El príncipe vuelve a su palacio
Tayshaun Prince regresa a la que fue su casa

La afición de los Pistons es una de las más felices de la competición. Reggie Jackson ha aterrizado a la Motown con grandes expectativas, y cuando los aficionados de Detroit nos dábamos por satisfechos, Van Gundy sacó su varita mágica e hizo que las lágrimas saltaran de algunos ojos incrédulos. Tayshaun Prince, el alero que defendió el barco Piston hasta que Dumars dijo basta, vuelve a la que fue su casa durante 10 años.
Desde que Dumars tuvo la macabra idea de traer a Calderón sin ninguna seguridad de renovarle, Prince estuvo dos años en los Grizzlies cosechando críticas y elogios, hasta que Robert Pera decidió enviarle a Boston por Jeff Green. Brad Stevens no ocultó su satisfacción por tener a Prince en el equipo, pero el entrenador le quería para un papel de entrenador de jóvenes para el que él no estaba preparado.
Ahora, Stan Van Gundy ha hecho realidad el sueño de muchos de traer al príncipe de vuelta a la que es su casa, el Palace de Auburn Hills. El alero, que llega a la Motown a cambio de Gigi Datome y Jonas Jerebko, fue parte crucial del anillo de 2004 nunca ha dejado de aportar en la pista, y fuera de ella era el ojito derecho de entrenadores y asistentes, que no dudan en dialogar con él para afinar el funcionamiento del equipo. Pese al bajón en sus estadísticas, nadie duda que será una pieza importante y fundamental en el nuevo proyecto de los Pistons.
Se tiene que apuntar que el contrato de Prince termina este verano. Pasada esa fecha, Prince tendrá libertad absoluta para firmar con cualquier equipo, aunque lo más previsible es que siga en su casa, en su Palace, como buen Prince que es.