Análisis de la temporada 2014/15: Toronto Raptors

En Cánada los aficionados han conocido la Cara y Cruz de la NBA

Fuente: Glenn Simmons (CC)
Fuente: Glenn Simmons (CC)

REMANDO HASTA MORIR EN LA ORILLA

La franquicia canadiense comenzó la temporada como uno de los tapados del curso, situándose en todas las apuestas como 4º y 5º clasificado del Este y siendo carne de primera ronda de PlayOffs. Como refuerzos principales se encontraban el escolta Lou Williams y el alero James Johnson, así como los rookies brasileños Bruno Caboclo y Lucas Nogueira. Por otra parte, la única baja destacada era la de John Salmons quien hacia las maletas rumbo Atlanta. Solo los seguidores aférrimos de la plantilla de Ontario confiábamos en un éxito rotundo de los Raptors, pudiendo por qué no, soñar con una segunda ronda de PlayOffs tras poder haberse clasificado en el top 3 de la Conferencia Este.

Pero, la historia pone a cada uno en su sitio, y durante la temporada presente, los fans del equipo dirigido por Masai Ujiri hemos podido observar como la franquicia ha sufrido una montaña rusa tanto en la clasificación como en los resultados. Por una parte, comenzábamos la temporada como líderes durante las primeras 10 jornadas, habiendo tan solo perdido un partido y jugando de manera coral y sorprendiendo a (pocos) propios y extraños. Los Cavs del King James y los Bulls del otrora MVP Derrick Rose navegaban en aguas turbulentas luchando por los puestos de honor, mientras que los Hawks, pese a ser derrotados por los Raptors, dejaban muestras del baloncestos que posteriormente los auparían a líderes en solitario de la Costa Este.

Pero una tarde cualquiera, enfrentándonos a los Mavericks, se lesionaría en un partido gris nuestro principal anotador, DeMar DeRozan. Su baja fue complicada de superar pese a que  su comienzo de temporada dejaba más que desear; ni T-Ross, ni Lou Williams ni James Johnson conseguían llenar su ausencia, hasta que surgió la figura de un líder, nuestro líder, el «Bulldog» Kyle Lowry. El base de Philadelphia decidió echarse el equipo a las espaldas y, tras firmar 18.1 puntos, 5.1 rebotes y 6.6 asistencias en los primeros 15 partidos con el equipo al completo (33.4 minutos por noche mediante) pasó a promediar 19.5 puntos, 5.0 rebotes y 8.0 asistencias junto a 1.9 robos por partido, en 35.8 minutos por encuentro. Un sobreesfuerzo que, pese a no quedar tan reflejado en las estadísticas, ayudó a los Raptors a mantenerse en los puestos nobles de la conferencia mientras Terrence Ross, Landry Fields, Greivis Vásquez y un genial James Johnson se alternaban en la posición de escolta titular. Es más, durante una veintena de partidos, el entrenador Casey, cansado de ver el bajo nivel defensivo de los jugadores exteriores sentó a T-Ross castigando así su bajo rendimiento durante la lesión de DeRozan.

De esta manera llegamos en la segunda posición al parón del All-Star con un Lowry titular en la noche de las estrellas, ganando en el último «sprint» al escolta Dywane Wade en la posición de Guard del equipo del Este; dando remplazo a Chris Bosh como último jugador Raptor siendo titular en el Fin de Semana de las Estrellas.

Fuente: Maxim Pierre (CC)
Fuente: Maxim Pierre (CC)

A partir de Febrero sería cuando se acumuló la debacle Raptor, firmando registros de equipo digno de lotería de Draft. Se situaron como segundo peor defensivo de la Conferencia Este, y se acabaron clasificando a PlayOffs como el equipo que más putnos concedía por partido de los 16 elegidos. Tras el esfuerzo hecho hasta Febrero, Kyle Lowry acabaría bajando sus guarismos a 15.1 puntos, 4.5 rebotes y 5.4 asistencias en los 26 partidos restantes, descansando 9 de ellos de cara a PlayOffs. Con la vuelta de DeRozan el equipo encabezó una racha de victorias, que permitieron soñar con desbancar del segundo puesto a los Cleveland Cavalaries, pero estos últimos ejercerían su supremacía ante los canadienses, haciéndoles luchar a estos por el tercer escalón junto con los Chicago Bulls. En el último partido, acabaron ganando los de Illinois su duelo correspondiente, luego el único objetivo sería el de lograr la victoria número 49 y que certificase la 2014/2015 como la mejor temporada de la historia de la franquicia de Ontario. 

Por tanto, con los deberes hechos, llegábamos a PlayOffs para enfrentarnos al teóricamente rival más complicado de los posibles, los Wizards de Washington. En los duelos durante la temporada, se podía observar un claro 3-0 a favor de los canadienses, con un Lowry muy superior a John Wall durante la RS. Sin embargo, la situación en la que llegaban ambos equipos era muy distinta, ya que, pese a ser ambos conjuntos muy jóvenes, la dinámica, el sistema y la química fue lo que desequilibró y tanto la balanza.

