Los Wolves consiguen la tercera victoria seguida en casa de los Pistons

El partido de anoche que enfrentaba a Minnesota Timberwolves contra Detroit Pistons en la Motown, y que contaba con la baja por descanso del recién recuperado Ricky Rubio, se presentaba como el día contra la noche, como el verano contra el invierno, como dos polos opuestos. El estilo de juego de los de Saunders se basa en los ataques rápidos y los tiros exteriores o penetraciones, mientras que el juego de los de Van Gundy, con dos pilares como Monroe y Drummond, es un juego mucho más de luchar en la pintura y conseguir rebotes ofensivos y segundas oportunidades. Ayer, sin embargo, los equipos se intercambiaron los papeles y fueron los Wolves los que dominaron la zona, mientras que los Pistons tiraban más de tres de lo habitual y corrían más al contraataque con Augustin y Caldwell-Pope a la cabeza.

En un inicio trepidante los Timberwolves se colocaron por delante en el marcador con ventajas cercanas a los 10 minutos en apenas medio cuarto disputado, y lo cierto es que se aferrarían a esa ventaja y ya no la dejarían escapar en lo que restaba de encuentro. Kevin Martin y Wiggins eran los que comandaban el ataque de los visitantes, mientras que Augustin mantenía a los suyos cerca en el luminoso. Así las cosas, el primer período terminó con un 32-24 favorable a los de Minneapolis.

El segundo cuarto siguió la misma tónica que el primero, con la diferencia de que la pintura de los Pistons empezaba a hacer acto de presencia y dejaba en segundo plano a Augustin y compañía (si bien los Wolves seguían ganándoles en ese apartado en el día de ayer). Aún así, no conseguían reducir las diferencias y al final de los primeros 24 minutos el marcador mostraba un 61-51 que dejaba las cosas muy abiertas para la segunda mitad.

A la vuelta de los vestuarios el tercer cuarto mostró dos caras bien distintas en ambos conjuntos. La primera mitad del mismo estuvo dominado por los Timberwolves, que llegaron a marcharse de hasta 20 puntos de diferencia y amenazaban con romper el partido definitivamente. Sin embargo, en los últimos seis minutos del período los Pistons fueron el amo y señor de la cancha y redujeron considerablemente las diferencias, volviéndolas a situar por debajo de los 10 puntos (81-73) y con hombres como Tolliver destacando en ambos lados de la pista.

Pero los Timberwolves no quieren hacer tanking, nunca han querido estar tan abajo en la clasificación y solamente las lesiones y la inexperiencia les han privado de más victorias este año. Así pues, con los veteranos ya de vuelta y en forma no querían dejar escapar el partido, por lo que Pekovic se puso el mono de trabajo y se marcó unos últimos 12 minutos de ensueño, anotando de todas las formas posibles y haciendo inútiles cada uno de los intentos de los Pistons por remontar el encuentro. Con 15 puntos de sus 29 totales en el último cuarto, solventó el encuentro en favor de su equipo, que encadena tres victorias consecutivas. Así pues, con el montenegrino que nos dejó sin la emoción final, el partido terminó 112-101.

En los Timberwolves destacaron el propio Pekovic con 29 tantos, Kevin Martin le ayudó con otros 24 y 9 rebotes, Wiggins hizo un 18-8-5, Thaddeus Young anotó 16 y Mo Will 11 con 9 asistencias. Zach LaVine, desde el banco, anotó otros 10 puntos.

En los Pistons hubo dos figuras destacadas principalmente: Drummond con 17 puntos y 14 rebotes y DJ Augustin con 20 tantos y 8 asistencias. A estos les acompañaron Caldwell-Pope, Tolliver y Monroe con 15 puntos cada uno, con 9 rebotes añadidos de este último.