El Rey del triple-doble
Westbrook suma su 9º de la temporada ante los Hawks

Partido de equipos en situaciones contrapuestas en la clasificación, Atlanta Hawks clasificados matemáticamente para los Playoffs llegaban al partido tras varios encuentros por la Conferencia Oeste, el último de ellos el pasado miércoles frente a Golden State Warriors donde salieron derrotados por 114-95.
Por su parte, los Thunder llegaban al partido tras sufrir una de las peores noticias posibles, Kevin Durant era baja indefinida y no se sabe cuando volverá a jugar, esto sumado a la baja de Kanter por un esguince, e Ibaka por su reciente operación de rodilla, los Thunder no llegaban en la mejor situación para enfrentarse a los líderes del Este. En su último partido los Thunder se impusieron a los Boston Celtics, partido que les permitió colocarse por delante de los Pelicans.
El partido comenzó igualado, ambos equipos se intercambiaron canastas en los primeros minutos. Atlanta Hawks hacía mucho daño gracias a su juego interior, mientras que Oklahoma City Thunder anotaban gracias a las jugadas individuales de Dion Waiters y las asistencias de Russell Westbrook. El base de los Thunder volvió a ser el centro del ataque de los Thunder, pero la mayor fluidez del movimiento de balón de los Hawks les hizo tener el control del partido antes de terminar el primer cuarto, llegando al final del mismo por delante en el marcador (34-35).
En el segundo cuarto el partido continuó por los mismos derroteros, los Hawks seguían fieles a sus estilo de juego, pero esta vez era el turno de los jugadores de banquillo, momento en el que los Thunder bajaron el nivel, sobre todo en la defensa. En los primeros minutos del segundo cuarto Antic y Al Horford continuaron haciendo mucho daño a los Thunder por dentro, sobre todo gracias a su gran movilidad. A los pocos minutos regresó Russell Westbrook a pista, que junto a Morrow y, sobre todo, a Waiters mejoraron el juego de los Thunder, pero los de Atlanta se mantuvieron por delante 61-68.
A la vuelta del descanso la situación empeoro para OKC, los Hawks no solo mantuvieron la distancia en el marcador, si no que la aumentaron y los Thunder solo eran capaces de mantener la distancia a base de arreones, pero Atlanta mantenía la distancia cerca de los 10 puntos durante todo el cuarto, pero un nuevo arreón de los Thunder les acercó a 5 puntos llegando al último cuarto, de nuevo, los Hawks por delante en el marcador (90-95)
En el último cuarto el partido comenzó a cambiar, el cansancio se hizo palpable en los Atlanta Hawks, cansancio que los Thunder aprovecharon para imprimirle mayor ritmo al partido. En el último cuarto los Thunder cambiaron su estrategia defensiva, Scott Brooks decidió que los Thunder hiciesen cambios automáticos tras bloqueo lo que termino funcionando dando lugar a una mala racha de Atlanta en los tiros de campo (29% en el último cuarto), esto sumado a los rapidísimos contrataques de los Thunder y a unos últimos minutos estelares de Anthony Morrow, que anotó tres triples consecutivos pusieron a los Thunder por delante en el marcador, situación que no se daba desde los primeros minutos del partido. La fuerza de los Thunder al final del cuarto fue demasiado para los Hawks, que por el cansancio y su cómoda situación en la liga, no dieron demasiada guerra a los de Scott Brooks, que no sufrieron en los últimos minutos para llevarse el partido.
El encuentro terminó dejándonos la mejor versión de Dion Waiters, llegando a su mejor marca anotadora como jugador de los Thunder con 26 puntos. Morrow continuó se gran momento de forma volviendo a ser clave en el ataque de OKC y Russell Westbrook volvió a lograr un triple-doble dejando claro que no piensa bajar el ritmo hasta ver a los Thunder en Playoffs.
Tras este resultado, Atlanta Hawks continúa como líder de la Conferencia Este, mientras que los Thunder aumentaron la distancia con los Pelicans, gracias a la derrota que sufrieron los de New Orleans frente a los Warriors, colocando la ventaja de OKC en dos partidos de distancia.
Los próximos rivales de los Thunder y Hawks serán Miami Heat y San Antonio Spurs respectivamente, y en ambos casos jugaran el proximo domingo a las ocho de la tarde (hora española).