El duro calendario de Phoenix Suns en la recta final
Deben enfrentarse a varios equipos que aspiran al anillo

Los Suns preparan la recta final de temporada, teniendo enfrente el calendario más duro de la conferencia Oeste. Este dificultoso calendario llega en un momento en que el equipo se encuentra en una situación delicada, buscando todavía una identidad.
Los numerosos cambios sufridos en la plantilla a lo largo del último año han provocado situaciones como las vistas frente a los Cavs en el último partido, en que el equipo de Arizona se vio incapaz de encontrar un juego ofensivo que proliferase, desencadenando esto en largas rachas en las que el conjunto se veía incapaz de anotar un solo punto.
Parece claro que algo que afecta en un tono mayor al equipo, es la pérdida de numerosos jugadores con cuantiosa experiencia en la liga, provocando esto una falta de veteranía en el equipo que en ocasiones se ve incapaz de responder a pesar del talento de los jugadores.
El pasado año, el equipo consiguió un balance de 48-34, dejando a muchos aficionados boquiabiertos. Este año, encarando la recta final de la temporada regular, el equipo deberá intentar sobreponerse a sus carencias, ya que 14 de sus últimos 18 oponentes poseen actualmente un balance positivo en liga.
El pasado año, Phoenix Suns contaba con la presencia de Channing Frye, el cual acumulaba un total de 7 años como jugador profesional en la NBA, además del recientemente traspasado Goran Dragic, con 5 años de experiencia. Gracias a la experiencia de ambos, el equipo conseguía mantenerse firme mentalmente para afrontar cualquier dificultad.
Con la pérdida de ambos, los Suns cuentan con un único jugador mayor de 25 años (P.J. Tucker) en su habitual quinteto inicial. Además, ninguno de los jugadores llega tan siquiera a poseer 4 años de experiencia en la liga.
Así pues, en este punto de la temporada, el equipo se encuentra en una continua sucesión de malas y buenas actuaciones. Desencadenando esto en algunos pésimos momentos del equipo contra franquicias élite (situación mencionada anteriormente contra Cavs), y en ocasiones provocando la falta de intensidad frente a equipos que a primera impresión deberían estar al alcance.
El equipo acusa una falta de veteranía y liderazgo en todos los ámbitos. El mayor ejemplo de esto, es que su jugador más «viejo», P.J. Tucker, es un tan gran modelo a seguir que perdió el bus del equipo el pasado viernes, y como consecuencia, perdió su rol de titular en el partido. No era la primera vez que esto le ocurría a Tucker, y el equipo le sancionó en su momento con un partido de suspensión. Sin embargo, esta vez sólo perdió un cuarto de juego, ya que Hornacek no pudo seguir observando la falta de garra que mostraba el equipo sin él en pista.
La rotación además no para de sufrir constantes cambios. Los nuevos jugadores, Brandon Knight y Brandan Wright, intentan coger el ritmo del equipo, mientras que éste se encuentra actualmente en una rotación de hasta 9 jugadores que intenta encontrar algún tipo de consistencia. Hornacek intenta combinar la veteranía de Gerald Green y Marcus Thornton junto al joven talento de Archie Goodwin y T.J. Warren, sufriendo el equipo para ganar partidos cada noche que pasa. Con esto Hornacek no pretende tirar la toalla esta temporada para que los jóvenes jugadores empiecen a ganar experiencia, es un hombre competitivo, y sólo lo haría en partidos en los que el equipo se encontrase ya en una situación precaria para volver al marcador.
Además de las dificultades que atraviesa actualmente el equipo, los Suns se preparan para encarar uno de los calendarios más duros de toda la competición.
El pasado año el equipo consiguió un balance de 11-3 de mediados de marzo a inicios de abril, sin embargo, de estos 14 partidos, únicamente 6 fueron contra equipos con un balance positivo (balance de 4-2 contra estos).
Este año, el equipo ha tenido algunas secuencias de partidos más fáciles y otras de más fáciles, dejando a la franquicia con un balance actual de 33-31, y ocupando el décimo puesto de la conferencia.
La recta final de los Suns les deja con lo que sería el calendario más difícil de toda la NBA, si mirásemos únicamente el porcentaje de victorias de los oponenetes restantes.
Se preparan para jugar contra Warriors y Hawks, dos veces contra cada uno. Además, deben enfrentarse a Pelicans, Mavericks y Blazers, dos veces contra cada uno de estos también. Esto hace un total de 10 partidos contra algunas de las franquicias que se encuentran más en forma en este momento. Para acabar de «endulzar» el calendario aún más, cuatro partidos serán contra Thunder, Spurs, Clippers y Rockets. Todos con balance positivo.
El balance actual de los Suns contra equipos con un balance positivo es de 12-20. Contra los equipos del Oeste que ocupan las 9 primeras posiciones, los Suns poseen un récord de 6-16. La única parte positiva de los encuentros restantes es que 11 de los 18 que quedan por jugar serán en casa.
Veremos si el joven equipo lleno de promesas de los Suns consigue encontrar una línea consistente en la que basar su juego, y poder optar de esta forma a un puesto por los Playoffs, o de lo contrario, acaba perdiendo el rumbo del todo debido a la dureza de los oponentes.