido el seleccionador del Team USA bajo sus filas y que acabaron en la NBA.

Mención de honor

Aquí se cuelan tres jugadores: Mike Dunleavy, de los Chicago Bulls, Danny Ferry, actual GM de los Atlanta Hawks, y Jabari Parker, último gran pick de Duke.

El primero lleva en la liga desde 2002 y, aunque nunca haya sido un excelso jugador (salvando el gran 2007 que tuvo con los Pacers) siempre ha sido, y es, un buen jugador de rol.

El segundo, Ferry, tuvo una gran carrera universitaria, pero después en la NBA no cumplió con las expectativas que le hicieron ser número dos del Draft de 1989. A pesar de ello, Ferry disputó un total de 917 partidos en la liga.

Por último Jabari, que huele a jugadorazo. De momento su lesión de ACL no nos ha permitido disfrutar mucho de él, pero, al igual que Okafor, parece que tendrá una gran carrera en la mejor liga del mundo.

10.- J.J. Redick

Una carrera sublime en la liga universitaria. En la temporada 2005/2006 peleó con Adam Morrison por ser el mejor jugador del año y su gran campaña le hizo ganarse un buen puesto en el Draft. Orlando Magic le drafteó en el puesto número once del Draft de 2006.

En sus primeros años como profesional no tuvo el impacto esperado, sin ayudar al espaciado y sin ser esa gran amenaza ofensiva que era con Krzyzewski. Ya en 2011 explotó promediando más de quince puntos y cuatro asistencias por encuentro, pasar acabar traspasado en los Milwaukee Bucks, donde no se adaptó a su rol.

Pero todo cambió al llegar a Los Angeles. En los Clippers y bajo las ordenes de Doc Rivers se ha convertido en un arma constante, tanto desde la línea de tres puntos, como en el tiro libre y siendo un complemento como generador de juego junto a Chris Paul.

9.- Johnny Dawkins

Fue el primer gran proyecto de jugador del Coach K. Ya en su primer año en Durham alcanzó unos números muy buenos con 18.1 puntos, 4.1 rebotes y 4.8 asistencias y hasta su año senior fue todo un dominador en la NCAA. Por esto fue top 10 en el Draft de 1986 y acabó en los San Antonio Spurs.

Las tres temporadas que disputó en Tejas promedió 13 puntos, 2.7 rebotes y 5.6 asistencias, faltándole algo de consistencia, especialmente en el tiro de tres. Dawkins también empezó a mostrar sus problemas de nervios en las extremidades de su cuerpo.

Con los Philadelphia 76ers, en la 1990/1991, tan solo pudo disputar cuatro encuentros por una rotura de ligamentos. Después de esto Dawkins no llegó a recuperarse y no alcanzó de nuevo su anterior nivel de juego. A los 31 años y cuatro temporadas después de su devastadora lesión, Johnny Dawkins se retiraba del baloncesto.

8.- Christian Laettner

Una carrera universitaria de ensueño con una canasta sobre la bocina que será recordada por todos los seguidores de Duke. Un power-forward abierto que llegó al Draft de 1992 con un gran cartel que le llevó a ser el número tres por Minnesota Timberwolves.

En sus primeros años mostró ser eficiente como jugador, pero con nivel decepcionante para lo que se esperaba de él y un PER de 17.4. Los Wolves decidieron traspasarle a Atlanta, donde vivió los mejores años de su carrera, incluyendo una elección en el All-Star Game en 1997 en la que fue su mejor campaña como profesional.

Después de su etapa en la franquicia de Georgia, Laettner pasó a ser un jugador de rol en los Pistons, Mavericks o Heat antes de retirarse como una de las grandes decepciones de la historia de la NBA.

Las expectaciones que levantó el jugador fueron muy altas, más todavía cuando participó con el Dream Team de 1992 que ganó las Olimpiadas de Barcelona con aquel mítico equipo.

