La continuidad de LaMarcus Aldridge preocupa en Portland
Sus compañeros no saben si renovará
LaMarcus Aldridge, el jugador franquicia de los Portland Trail Blazers y uno de los agentes libres más cotizados este verano, es ahora mismo una incógnita en la franquicia de Oregón. A pesar de que el paso mes de julio el jugador afirmó estar esperando firmar una renovación de cinco años con el equipo de Terry Stotts, en el vestuario Blazer han empezado a surgir dudas sobre si tan ansiada firma llegará.
Tras la abultada derrota anoche frente a Memphis, el jugador, que alcanzó el doble-doble con 32 puntos y 14 rebotes, expresó su descontento con el juego del equipo.
Nos han pateado el culo, creo que es una buena llamada de atención para nosotros.
Y es que el miedo en Portland surge porque Aldridge sienta que no tiene suficiente apoyo por parte de la franquicia.
Según Jason Quick, del Oregonian, a principios de este mes, antes de un partido en casa, un jugador Blazer fue preguntado sobre el futuro de LaMarcus, y éste estimaba que las posibilidades de lo retuvieran en Portland o que se marchara a otra franquicia eran del 50-50. Tras estos rumores no han tardado en aparecer pretendientes para hacerse con los servicios del jugador de Dallas.
Una de las hipótesis que se barajan por las cuales Aldridge querría abandonar su actual equipo es la posibilidad de volver jugar en Dallas, la ciudad donde creció y aprendió a jugar al baloncesto, de ahí que sus principales pretendientes sean equipos tejanos. Mavericks, Rockets y Spurs suenan con fuerza para intentar reclutar al ala-pívot en sus filas.
Dallas y Houston son dos de los equipos más activos cuando se trata de reclutar a las estrellas que persiguen y ambos son también muy buenos a la hora de crear hueco en el tope salarial. Mientras que en San Antonio siempre existe la posibilidad de que Tim Duncan se retire, y la necesidad de suplir el vacío que crea la marcha del cinco veces campeón de la NBA, podría acabar con Aldridge jugando a las órdenes de Popovich. Todos estos equipos ofrecerían a LaMarcus la oportunidad de jugar más cerca de casa y hacerlo en un equipo que pueda aspirar al campeonato.
Se avecina un verano ajetreado en torno al futuro de Aldridge, lo que si está claro es que en Portland no dejarán marchar a su jugador estrella tan fácilmente.