Al parecer las sospechas de que Tomic estaba flirteando con el salto a la NBA para sacarle más al Barcelona eran ciertas, y ahora Utah se encuentra en la situación de tener que encontrar ese otro interior para complementar a Gobert, Favors y posiblemente Booker, que es agente libre pero los Jazz tienen opción de equipo por un año adicional.
Cualquier nombre que dejemos caer ahora es simplemente una conjetura, puesto que nadie sabe qué tienen en mente hacer en el EnergySolutions en esta offseason, y el perfil de Tomic no solamente era atractivo sino difícil de replicar, ya que en muy pocas ocasiones se encuentra un equipo de baloncesto con un jugador de 2,18 con ese talento de espaldas y de cara al aro, y encima en la cumbre de su carrera. Las lagunas en su juego, como podrían ser la defensa o los rebotes, estaban perfectamente compensadas por las otras tres piezas de la rotación interior de los Jazz, y sus cualidades sin embargo aportaban un elemento único al planteamiento ofensivo del entrenador jefe, Quin Snyder. Salvando las enormes diferencias, por supuesto, en Salt Lake City se frotaban las manos como en Chicago lo hacían cuando consiguieron hacerse con los servicios de Pau Gasol este verano pasado.
Ahora bien, si Utah quiere dar otro salto más de nivel debe añadir calidad interior, ya que nombres como el de Jack Cooley no asustan a nadie. El General Manager, Dennis Lindsey, podría acudir al mercado de agentes libres o lo que parece más probable, elegir un pívot de nivel con su primera elección del Draft 2015. DraftExpress, biblia del Draft de la NBA, tiene a los Jazz escogiendo a un escolta en su último mock draft. Y es que en este escenario tanto Myles Turner, de Texas, como Frank Kaminsky, de Wisconsin, son elegidos en los puestos previos. Siendo realistas, estos dos centers son los que más suenan a los aficionados, aunque es posible que realmente no lleguen al número 12 que es dónde le toca a los de Salt Lake City. En CBS sus tres expertos coinciden en asignar al ala-pívot Kevon Looney de UCLA a los del estado mormón, aunque en algunos de sus escenarios ni Turner ni Kaminsky hayan sido ya seleccionados. En NBADraft.net es Sam Dekker, de Wisconsin, el que vendría, pero es difícil de creer porque no hay minutos en el puesto de alero para él, sencillamente. Lo principal a tener en cuenta es que no hay consenso en cuanto a la dirección que tomarán los Jazz en el draft, ya que los puestos de titulares en la plantilla ya están repartidos entre Gobert, Favors, Hayward, Burks, Burke, Hood, Exum y Booker, con lo que cualquier adición sería una pieza complementaria y ahí las posibles necesidades del equipo aumentan.
Si Utah se decide por Myles Turner (si está disponible, claro) se va a encontrar con un jugador que a pesar de su modesto paso por la Universidad de Texas ha mantenido su cartel intacto de cara al draft, con muchos expertos considerando que habrá franquicias que apuesten porque su tamaño y cualidades físicas se adapten mejor a la NBA. Con solo 19 años y 2,11 de estatura (pero 2,23 de envergadura) sus principales virtudes son el timing, tanto en el rebote como en los tapones, y su sorprendente tiro exterior, con un aceptable 27,4% en la NCAA. A pesar de su cotizado perfil saliendo del instituto, apenas consiguió protagonismo esta campaña pasada, aunque esto es poco probable que eche atrás a nadie de cara a seleccionarlo entre los 14 primeros.
Frank Kaminsky es el caso contrario, probablemente. Con 2,13 de altura terminó en la final de la March Madness una carrera brillante de cuatro temporadas en Wisconsin, culminando con el National College Player of the Year promediando 18,8 puntos, 8,2 rebotes, 2,6 asistencias y 1,5 tapones por partido con unos envidiables porcentajes de 54,7% en tiros de campo y más de 41% en triples. Su único «pero» es su inferior condición atlética y que probablemente haya alcanzado ya por completo el techo de su desarrollo como jugador, haciendo menos atractiva su condición de prospect. Una versión mejorada de Raef LaFrentz podría ser el complemento ideal al juego interior físico y robusto en defensa de los Jazz; otra cosa es que llegue al número 12.
El ala-pívot de UCLA y natural de Wisconsin, Kevon Looney, tal vez sea demasiado con la primera elección de Utah, pero su físico y talento innato en los tableros le convierte en un jugador apetecible para los de Quin Snyder según CBS. Draft Express lo tiene cayendo al puesto 19 dirección Washington, y en SomosBasket también creemos que su perfil sería un poco redundante teniendo en cuenta que ya están Favors y posiblemente Booker en esa posición y con similares cualidades. La poca profundidad de plantilla de los Bruins hizo que tuviera que jugar mucho en su único año en la universidad, ayudando a resaltar sus cualidades como reboteador y tirador de larga distancia (22 de 53 en 2014), pero también mostrando sus carencias para crearse opciones en ataque y su modesta explosividad y fuerza en el poste bajo.
Otras posibilidades en el mercado de agentes libres serían la del resucitado Marreese Speights, al que los Warriors podrían tener problemas para ofrecer lo que otros equipos estarían dispuestos a pagarle; el sólido pero caro Amir Johnson, que podría salir de Toronto para acelerar una posible reconstrucción; Brandon Bass, que aportaría muy poco en defensa pero tiene experiencia y además un sólido tiro de media distancia; Jonas Jerebko, asumiendo que los Celtics no le quieran sería perfecto como stretch forward junto a Favors o Gobert y todavía es joven; o el francés Alexis Ajinca, que por fin ha respondido a las expectativas creadas cuando fue escogido en la primera ronda del draft y ha sido un gran relevo de Anthony Davis en New Orleans. Tampoco habría que olvidarse sin duda de Tibor Pleiss, que milita en el Barcelona de la ACB y cuyos derechos fueron adquiridos en el traspaso que envió a Enes Kanter a los Thunder.