7.- Kyrie Irving

Uno de los últimos productos en salir de Duke y, probablemente, acabará siendo de los mejores jugadores que Krzyzewski ha entrenado. A pesar de estar bajo su tutela un solo año, Coach K no pudo disfrutar mucho del base en la NCAA, ya que una lesión le dejó fuera durante prácticamente todo su único año (freshman).

El base de los Cavaliers solo tiene 22 años y aunque su defensa sea mala (ha mejorado esta temporada) ofensivamente es un fenómeno. Compartiendo vestuario con LeBron James y Kevin Love, Irving promedia 20.9 puntos y 5.2 asistencias con un 46.3 por ciento en tiros de campo, 38.7 por ciento desde el triple y un 83.9 por ciento desde la línea de personal.

Sólo cuatro temporadas como profesional con un potencial increíble para llegar a ser un base de élite que, a día de hoy, todavía no es.

6.- Corey Maggette

Sin llegar a ser una gran estrella en la liga, Corey Maggette siempre ha sido un gran jugador con una espectacular capacidad anotadora. Estuvo tan solo una temporada con Krzyzewski en Duke.

Comenzó su carrera en Orlando Magic para después salir a los Clippers, donde en su segunda temporada explotó con 11.4 puntos y siendo titular en 52 de 63 partidos que jugó. Dos campañas después, y también con los angelinos, superó los veinte puntos de media por partido, algo que conseguiría en dos temporadas más.

Maggette es considerado como uno de los grandes jugadores de la historia de la liga que nunca han estado presentes en un All-Star.

5.- Carlos Boozer

Boozer ha sido uno de los mejores jugadores NBA formados en Duke en toda su historia, no solo con el programa de Krzyzewski.

Llegó a los Cleveland Cavaliers tras su año freshman y, en tan solo dos temporadas, demostró ser un auténtico robo del Draft (pick 35, 2002). Su impacto en la franquicia de Ohio fue muy alto en ataque y eso le sirvió para firmar con los Utah Jazz siendo muy joven.

EN Salt Lake City llegó a ser muy dominante. En la 2006/2007 fue seleccionado para disputar su primer All-Star Game gracias a sus 20.9 puntos, 11.7 rebotes y 3 asistencias por partido y un 56.1 por ciento en tiros de campo. Su tiro a media distancia le diferenciaba del resto y su sociedad con Deron Williams es histórica.

Tiene algunos de los mejores números de los pupilos de Coach K en la liga. Sólo Grant Hill y Kyrie Irving han promediado más puntos que él en una temporada y ninguno ha conseguido más rebotes. De hecho, si le comparamos con todos los jugadores de los Blue Devils que han llegado a la NBA, sólo Mike Lewis ha reboteado mejor que el power-forward (11.9 en la ABA desde 1968 hasta 1974).

4.- Luol Deng

La definición como jugador del británico es que no hace falta ser una estrella para ser un gran jugador. Una década después de jugar en Duke y ser seleccionado por los Suns con el pick 7 del Draft de 2004, e inmediatamente traspasado a los Bulls a cambio de Jackon Vroman y una primera ronda de 2005 (Nate Robinson), Deng sigue sin haber tenido una mala temporada en la NBA.

Desde su año rookie en Illinois demostró ser un gran two-way player que se dejaba la piel en ambos lados de la pista. Su trabajo le permitió ser All-Star un par de veces, destacando su año 2010 con 17.6 puntos y 7.3 rebotes de promedio. Ahora con Miami Heat está sufriendo algunos problemas físicos pero su aportación sigue siendo muy respetable.

El único tramo de su carrera donde no ha rendido como se esperaba fue la temporada pasada en los Cleveland Cavaliers. Después de llegar traspasado por Andrew Bynum, Deng se encontró con un panorama desolador después de la estancia en Chicago con un vestuario organizado y comprometido.

