La enfermedad de los Thunder

El equipo podría decir adiós a los Playoffs

Michael Tipton (CC)
Michael Tipton (CC)

La derrota en la madrugada del martes al miércoles ante San Antonio Spurs y la victoria de New Orleans Pelicans ante Golden State Warriors deja heridos de gravedad a unos Thunder que ve más lejos que nunca su clasificación para la post-temporada.

A los Thunder les quedan tan solo cuatro partidos para intentar revertir la situación pero no depende de ellos mismos. A día de hoy, los Pelicans (con un partido menos) están un partido por delante, sumado a que en caso de empate serían los de New Orleans lo que estarían por delante, la próxima madrugada los Pelicans podrían necesitar un solo partido más para ganar la partida a los de Oklahoma City.

Pero pasemos a analizar a los de OKC. Los Thunder se encuentran ante la que podría ser la peor temporada desde 2008/2009 en la que la franquicia aterrizaba en la ciudad con un Russell Westbrook y Serge Ibaka como rookies y única temporada hasta el momento en la que los Thunder no han estado en Playoffs

Los Thunder han perdido sus últimos cuatro partidos y parecen haber entrado en barrena, sobre todo por su mal juego, del que pasamos a hablar a continuación.

El ataque

En ataque, los de Scott Brooks parecen haber vuelto a los problemas que arrastra el equipo desde hace años pero, desde el inicio de esta temporada, parece haberse agravado y más con los graves problemas de lesiones que han arrasado a los de Oklahoma City.

El juego en ataque se basa, únicamente, en darle el balón a la única estrella sana de los Thunder, Russell Westbrook, y que este decida qué hacer con él. Esta estrategia era suficiente contra equipos de la parte baja de la clasificación pero contra equipos de nivel los Thunder son uno de los equipos más débiles.

Pero, ¿cuáles son los principales focos de los problemas en ataque?

En primer lugar, el problema más evidente es lo predecible que resulta el movimiento de balón. Los jugadores que no tienen el balón apenas cambian su posición durante el ataque y se mantienen estáticos y la mayoría de jugadas son bloqueo y continuación con los dos interiores. Prueba de ello es que los Thunder son uno de los peores equipos de la liga en número de asistencias por partido, algo que ningún gran equipo puede permitirse.

En segundo lugar, el problema más notable en estos últimos partidos es que Westbrook ya no es suficiente. Al base de los Thunder se le puede ver cansado tanto mental como físicamente. Durante algunos momentos de los partidos se le ve desesperado y tomando malas decisiones y es que se veía venir que el esfuerzo de los últimos meses le podía pasar factura a estas alturas.

La ausencia de jugadas para los minutos finales también les han costado muchos partidos a los Thunder esta temporada. La única jugada de los Thunder desde que Brooks está al frente del equipo ha sido siempre la de darle el balón a Kevin Durant y que el hiciese magia pero, Westbrook no es un especialista a la hora de cerrar los partidos, por lo que la ausencia de jugadas más complejas hacen que muchos partidos terminasen con un lanzamiento desesperado que solo un milagro podría hacer que terminasen dentro de la canasta rival.

Algunos jugadores no aportan, o no encajan en el juego del equipo. Este es el caso, por ejemplo, el de Dion Waiters. El ex de los Cavaliers ha realizado algunos grandes partidos en anotación pero, la gran mayoría, terminaron dando como resultado un bajo porcentaje en tiros de campo. Su juego se basa en jugarse todas las posesiones que llegan a sus manos, independientemente de los defensores que se encuentre delante de él.

Otros jugadores no aportan porque el entrenador no cuenta con ellos, este es el caso de Lamb y Jones. Ambos jugadores tiraron del carro (junto con Reggie Jackson) al inicio de la temporada, cuando ni Westbrook ni KD estaban disponibles. En el caso de Lamb no disputa más que los minutos de la basura y, visto lo visto esta temporada, a muchos les ronda la cabeza una gran pregunta, ¿aporta más Waiters de lo que lo podría hacer Lamb?

Estos son algunos de los problemas de los Thunder en ataque y que han provocado que sea un auténtico desastre.

En defensa

El problema más grave de los Thunder en el final de esta temporada radica en su defensa.

Como ya ocurrió en las finales de conferencia de la temporada pasada, los Thunder sin Serge Ibaka son un equipo muy débil en defensa, los equipos rivales atacan el aro de los de OKC sin el temor que les tramite Serge Ibaka, intimidación que no trasmiten Adams y Kanter.

Falta de preparación de los partidos, o eso parece cuando se ve dejar dos metros de distancia al jugador encargado de defender a tiradores como Korver, imagen que se repite en todos los partidos.

Despistes graves individuales. En varias ocasiones podemos ver como varios jugadores (sobre todo los exteriores) abandonan su marca y dejan a su par completamente solo. El claro ejemplo de este problema de este problema ha sido Russell Westbrook, posiblemente forzado por el cansancio que mencionábamos anteriormente.

Falta de reacción ante sorpresas o jugadores que están haciendo mucho daño. Y es que todos los que hemos visto muchos partidos de OKC hemos visto como jugadores de banquillo de los rivales que apenas promedian 5 puntos por partido, ante los Thunder llegan a duplicar sus números por la falta de capacidad de parar a estos jugadores, probablemente por no saber el estilo de juego de estos.

Las ayudas sin control como único recurso defensivo, lo cual saben aprovechar los entrenadores rivales haciendo mucho daño a una defensa ya débil de por sí. Uno de los mayores problemas de OKC está siendo la gran cantidad de ocasiones en las que un jugador rival llega bajo el aro con mucha facilidad y, en muchas ocasiones, completamente solos. Esta situación ocurre por los espacios creados por las continuas ayudas de los dos interiores.

Estos son los principales problemas de los Thunder, y a pesar de que las lesiones son la principal causa de esta mala situación de Oklahoma City Thunder, no se deben tomas como excusa, algo que sí podría hacer la directiva de la franquicia para hacer que Scott Brooks continúe el año que viene como entrenador de los Thunder.

La mayor muestra de los problemas con las lesiones (además de los cambios que se hicieron por medio de traspasos) es que del actual quinteto titular solo Westbrook era titular la temporada pasada y tres de los actuales titulares no estaban en el training camp de OKC este pasado verano.

El entrenador es el mayor foco de las críticas de los aficionados, pero tras esta temporada está claro que los Thunder necesitan un gran cambio y ello empieza por un cambio de entrenador, un entrenador que sepa sacarle el mayor jugo a una de las plantillas con más talento joven de la liga y que cree un estilo de juego con el que el equipo se sienta identificado.

Un año muy complicado del que podrían sacase cosas positivas, siempre y cuando se trabaje para eliminar los defectos que hemos mencionado.