Pau Gasol y los Bulls pueden con los Suns
Phoenix Suns 107-112 Chicago Bulls

Los Phoenix Suns visitaban en la noche de ayer a los Chicago Bulls. Ambos equipos, que llegaban a la cita con sendas trayectorias negativas, se hallaban ante la obligación de cantar victoria; Phoenix, por su litigio por la octava plaza del Oeste con unos embalados Thunder poseedores ya de la misma; Chicago, en plena pugna por defender su tercera posición del Este, ve de cerca a los intratables Cavaliers de LeBron e Irving y a los Wizards de Washington, que parecen perder fuelle en las últimas jornadas.
Los visitantes Suns, combativos hasta el pitido final, se vieron abrumados por la efervescencia de un Pau Gasol lozano en lo físico como un jugador rookie, con más gracia que nunca y tenaz, muy tenaz. El esencial concurso del All-Star español decantó la balanza del lado de los de Thibodeau, a los que aún se les advierte fisuras que han de ser tratadas con urgencia: su zaga, que se desgaja con suma frecuencia, sigue aquejando el martirio por el que atraviesa el maltrecho cuerpo de Joakim Noah, corazón y cerebro de la misma, y volvió a encajar más de 100 tantos; y la falta de jerarquía y consistencia del equipo de Chicago cuando se halla dueño en el marcador, sin contundencia cuando el partido precisa de dosis de anestesia, temple y mesura.
En los dos primeros cuartos, en los que reinó el desorden y ponderaron los ataques sobre las defensas, Phoenix se batió con maña en un escenario que bien le agrada, pues acostumbra a plantear partidos de este índole, como así demanda su naturaleza descarada, las muñecas de seda que su vestuario abriga y el desparpajo de sus jovenzuelos estandartes. Se unía ayer a la tropa de Hornacek el base Brandon Knight, procedente de Milwaukee Bucks, cuya idoneidad para los Suns tiene visos de ser, cuanto menos, evidente. Hacer olvidar a Goran Dragic, que puso rumbo Miami sobre la bocina el último día de mercado, tarea que se le tiene encomendada al playmaker. Chicago, que brilló en ataque en el primer asalto (33 puntos), se quedó en tan solo 19 tantos en el segundo, por 28 del conjunto visitante en ambos períodos, con Tucker y Morris monopolizando con destreza las acometidas ofensivas. 56-52.

Iniciado el tercer cuarto, buscó Chicago que la pelota circulara más por el perímetro, que emergieran Dunleavy y Butler a falta de un Rose que hubo de andarse con sumo tiento; acarreaba problemas de faltas. Le conviene al conjunto de Illinois amenazar desde fuera para triturar desde dentro, zona de influencia de sus activos más duchos. Tendía a la congestión su ataque durante las jornadas que anduvo Dunleavy de baja, unidimensional en su baloncesto, que desarrolló una enorme dependencia de la anotación en las proximidades del aro, carente de tino desde más allá de la línea.
Desde la irrupción de Tony Snell y el retorno de Dunleavy, ya no son tan selváticas las zagas por dentro, obligadas a echarle un ojo también a los exteriores. El laborioso Noah, de incalculable valor como elemento de sinergia, repartió 8 pases de canasta, aunque sólo vio aro en una de las cinco ocasiones en que probó suerte. Al inicio del último asalto, con Gasol tratándose un golpe y las segundas unidades en cancha, pusieron tierra de por medio los locales, de la mano de un descarado Aaron Brooks y el certero Snell, avalados ambos por la destreza de un Rose saludable, que evoca a aquel jovenzuelo que izó el MVP tres años ha. Con el partido en bandeja, careció Chicago de mesura y tenacidad, dispensó mal trato a la pelota y dejó hacer a Phoenix, que a golpe de triple estrechó las diferencias. Tras batirse con finura Gasol frente a Len y dejar un gancho excelso, un triple de Markieff Morris dejó la diferencia en apenas un punto a falta de algo menos de un minuto. Unos tiros libres de Rose dejaban a los visitantes a tiro de triple. Bledsoe, que dispuso de la crucial bola, incurrió en exceso de precipitación y marró el lanzamiento. Jimmy Butler no falló desde la personal y sentenció: Suns 107-112 Bulls.
Apuntes:
–4 derrotas seguidas de Phoenix, que se distancia un poco más de la octava plaza, puesto que vencieron ayer los Thunder.
-Chicago Bulls volvió a encajar más de 100 puntos.
–Pau Gasol, estelar de nuevo: tras quedarse a un par de rebotes de igualar el récord de doble-doble seguidos de Jordan, se lamió las heridas el español, que se fue hasta los 22 puntos y las 14 capturas.