3.- Shane Battier

Battier forma parte de la historia de Duke como uno de sus más grandes jugadores. Espaciaba el campo, un auténtico perro de presa, gran defensor y muy completo, ese era Shane Battier.

Como rookie con los Memphis Grizzlies promedió 14.4 puntos, 5.4 rebotes, 2.8 asistencias, 1.6 robos y 1 tapón por encuentro. Todos estos números, salvo los tapones, serían su career-high. Pero Battier nunca ha necesitado anotar para influir en sus equipos.

Ha sido clave en los Houston Rockets, especialmente en el apartado defensivo, y destaca su aportación a los Miami Heat. Con los de Florida Battier servía para defender, espaciar el campo y anotar triples. En el séptimo partido de Las Finales de 2013 entre Miami y San Antonio, Battier anotó tres de cuatro intentos de tres puntos en tan solo doce minutos de juego, gran aportación para la consecución del anillo.

Nunca ha sido All-Star, pero si entró dos veces en el Mejor Quinteto Defensivo de la liga. Tampoco va a ser un Hall Of Fame, pero en sus trece temporadas en la NBA, su equipo siempre ha tenido un mejor impacto con Battier en pista tanto en ataque como en defensa.

2.- Elton Brand

Ya en su primera temporada al salir de Duke, Brand promedió 20.1 puntos y 10 rebotes por encuentro en unos Chicago Bulls que seguían recuperándose de las marchas de Michael Jordan y Scottie Pippen. En esa campaña el power-forward ya demostró ser un jugador para hacer ganar a un equipo, con un win share muy alto para los de Illinois.

Su win share le coloca con jugadores de la talla de Michael Jordan, Wilt Chamberlain, Kareem Abdul-Jabbar, Adrian Dantley, Neil Johnston, Kevin Garnett, Kevin Love, Paul Arizin, Bob Boozer y Chris Paul.

Tras marcharse de Chicago se fue a Los Ángeles, pero no a los Lakers, si no a los Clippers, y es que parece que a Brand siempre le han ido los equipos perdedores. Allí encontró mucho éxito (individual), alcanzando el All-Star en dos ocasiones con sus promedios de 20.3 puntos, 10.3 rebotes y 2.7 asistencias en siete temporadas que le hicieron el honor de ganarse el apodo de Mr. 20-10.

Después llegó a los Philadelphia 76ers en 2008, donde su producción continuó siendo de buen nivel. Ahora, Brand juega como role-player veterano en los sorprendentes Atlanta Hawks.

1.- Grant Hill

Uno de esos jugadores de la historia que, de no ser por las lesiones, hubiese sido todavía mucho mejor. Sus primeras temporadas en la liga fueron extraordinarias y sin duda se trata del más versátil que haya pasado bajo las riendas de Coach K.

En sus primeras seis temporadas en la NBA alcanzó unos guarismos de 21.6 puntos, 7.9 rebotes y 6.3 asistencias junto con una defensa de las mejores vistas y un porcentaje de tiro cercano al 50 por ciento. Su PER en estas seis campañas fue de un 22.4. Estas increíbles cifras le unieron a un club formado por Oscar Robertson y Larry Bird, al que más tarde se uniría LeBron James.

Decidió marcharse a Florida para jugar con los Magic, donde todo se torció. En los tres siguientes años solo participó en 47 encuentros y nunca se recuperó al nivel mostrado en la franquicia de Michigan.

Su rol cambió completamente y pasó a ser un stopper y complemento ofensivo, todavía con bastante valor, tanto en el final de su etapa con los Magic y con los Phoenix Suns. Buena actitud, aportando a todas las estadísticas y calidad para la transición, pero sigue siendo poco para lo que podría haber llegado a ser.

Sin duda nos encontramos, no solo ante el mejor jugador que ha pasado bajo la tutela de Mike Krzyzewski y que ha acabado en la NBA, si no ante el mejor jugador de la historia de los Duke Blue Devils en tener carrera en la mejor liga del mundo.