La competencia no es buena en Orlando

Cuando comenzó la temporada en Orlando, desde las oficinas de los Magic se esperaba ver una gran explosión de juego de sus jóvenes jugadores, algo que no ha ocurrido como se esperaba.

A comienzos de año, tras las dos buenas adquisiciones del draft ese verano y con el nucleo joven que habia se esperaba una gran competencia en cada puesto del roster, algo que con el paso del tiempo se ha corroborado de forma negativa.

Rob Henningan el GM del equipo hizo estas declaraciones a principios de año:

«Creo que esta temporada,sobre todo vamos a ver más competencia por minuto y el tiempo de juego que hemos visto en nuestras anteriores dos temporadas».

También añadió:

«Eso es muy emocionante para nosotros. Creo que habla de la forma en que estamos construyendo el equipo y la forma en que queremos construirlo. Esa pieza de versatilidad es importante para la competencia interna, pero luego también una vez que empezamos a jugar partidos para mostrar diferentes alineaciones».

Como ejemplo negativo de estas declaraciones tenemos a:

Maurice Harkless: nunca se encontró a sí mismo en esta temporada, apareciendo en sólo 45 partidos con 674 minutos totales después de aparecer en más de 1900 en sus dos primeras temporadas, este jugador, el cual debia ser la competencia del titulas Harris, no fue suficiente para atemorizar a su compañero por su puesto en el quinteto titular.

Aaron Gordon: Aaron comenzó el curso con una fractura en su pie, pero luego de esto no demostró todo su capacidad en el juego y el veterano Frye le fue ganando terreno:

Como excepción se encuentra Payton, el cual arrebató el puesto de creador de juego a Oladipo y además de forma notable.

Las lesiones tampoco ayudaron mucho apartando del equipo varios meses a jugadores como el nombrado anteriormente Gordon, Frye, Oladipo y Vucevic.

Pese a esta poca competencia el equipo sumó bastantes victorias hasta bien adentrados en el mes de Diciembre a partir del cual se fueron diluyendo, tras el despido de su técnico, Jacque Vaughn  y la puesta al mando de James Borrego, el equipo mejoró pero acabó por diluirse totalmente a finales de temporada.

Acabada la temporada Rob Henningan reafirmó sus palabras de principios de la temporada:

«Creemos en nuestros jugadores jóvenes. Creemos en el grupo que tenemos. Nosotros creemos en su capacidad para mejorar. Son muy jóvenes aún. Es difícil ganar en esta liga cuando se es joven. Somos conscientes de ello. Tenemos que seguir trabajando para conseguir nuevos jóvenes jugadores. Tenemos que seguir para asegurarnos de que tenemos equilibrio entre jóvenes y veteranos. Pero todavía creemos en estos chicos. Nosotros creemos en su capacidad para mejorar. Y vemos que pueden hacerse hueco en esta liga».

Desde Orlando esperan que la competencia vuelva para la nueva campaña y que asi sus jovenes estrellas mejoren con el tiempo.