En primer lugar, fue Paul Pierce quien ganó la eliminatoria. Y sin jugarla. Con sus declaraciones sobre los Raptors diciendo que no tenían «eso» para preocuparle, hizo que toda la ciudad, toda la nación y sin duda toda la franquicia se sobre-motivase y afrontara el primer partido como si de una final se tratara. Pero el problema es que en las eliminatorias finales no se puede llegar con la idea de ganar la serie en el primer partido, y los Raptors lo intentaron. El resultado todos lo conocen, derrota en el Game 1 tras forzar la prórroga con un triple heroico de Vásquez pese a ir todo el partido remando a contracorriente. 

A partir de entonces, la ronda fue un mar de aguas tranquilas para los capitolinos, ganando el siguiente partido con un +11 aún en Toronto, para cerrar la serie con dos victorias en Washignton, con +7 y un +31 que dolió (y sigue doliendo) mucho a todos y cada uno de los aficionados Raptors. Por tanto el balance final de la postemporada es fácil, con todos los jugadores por debajo de su nivel en RS (excepto quizás Valanciunas, Amir y DeRozan), y con un lastre, el defensivo, que no les abandonó en ningún partido.

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Concluyendo, la campaña 2014-2015 fue una temporada de altibajos en Toronto, tras un genial trabajo desde las oficinas el pasado verano, pero con una misión complicada para este que empieza, el de la renovación. El cuerpo técnico continuará un año más (con alguna cara nueva), por tanto es de esperar que el juego no cambie, con aclarados para los tiradores y penetradores, y con lagunas defensivas como de costumbre.

JUGADORES DESTACADOS:

  • Kyle Lowry: el BullDog fue sin duda el jugador más destacado de la temporada Raptor, Jugador de Mes del Este en Diciembre, con 19.0 puntos, 4.2 rebotes, 9.0 asistencias, 2.0 robos, 46.3% en TC y 40.5% en TL. Números digno de All-Star y que sirvieron para mantener el buen nivel colectivo. Quizás culpa del entrenador, quizás culpa suya, el sobresfuerzo le pasó factura, y en PlayOffs fue el jugador que menos nivel mostró, bajando a 12.3 puntos, 5.5 rebotes y 4.8 asistencias, con un lamentable 31.6% en TC, viéndose desbordado por John Wall durante toda la eliminatoria.

  • DeMar DeRozan: su lesión en el partido frente a Mavs le hizo perderse 20 partidos, lo que significó que principio del fin Raptor. Su inicio de temporada no fue demasiado bueno, pero tras un buen trabajo de recuperación, logró guarismos de 24.0 puntos, 5.3 rebotes y 4.3 asistencias por partido en los últimos 22 encuentros, lo que le valió para conseguir el Jugador del Este en el Mes de Abril. Sin duda, el Raptor que más dio la cara durante postemporada, pese a unos porcentajes de tiro paupérrimos.
  • Lou Williams: sin duda uno de los jugadores más especiales que han pasado por el Air Canada Center de Toronto. No se recordaba un sexto hombre tan efectivo como el de Memphis, quien consiguió 15.5 puntos, 1.9 rebotes y 2.1 asistencias, junto con 1.1 robos en 25.2 minutos en 80 partidos como suplente. Todos estos números le permitieron lograr el título de Sexto Hombre del Año. Uno de los jugadores señalados en PO, ya que los sistemas de juego «isolation» (aclarados) hechos a su medida no dieron resultado.

  • Patrick Patterson: un jugador de los que sus números no reflejan el impacto en la cancha. Pese a la gran calidad del banquillo Raptor, uno de los mejores de la liga, Patt fue el jugador más empleado por Casey. Ala-Pívot capaz de jugar abierto como un alero, con gran acierto desde la línea de tres puntos 45% de acierto durante 30 partidos esta temporada, con más de 3.5 intentos por encuentro. Su carencia defensiva y reboteadora le lastran como posible PF titular, pero sin duda el año que viene será necesario en la segunda unidad.
  • James Johnson: en mi opinión la mejor noticia de la temporada. Su impacto defensivo (1.0 robo y 1.0 tapón) en la segunda unidad compensaba y mucho las carencias en este aspecto de jugadores como Williams, Vásquez o Patterson. Su peor rival lo tenía dentro de casa, el entrenador Dwane Casey quien nunca mostró confianza en este excelente jugador. Con solo 11 minutos disptados en PO, sin duda se quedó con ganas de mostrar mucho más.

