Cómoda victoria de los Nuggets en Minnesota

Denver Nuggets 100 - 85 Minnesota Timberwolves

Fuente: Douglas Porter (CC)
Fuente: Douglas Porter (CC)

Timberwolves y Nuggets son dos equipos que llegan a la segunda mitad de la temporada con zero opciones para luchar por algo más que no sea una buena posición en el Draft del próximo verano, pero ambos conjuntos son reacios a dejarse perder y luchan, con poca fortuna, por cada victoria. Además, los Nuggets tenían a un nuevo entrenador en la figura de Melvin Hunt, que ya había empezado con buen pie ganando a los Bucks en el Pepsi Center de Denver. Tanto la franquicia como el propio entrenador querían encadenar una buena racha de victorias y dejar al equipo en un lugar aceptable a final de temporada, pero los Timberwolves tienen exactamente el mismo objetivo y en casa, en el Target Center, no querían dejar escapar la posibilidad de ganar a un rival directo.

El partido empezó con la igualdad por bandera, aunque con dos estilos distintos de atacar. Los Wolves se basaban en jugar en el poste, ya fuera con Garnett o sobretodo con Wiggins, mientras que los Nuggets jugaban ataques rápidos de Pick&Roll e intentaban salir al contraataque siempre que podían. Los Timberwolves salieron más fuertes en su juego, por lo que casi siempre fueron por delante en el marcador en esos primeros minutos. De hecho, tal fue así que los primeros 12 minutos finalizaron exactamente de esa forma, con un 26-27 en el luminosos que demostraba la igualdad que había habido en la pista, aunque con los Timberwolves yéndose por delante a descansar.

A la vuelta los visitantes salieron con otra cara y los suplentes, con Jameer Nelson como director de orquesta, voltearon el marcador y obtuvieron las primeras ventajas destacables para los de Colorado, que llegaron incluso a la quincena. Una vez los Nuggets estabilizaron esa ventaja de la que disponían, en la segunda mitad del período el marcador no se movió demasiado, y solamente Ricky desde media distancia intentó reducir la desventaja, aunque sin éxito. Al final de los primeros 24 minutos el electrónico mostraba un 60-43 favorable a los visitantes.

A la vuelta de vestuarios los Wolves salieron con las ideas claras, y redujeron rápidamente la ventaja a unos diez puntos con un parcial de 8-0 de entrada, pero los Nuggets reaccionaron justo a tiempo y consiguieron parar la ofensiva local y volver a la quincena de ventaja de la que habían gozado al descanso. Así pues, los minutos transcurrían y Denver mantenía a ralla a los locales y no les dejaba ver la luz al final del túnel en ningún momento. Con la entrada de las segundas unidades apenas mejoró algo el panorama para los de Flip Saunders, y el vídeomarcador al final del tercer período indicaba 77-65, todavía favorable a los de Colorado.

El último cuarto empezó como había terminado el tercero, con la sensación de que los Wolves hacían todo lo que podían por reducir las diferencias, pero con la certeza también de que los Nuggets tenían el partido exactamente donde querían y no tenían intención de dejar escapar la victoria. Así pues, los últimos minutos ya solo sirvieron para definir el marcador final (100-85) en una victoria, la segunda consecutiva y la segunda en dos partidos de la era de Melvin Hunt, que acercaba algo más a los Nuggets a las posiciones un poco más dignas del Oeste, mientras que hundía todavía más en el pozo a los Timberwolves.

En Minnesota Wiggins realizó otra buena actuación con 20 puntos, mientras que Ricky hizo un doble-doble en puntos y asistencias, con una decena en cada apartado. Gorgui Dieng también estuvo cerca, con 8 puntos y 10 capturas. Gary Neal aportó 13 puntos y Kevin Garnett otros 11 con 6 rebotes.

En los Nuggets el mejor fue Faried con 18 puntos y 14 rebotes, bien secundado por Will Barton con 17 tantos y 6 rechaces. Gallinari con 16 puntos y Jameer Nelson con 12 puntos y 9 pases de canasta también cuajaron buenas actuaciones en la noche de ayer.