El liderazgo de Steph Curry

Una de las claves de la gran temporada de los Golden State Warriors es la prematura habilidad de liderazgo que ha desarrollado Steph Curry. Te da que pensar cómo un jugador tan joven, con “tan poco” recorrido en la NBA puede llegar a liderar a jugadores veteranos como Andrew Bogut, Andre Iguodala o David Lee, para su entrenador, Steve Kerr, es bastante simple:

“Steph no dice mucho. Lidera dando ejemplo. Los chicos, le siguen a donde sea. Está hecho del mismo molde que Duncan. Viene a trabajar todos los días, les enseña cómo se hace, pero no les dice mucho”.

Pensándolo bien, Steph no los lidera, demuestra lo que es y se gana el respeto de sus compañeros cada día en los entrenamientos y en los partidos y, además, tiene tiempo para ayudar y animar a sus compañeros. Este ha sido uno de los motivos del gran paso adelante que ha dado esta temporada su compañero de armas, Klay Thompson, el cual ha ganado mucha confianza dentro del equipo, ya que sabe que si falla un tiro o una defensa nadie se lo va a reprochar, si no que le van a animar y a decirle que vuelva a intentarlo, y el primero que se lo dice es Steph, al contrario de lo que ocurriría en otros equipos. Además, si temporadas anteriores podrían reprocharle algo a Steph sus compañeros podría ser su mala defensa, pero esta temporada, promediando alrededor de 2 robos por partido está demostrando que defiende con mayor intensidad y mejor. Estos “pequeños” cambios en los Splash Brothers (mayor confianza en Klay e intensidad defensiva en Steph), se han dado gracias al buen verano que pasaron con la selección estadounidense ganando el oro mundial, según el criterio de uno de los asistentes de los Warriors, Ron Adams.

Tras esta gran temporada y la mejora de todo el equipo, en general, impulsado en parte por este particular liderazgo de Curry, a la plantilla de los Warriors solo les falta una cosa: ganar el anillo de campeones.