La penúltima travesura de Dennis Rodman

Su relación con Corea del Norte sigue dando que hablar

Portal Bogotá (CC)
Portal Bogotá (CC)

El díscolo Dennis Rodman no se cansa de dar la nota. El que fuera ala-pívot de Bulls y Pistons, retirado desde el año 2000, ha desarrollado una vida fuera de las canchas jugosa cuanto menos. Por todos es sabida la situación precaria por la que atraviesa el pueblo de Corea del Norte, sujeto al régimen dictatorial de Kim Jong-Un, quien ha estimado hacer de su país un lugar hermético; es decir, prácticamente nadie entra ni sale de sus fronteras. Rodman aseveró a diversas agencias que él era el director técnico del combinado nacional de Corea:

Voy a entrenar a Corea. Voy a traer a jugador americanos, ¡y voy a ser el tío más famoso del mundo!. -aseguraba convencido Rodman.

En 2013, Rodman acudió al país asiático como integrante de la expedición de Harlem Globetrotters, con quienes iba a hacer las delicias del pueblo norcoreano en una exhibición. Kim Jong-Un, que alberga una consabida predilección por el deporte de la canasta, le brindó una recepción oficial al conjunto de exhibicionistas americanos. «¡Mi amigo Kim!»: así, de manera tan efusiva, saludó Rodman al dictador, con el que El Gusano presume de amistad.

El pasado verano, el estrafalario exjugador regresó, junto con varios jugadores americanos, a los dominios de Kim Jong-Un, con el que se enfrentó en una pachanga a propósito de celebrar el aniversario del líder. Concluida la misma, Rodman, al más puro estilo Marylin Monroe, le cantó el «Feliz Cumpleaños» al dictador. Fue durante esta última visita cuando  hallado en estado de embriaguez en la habitación de su hotel, circunstancia que no cayó en gracia al líder norcoreano. 

Dennis Rodman, un hombre sin techo.