
La temporada pasada los Utah Jazz sufrieron lo indecible por culpa de una temporada regular insufriblemente interminable con tan solo 25 victorias. Por ello fueron recompensados con las elecciones numero 5 y 23 en un draft que se antojaba histórico . Utah eligió al australiano Dante Exum y al ex-Blue Devil Rodney Hood respectivamente, además de traspasar su elección en segunda ronda, Jarnell Stokes, bajo el pretexto oficial de que el equipo no quería llenar la plantilla con tres novatos esa temporada. El destino quiso que el equipo haya llegado a jugar con hasta 9 novatos esta temporada.
Joe Ingles y Elijah Millsap llegaron de puntillas a la plantilla, pero poco a poco fueron acumulando minutos hasta llegar a convertirse, por diferentes razones y en distintos roles, indispensables. Los dos tienen 27 años y no parece que su margen de recorrido sea muy grande, pero para los aficionados a los Jazz sería incomprensible que desde los despachos del Energy Solutions Arena no se les renovase.
Por culpa de las lesiones, que en algunos momentos de la R.S. parecía una plaga, y por diferentes razones tácticas se fueron uniendo al proyecto de Quin Snyder un montón de jugadores provenientes de la D-League, algunos de ellos tan rookies como los antes citados. Un ir y venir mareante para lo que se estilaba por SLC, que viendo el resultado final de la temporada tras tan pésimo arranque, nadie se atreve a criticar.
Pero donde se tenían puestas grandes expectativas era en un principio en sus dos primeras elecciones del draft. Exum estaba llamado a convertirse en la próxima estrella del equipo, o por lo menos ocupar un rol importantísimo, y Hood fue escogido por los GM de la liga el robo del draft antes que se iniciase la temporada.
Ninguna de las dos esperanzas se han traducido en realidad, pero tampoco están descartados para ese papel a día de hoy.
Dante Exum es el que para muchos mas ha decepcionado de todos las elecciones top del pasado Draft, pese a que los aficionados Jazz no piensen así, no carece de sentido que algunos sea de esa opinión. A lo largo de una temporada que se le ha hecho muy larga al aussie, Exum se las ha visto de todos los colores, en algunos partidos apenas contaba con minutos de calidad, en otros no le entraba ni un tiro tirase lo que tirase y en general parecía bastante perdido en momentos clave de los encuentros. La reacción que tubo Snyder ante las criticas a su rendimiento fue de gran entrenador: ponerle de titular. No mejoró espectacularmente en su tiro, que sigue siendo su punto débil, ni en la templanza en los momentos calientes de los encuentros, pero si que le vio una mejora evidente. Defendía cada vez mejor, comenzaba a leer el ataque con cierta fluidez llegando algunos partidos a pasar de 10 asistencias, entrasen o no sus lanzamientos no se privaba a la hora de tirar,pero sobre todo se notó un aumento de confianza. Un gesto como el de Snyder, poniéndole siempre en el quinteto inicial, dejaba claro al jovencísimo jugador el apoyo incondicional del la franquicia y su cuerpo técnico. No parece que las cosas puedan cambiar demasiado, salvo catástrofe o todo lo contrario, para la próxima temporada. Y los aficionado parece que se han dado cuenta que el chico necesita tiempo para madurar, por lo que apenas se escuchan voces que no sean de apoyo a su prometedor jugador. De todos modos son 80 partidos los que lleva ya jugados Exum esta temporada promediando 4.7 ppg, 1.6 rpg, 2,4 apg.
El caso de Rodney Hood es bastante diferente al de su compañero. Si bien al principio de pre-temporada su entrenador parecía tener claro que sus dos bazas exteriores iban a ser Gordon Hayward y Alec Burks, no parecía encontrar sitio en la rotación para el ex-Duke. Su comienzo fue dubitativo, y sus problemas físicos comenzaron a ser los protagonistas en sus primeros pasos como profesional en la NBA. Problemas estos, que sumados a los de Burks, dieron alas a jugadores a los que no se les esperaba: Ingles y Millsap. Sus problemas físicos no parecían solucionarse y el equipo no parecía echarle de menos. Finalmente, tras su pequeño calvario y un cambio de hábitos con sus plantillas y zapatillas, todo parecía por fin solucionarse. Estando sano entró de nuevo en la rotación de un equipo que nada tenía que ver con el de principio de temporada. Sus compañeros se habían convertido en un equipo intratable en defensa que no se cansaba de ganar y ganar y todo es mucho mas fácil cuando las victorias llegan. El supuesto robo del draft irrumpió con fuerza en la rotación de Snyder, y aunque ya esta terminándose la temporada los 16,4 puntos por ppg en los últimos 10 partidos, o los 20.2 en lo que llevamos de abril dejan bien a las claras su potencial.
Instalados como están los Jazz desde el ALL-STAR en una dinámica ganadora, que les ha llevado a ser uno de los mejores equipos de la NBA desde entonces, no sería de extrañar que las expectativas creciesen el próximo curso. Llegado el caso, Exum y Hood tendrán que cumplir con un mayor grado de exigencia, el australiano progresando como lo ha ido haciendo hasta ahora: sin prisa pero sin pausa, y Hood demostrando que el mes de abril no ha sido casualidad.