Brad Stevens: «LeBron e Irving son muy difíciles de parar»

El técnico habla sobre las estrellas de su rival

Foto: Bradjward (CC)
Foto: Bradjward (CC)

Boston Celtics y Cleveland Cavaliers son, ahora mismo, dos mundos totalmente distintos que han sido condenados a enfrentarse. Por un lado tenemos al conjunto de Brad Stevens, un equipo joven, en pleno proceso de crecimiento y en el que nadie destaca por encima del colectivo, si acaso lo hace alguien este alguien es el entrenador; por el otro tenemos al equipo de David Blat, una constelación de dos grandes estrellas, una que parecía que lo iba a ser, y el resto es una serie de obreros que trabajan para que estas puedan ganar el partido.

Como se vio en dos datos muy claros, el 52-7 que le endosó la segunda unidad de Boston a la de Cleveland y el hecho de que en el último cuarto solo dos jugadores de los Cavaliers consiguieron anotar, esta eliminatoria es un enfrentamiento entre el baloncesto del Siglo XXI (o baloncesto Popovich, como debería ser llamado) y el baloncesto de toda la vida.

Aún así, el equipo de Brad Stevens aún está a años luz de poder ser una amenaza real para estos Cleveland Cavaliers, por lo que la serie está siendo bastante cómoda para los de Ohio, especialmente por el buen hacer de sus dos estrellas, LeBron James y Kyrie Irving. Sobre esto mismo hablaba ayer el entrenador de Indiana:

«Obviamente es un gran competidor», dijo Stevens. «Él (LeBron James) es también el jugador más talentoso físicamente y es sin duda uno de los mejores jugadores mentales de la liga. Junta estas dos cosas y tienes un tipo realmente diabloso y un gran jugador. Es por eso que está considerado uno de los mejores de todos los tiempos, y por lo que está considerado como el mejor jugador del planeta «.

Pero si LeBron James fue una pesadilla para los de Stevens el último cuarto -15 de sus 30 puntos fueron en el cuarto periodo- del segundo partido de esta eliminatoria, el primero estuvo dominado por el base de orígenes australianos, Kyrie Irving:

«Ellos tienen buenos jugadores. Obviamente ellos son unos grandísimos jugadores, son muy difíciles de parar»