FACTORES POSITIVOS Y NEGATIVOS:

Como factores positivos caben destacar los siguientes:

  • El acierto en el tiro exterior, siendo el único equipo en los últimos años en lograr que 5 integrantes superaran los 100 triples (Patterson, Lowry, Vásquez, Ross y Williams en orden ascendente). Además el porcentaje de 35.2% en T3 se encuentra en el undécimo lugar de la liga, algo reseñable. El más importante de todos, sin duda, este para igualar el primer partido de PO y mandarlo a la Prórroga.  

  • Otro dato positivo es el de los puntos anotados, con 8.527 puntos en total, figurando en el cuarto lugar de toda la liga, demostrando que las oficinas de Ontario buscaban fluidez y acierto en ataque.
  • Por último la juventud de la plantilla, con solo Hayes por encima de los 30 años, lo que a buen seguro ayudó a recuperarse de factores adversos como las lesiones, pero que lastraron a la hora de demostrar madurez en el juego, como pasó en PO.

Como factores negativos destacaremos los siguientes (como verán son muchos más que los positivos, tratando de hacer una crítica constructiva):

  • «¿Defensa? Eso está sobrevalorado»: eso fue lo que debió responder Casey a sus asistentes cuando, desde el primer partido, se mostró un equipo sin ayudas, sin intensidad y con algunos de sus integrantes como Ross, Vásquez o Patterson inoperantes en campo propio. Tras encajar 8275 puntos, siendo la franquicia número 19 en ese aspecto, y sobretodo, permitiendo un 50.1% en TC (la segunda peor marca de la liga), está claro que la aventura en postemporada iba a durar poco. La lección es simple y está aprendida, si un equipo no defiende a nada ni a nadie durante 82 partidos, no puede permitirse pensar en pasar de la primera ronda en PlayOffs. 
Fuente: Tom Campone (CC)
Fuente: Tom Campone (CC)
  • «Valanciunas, la pintura, una historia de lo que pudo ser y no fue»: todos los aficionados del equipo canadiense hemos tenido que presenciar durante toda la temporada como, partido tras partido, el peso de Valanciunas en la rotación iba cayendo desmesuradamente. Pese a salir de titular en los 80 encuentros que disputó era habitual que fuera el primer hombre en irse al banquillo, pasando a jugar al Small-Ball tan de Dwane Casey. El dato es claro, tan solo en 22 encuentros disputó más de 30 minutos, dato demoledor para un jugador que se tiene que trabajar sus tiros, puesto que las jugadas del staff técnico no presumen de buscar puntos en la pintura. Pese a todo, el joven Center lituano de 22 años mejoró sus números con respecto al año pasado pese a jugar 2 minutos menos por partido, logrando 12.0 puntos y 8.8 rebotes, junto a 1.2 tapones, siendo uno de los pívots más efectivos e intimidantes de la liga. Sus mejores números fueron los logrados contra pívots como Drummond, DeAndre Jordan, Noah, Brook López o Anthony Davis, logrando esos encuentros guarismos superiores a los 17 puntos y 7 rebotes. Por tanto, uno de los deseos del próximo curso es que Casey recapacite y permite más libertad y presencia del lituano en la rotación.
  • La juventud, como antes se mencionó, fue un lastre en el final de temporada, viendo como un veterano como Paul Pierce conseguía romper la eliminatoria con declaraciones subidas de tono pero educadas, demostrando que es un especialista en el uso de las declaraciones. Por tanto la búsqueda de un jugador veterano es primordial para este verano. 
  • Las lesiones: factor que ha lastrado y mucho a los jugadores del equipo canadiense. Si bien muchas de ellas han sido inevitables como las de Amir Johnson (tobillo) o DeRozan (rodilla), las ausencias en final de temporada de jugadores importantes como Lowry por sobrecargas denotan una falta de planificación en el staff técnico, puesto que con el gran nivel de banquillo de esta temporada, se podían haber disminuido los sobre-esfuerzos.
  • Pérdida de partidos importantes en el «clutch time»: sin duda, en la retina quedarán grabados los dos duelos ante Celtics al final de temporada, en Boston y en Toronto, decididos en el último momento por canastas al despiste de Marcus Smart. Además, canastas como la de Tyreke Evans (con defensa de Vásquez, algo que aún no se entiende) o derrotas en la prórroga como la del primer partido en PO frente a Wizards dejan entrever falta de concentración de la plantilla en los momentos decisivos del partido.

 

VALORACIÓN SOMOSBASKET (@NorthNationSB):

Para terminar, es muy complicado poner nota a la temporada de los canadienses en la campaña 14/15 debido a que han podido mostrar la Cara y la Cruz de lo que es la mejor liga de baloncesto del mundo. Por tanto, hemos decidido evaluar por separado las dos fases de la temporada, con la siguiente nota:

REGULAR SEASON: 8

PLAYOFFS: 3

Fuente: Pax Pulg (CC)
Fuente: Pax Pulg (CC)

#WeTheNorth @NorthNationSB