Se cumplen cuatro años del histórico anillo de Dallas

Pasaron ya 4 años del día de la consagración, por única vez en su historia, de los Dallas Mavericks como campeones de la NBA, superando en esa final al primer Miami Heat del Lebron, Wade y Bosh, para tomarse así venganza de la final del 2006 ante el mismo equipo, pero liderados en ese momento por Shaquille O´Neal y por un joven Wade. Además los texanos contaron con un espectacular Dirk Nowitzki, elegido MVP de las finales y con el adicional de que ha disputado partidos de esa serie bajo un estado febril.

El ansiado campeonato para la franquicia texana llegó luego de muchísimo años de inversión en jugadores con cartel de estrella y consagrados, ni hace falta mencionar al excéntrico dueño Mark Cuban como expresaba en cada partido y entrevistas su obsesión por ganar y conseguir el anillo para el equipo. Jugadores tales como Steve Nash,  Jerry Stackhouse, Nick Van Exel, Keith Van Horn, Doug Christie, Michael Finley , entre otros han pasado por la franquicia sin conseguir éxito alguno. De todas las figuras que han formado parte de los distintos roster a lo largo de esos años solo uno fue clave y poseía un rendimiento y mentalidad de acero, el gigante teutón Dirk Nowitzki.

El actual líder y jugador franquicia de los Mavs, conocido simplemente como Dirk fue el jugador que guió en esas finales ante los Heat, jugando inclusive enfermo en algunos de esos duelos finales y batallando más que nadie ante esa fuerza que iniciaba su reinado en la NBA llamada Lebron James. El alemán tuvo actuaciones superlativas lo que le valieron el premio como MVP de las finales, permitiéndose disfrutar también de la «justicia» que hizo su vida deportiva, que luego de caer 4-2 ante los Heat de Shaquille en 2006, le dio la posibilidad de ponerse el anillo de campeón digno de una leyenda viviente de la Liga como lo es él y con el Hall of Fame por demás asegurado. Recordemos que la llegada de Dirk a la NBA  fue en el año 1998 con tan solo 20 años y había pasado miles de ilusiones convertidas en fracasos con los distintos equipos de calibre estelar armados por Cuban. Actualmente el germano levemente no solo no bajo su nivel, sino que este año se colocó como el 7° máximo anotador de toda la historia de la Liga y con su participación en último Juego de Estrellas disputado en New York alcanzó su 13° participación.

Rick Carlisle, el entrenador artífice de ese equipo, supo como mantener en alto el nivel del equipo durante todos esos playoffs, superando en semifinales a los campeones de ese entonces, los Lakers de Kobe y Pau Gasol y en la final a los jóvenes rebeldes de los Thunder. En la gran final se encontraba 2-1 abajo del Heat, pero encontró la formula necesaria para limitar a James y Wade, sobre todo James inclusive logrando que tuviese uno de los peores partidos de su vida.  El hoy entrenador de los Mavs, un hombre de gran experiencia en la Liga también vio como su capacidad de mando fue premiada con el esperado campeonato. Y ni que hablar de los demás integrantes de equipo, Shawn Marion, Tyson Chandler, el «jet» Jason Terry, el revulsivo JJ Barea que en esas finales tuvieron rendimientos por encima de lo que muchos esperaban, repetimos, frenando y deteniendo el arsenal de ataque que tenía el Big Three de South Beach.  No podemos no mencionar a Jason Kidd, histórico base, 2° máximo asistente de toda la historia, 10 veces elegido para el juego de las Estrellas, medalla de oro en Sidney 2000 y 2 veces finalista de NBA con los New Jersey Nets vio como su carrera que se encontraba casi en su final, alcanzaba su broche de oro con la obtención de este título a la edad de 38 años.

Bien vale esta mención para los Dallas Mavericks que temporada tras temporada se siguen reinventando para mantenerse en la lucha del «Salvaje Oeste» y poder lograr un anillo más para sus vitrinas antes del retiro no tan lejano de Dirk, el líder de su tropa.