La vuelta de Kevin Garnett a casa

Hace unos días atrás el mercado de traspasos echaba el cierre un año más. Un cierre que probablemente haya sido el más especial para un Kevin Garnett que vuelve a la que fue su casa y a la franquicia que le vio crecer y desarrollarse como jugador. Una vuelta en la que se embaucará en un equipo plagado de jugadores jóvenes a los que intentará enseñar todo lo posible en la que será muy probablemente su última parada antes de retirarse.

Sin embargo, esa enseñanza puede en algunos casos llegar a ser excesiva, ya que según cuenta el propio Flip Saunders a Tom Powers, de Pioner Press, el veterano ala-pívot tiene cierta manía con los móviles de sus compañeros en las noches de partido:

»Como uno de nuestros veteranos digo a nuestros jóvenes ayer, ‘Cuando KG camina por el vestuario en una noche de partido mejor que vuestros teléfonos móviles estén escondidos, por que si no lo están, serán lanzados al retrete.’ »

»Cambió su cultura» afirmaba Saunders sobre la etapa de Garnett en los Boston Celtics. »Doc me lo dijo. Ellos tenían veteranos y todo lo demás, pero cuando él iba al vestuario, la música era cortada.»

Exageración o no, el ala-pívot siempre se ha caracterizado por su gran profesionalidad en los días de partido, cosa que a veces, puede llegar al extremo.

Además, Kevin Garnett deberá de saber estar en su nuevo equipo plagado de jóvenes con mucho futuro como el pasado número uno del Draft, Andrew Wiggins entre otros. Un equipo y una directiva que tendrá que hacer lo posible por que KG se sienta lo mejor posible, siempre adaptándose él al grupo, ya que es lo que requiere la situación ahora mismo. Dicho esto, podría ser que el veterano jugador fuese más perjudicial que beneficioso dentro del vestuario, cosa que no haría ningún favor al que sigue siendo uno de los peores equipos de la NBA con un balance de 12-42.