Eric Bledsoe, el nacimiento de un líder
Asume las responsabilidades del equipo

No parece que pueda haber gran cosa a destacar en tu equipo cuando quedando tan solo quince encuentros a disputar esta temporada, te encuentras a tres partidos del octavo en la conferencia. Sin embargo para Phoenix hay algo positivo que sacar de la situación actual, y es que el equipo es joven y se está desarrollando poco a poco, especialmente Eric Bledsoe, que está empezando a afrontar su papel como líder.
Únicamente aquellos con una fe ciega en el equipo pueden creer que el conjunto de Arizona tiene aún posibilidades reales para conseguir clasificarse para los playoffs. En los quince encuentros restantes se van a encontrar con rivales que se disputan la parte alta de la tabla, algo no muy alentador teniendo en cuenta el nivel de juego actual de los Suns.
Este año puede acabar siendo decepcionante para el equipo teniendo en cuenta el sorprendente récord con el que finalizaron la pasada campaña (48-34). Siendo incapaces de alcanzar un nivel similar al que demostraron un año atrás, el equipo se encuentra con un récord de 34-33. Las culpas por los malos resultados han ido desde la organización, hasta los árbitros e incluso los aficionados.
A pesar de todo, no todo han sido malos momentos en la temporada de los Suns (se encuentran por encima del 50% de victorias). Lo curioso de la situación del equipo, es que tanto tras las grandes victorias, como tras las grandes derrotas, la actitud del equipo ha sido similar. Obviamente no es de esperar que tras una dura derrota la actitud de los jugadores sea de total desolación, dándolo todo por perdido. Sin embargo lo que tampoco parece lógico es que tras derrotas aplastantes sea posible ver a los jugadores sonriendo y pasándolo bien, como si nada hubiese ocurrido.
La noche del 13 de marzo los Suns enfrentaban a los Atlanta Hawks, actuales líderes de la conferencia Este. Los Suns se plantaron sorprendemente con una ventaja de once puntos en el tercer cuarto, sin embargo, de ahí en adelante los Hawks empezaron a recortar distancias con grandes defensas y perfectos lanzamientos.
Antes de que el equipo se diese cuenta de lo que estaba ocurriendo, el conjunto de Arizona se encontraba con un déficit del cual ya fueron incapaces de volver. Los Hawks acabaron llevándose ese encuentro a casa por 96-87.
Tras la derrota, Jeff Hornacek se mostró impasible (una vez más) durante la rueda de prensa. En el vestuario sin embargo la historia era totalmente distinta. El recién llegado Seth Curry y Brandan Wright se sentaron en una esquina del vestuario. Markieff Morris, Archie Goodwin, Eric Bledsoe, y Marcus Morris no disfrutaron de sus habituales bromas, en lugar de eso, Eric y Marcus hablaron sobre como el partido se les había escapado de las manos. Alex Len apareció en muletas debido a su maltrecho tobillo y P.J. Tucker por su parte atendió a los medios en un desanimado estado de ánimo.
El más sorprendente de ver de todo el equipo fue Eric Bledsoe. Se sentó en su silla durante un tiempo, reflexionando sobre el partido, justo antes de atender a los medios de comunicación. Cuando respondió acerca de si derrotas como estas eran difíciles de asimilar fue posible apreciar el estado del jugador:
«Sin duda, necesitábamos esta victoria. Ellos son un buen equipo, pero creía que esta noche el mejor equipo íbamos a ser nosotros. Tal y como he dicho, son un buen equipo, y encontraron una forma de ganar.» Eric Bledsoe además declaró que «Probablemente soy mi mayor crítico, simplemente he de seguir siendo positivo.»
Ambas declaraciones nos dejan entrever lo mucho que ha madurado como jugador, asumiendo la responsabilidad de una derrota que pudo haber sido una gran victoria.
Desde la marcha de Goran Dragic e Isaiah Thomas, la responsabilidad de convertirse en el líder del equipo ha recaído completamente sobre Eric Bledsoe. Según la temporada se ha ido desarrollando (especialmente tras el límite de la fecha de traspaso) Bledsoe ha ido acumulando diversas cualidades como líder, yendo estas desde reconocer las buenas actuaciones de sus compañeros tras las victorias, hasta asumir la culpa de las derrotas y entender que se encuentra en una posición en la que debe empezar a tomar las riendas del equipo en la faceta ofensiva.
Hubo un momento durante el partido en el que, tras una series de driblings, Eric Bledsoe se vio acorralado, y ninguno de sus compañeros apareció para ofrecerle una buena situación de pase. Hornacek se vio forzado a recurrir a un tiempo muerto. Bledsoe se mostró disgustado con sus compañeros, algo que fue apreciable cuando lanzó el balón violentamente hacia la cancha.
Hubo otra situación similar en la que Bledsoe mostró su enfado respecto a sus compañeros cuando estos no iniciaron una jugada, sin embargo el joven base perdió de vista el hecho de que Len se había lastimado y los Suns iban a pedir un tiempo muerto.
Tener a alguien en el equipo tomando las riendas en todas las facetas posibles es algo necesario en cualquier equipo que pretenda conseguir un campeonato. Alguien que sea el primero en felicitar a sus compañeros por sus buenas acciones, y que también les llamé la atención en otras no tan buenas.
Puede que aún sea temprano para sacar ciertas conclusiones, pero si lo ocurrido durante el partido contra las Hawks es el porvenir de Eric Bledsoe como líder de los Suns, quizá sea exactamente lo que el equipo necesita.