Kawhi Leonard marca diferencias y pone el 2-1

Los Spurs se adelantan en esta emocionante eliminatoria

Foto: Mark Runyon (CC)
Foto: Mark Runyon (CC)

Una exhibición de baloncesto fue lo que nos brindaron esta noche los San Antonio Spurs, en la cual Kawhi Leonard fue el jugador más destacado, pero la estrella del juego fue el equipo completo.

Un espectacular noche vivieron los fans del equipo texano que repletaron el AT&T Center, que celebraron desde el comienzo con la entrega del trofeo del Jugador Defensivo del Año por parte de Tim Duncan a Kawhi Leonard, que en esta ocasión deleitó con su labor ofensiva aportando 32 puntos, consiguiendo así su mejor registro en playoffs.

Ya entrando en lo que respecta netamente al juego –ambas escuadras con sus quintetos estelares–, los Spurs dominaron el juego desde el salto inicial, ya que en un poco más 3 minutos de juego lograron ponerse 11-2 frente a una escuadra que se encontraba muy desorientada y falló sus primeros 5 intentos de campo. Desde ese momento, los Clippers intentaron equiparar las acciones comandados por Chris Paul y JJ Redick, pero la notable faena defensiva de los locales logro imponerse dificultando sus tiros y respondiendo con su característica rotación ofensiva que les permitió tomar muchos tiros abiertos, lo que les permitió finalizar este cuarto 25-16 al frente.

En los segundos 12 minutos de partido, Doc Rivers mandó a la cancha a los suplentes para ver si ellos lograban acortar un poco las distancias, y parecía que así sería con un triple encestado por Austin Rivers, pero la respuesta fue inmediata y dos triples seguidos estiraron la ventaja a 12 y volvieron a la duela los titulares. Promediando este lapso, ambos equipos comenzaron a fallar tiros abiertos, pero Leonard de encontraba en estado de gracia y lo demostró con un inmenso mate asistido por Dani Green. Clippers, aún con el espíritu de no bajar los brazos, no dejaba estirar la distancia y gracias a un tiro de larga distancia de Blake Griffin en los últimos segundos logró imponerse en el parcial del cuarto 22-21 y las escuadras se fueron al descanso 38 a 46 a favor de los locales.

Si se presumía que en el 3er cuarto el trámite podía cambiar en favor de los comandados por Paul, muy poco duró, ya que nuevamente y casi sin esforzarse Spurs se puso por 16 al frente y los Clippers empezaron a lanzar plegarias tras la línea de 3 que no obtuvieron frutos, mientras que los de Pop no cambiaron el libreto y seguían con sus rotaciones exquisitas buscando siempre a un compañero que se encontrase abierto, y en el ámbito defensivo no permitieron tiros fáciles, es más, en este periodo los visitantes sólo consiguieron 11 puntos, mientras que Kawhi seguía encendido y su escuadra consiguió 24 puntos, concluyendo el cuarto 70-49 al frente.

Con el partido abierto, el último 4to fue una demostración de que la banca de los locales tiene mucho más peso que la de los angelinos, y con Manu repartiendo asistencias lograron estirar la diferencia hasta 37, y ya con la bandera blanca agitándose pidiendo clemencia el ritmo de juego de los locales se apaciguó y lo más profundo de la banca de Doc trató de maquillar un poco más el resultado, terminando así el encuentro 73 a 100.

Para demostrar la impecable faena de los texanos hay que mirar los números conseguidos por la visita, ya que se anotaron con 73 puntos, 34.1% de TC y 26.1% tras la línea de 3 puntos, los números más bajos en su historia en playoffs. Tanta fue la diferencia que DeAndre Jordan no asistió a la línea de libres, y todos sabemos que el hack-a-DJ es un recurso que a Gregg Popovich no le avergüenza utilizar.

Felicidad desbordante en el coloso de San Antonio que los pone al frente de la serie 2-1 y desazón total en una escuadra que debe recuperarse rápido de la clase impartida por sus contrincantes, ya que de seguir con este ritmo la aventura de playoffs está a punto de acabarse para Clippers.