Los locales confirman una semana más su plena adaptación al torneo europeo, ya que solo han perdido un encuentro de los 19 que han jugado en la competición.
Frente los de Aíto, el Pinar Karsiyaka, que aunque no ser uno de los mejores equipos turcos, ha conseguido por méritos propios su clasificación para los Cuartos de Final. Su potente defensa les permitió conseguir la ventaja de campo en la eliminatoria, y ahora trataran de aprovecharla para seguir en pie en la competición. Recordamos que en octavos se «cargaron» a todo un Lietuvos Rytas.
El duelo se preveía ajustado en los primeros compases del encuentro. Nadie especulaba y los ataques eran lentos y acompañados de mucha cautela. Nadie conseguía distanciarse en el electrónico de una forma clara, quizás por miedo a no perder el tren de la eliminatoria tras un mal parcial. Lo más arriesgado del primer cuarto fue una conexión entre Albert Oliver y Oriol Paulí en forma de «Alley-Oop» que dió confianza a los locales y los catapultó a tomar una renta mínima antes de acabar el primer asalto. (22-17)
Tras un inicio de segundo cuarto similar al primero, sin correr risegos ni jugársela demasiado, los turcos consiguieron irse acercando en el marcador a base de picar piedra. Aunque los canarios dominaban los rebotes en ambas partes del campo, el Pinar igualó la contienda antes de que la bocina enviase el partido al descanso. Los de Ufuk Sarica mejoraron sus prestaciones desde la línea de 6,75 metros, y el examarillo Palacios, con siete puntos seguidos, daba mucha vida a los turcos en su primera presencia en unos cuartos de final del certamen continental. Tras una genialidad de Dixon, que se marchaba al vestuario con 12 puntos para el Pinar, el electrónico reflejaba tablas (42-42).
Gran Canaria atrapaba diez rebotes ofensivos por cada uno que recogían los turcos, pero eso no impidió a los visitantes adelantarse ligeramente en el electrónico tras la reanudación. Los locales aumentaron la intensidad ofensiva, hasta que el australiano Newley contagió al Herbalife con su coraje y el dominicano Báez devolvió el mando al cuadro insular. Los otomanos no conseguían completar buenas acciones colectivas para finalizar cerca del aro, hecho que aprovecharon los insulares para adjudicarse el parcial referente al tercer cuarto (57-55).
Se acercaba el de
senlace de los primeros 40 minutos de eliminatoria, y ambos conjuntos intensificaron su defensa sobre los principales anotadores de ambos conjuntos. Kuric por parte de los canarios y Strawberry por parte de los otomanos, sufrieron de los lindo para anotar. la clave del partido estuvo en la condición física. Albert Oliver tuvo más resistencia que Dixon y le sacó del partido. El base americano perdió dos balones consecutivos que hicieron mucho daño a los visitantes. Newley lo aprovechó para colocar siete puntos de ventaja y encender al Gran Canaria Arena tras un parcial 7-2. Palacios fue lo único destacable en el último cuarto de un Pinar sin ideas en ataque al que pareció hacérsele demasiado largo el partido. Levon Kendall llegó a colocar 12 tantos de renta local a 37,4 segundos de la conclusión. Pero la distancia se frenó en ese resultado de 76-66, que deja el choque de vuelta bien encaminado para que el Gran Canaria fantasee con meterse en las semifinales. Este resultado será el que tendrá que ser defendido el próximo miércoles 25 de marzo en el Karsiyaka Arena (76-66).
HERBALIFE GRAN CANARIA (22+20+15+19) 76: Bellas (2), O’Leary (2), Newley (12), Kuric (14) y Tavares (8) –quinteto inicial–; Oliver (17), Kendall (6), Urtasun (3), Paulí (3), Báez (9) y Portugues (-).
PINAR KARSIYAKA IZMIR (17+25+13+11) 66: Dixon (14), Strawberry (12), Diebler (10), Palacios (18) y Hersek (4) –quinteto inicial–; Veyseloglu (4), Sonsirma (-), Gabriel (4), Nalga (-) y Senturk (-).
