Pese a que ya llevábamos días oyendo rumores sobre el posible acuerdo entre Bàsquet Manresa y el técnico vasco, ayer jueves se confirmó el acuerdo de momento para la próxima temporada.
Tras la contratación de Borja Comenge hace dos temporadas, y ahora con Ibon Navarro; Manresa se consolida no solo como un gran escaparate para estrellas emergentes, sino también como un buen sitio para que entrenadores jóvenes muestren su estilo de juego. En el caso de Comenge, la cosa no acabó del todo bien. Pero recordamos que Ibon Navarro ha adquirido mucha experiencia compartiendo banquillo con Neven Spahija, Dusko Ivanovic y Sergio Scariolo en Baskonia, y con Velimir Perasovic en Valencia.
Una de sus cualidades es la de adaptar el estilo de juego de su equipo dependiendo de sus armas disponibles o el resultado del partido, que viene dada por la cantidad de recursos que recibió de sus anteriores mentores.
Aunque haya compartido banquillo con técnicos europeos de renombre, sin duda el que más marcó su carrera fue el valenciano Paco Olmos. Con él empezó a trabajar en Menorca en 2010, y tras una temporada brillante, ambos se fueron a Valencia, donde Navarro seguiría una temporada más con Perasovic. También coincidieron en la selección de Puerto Rico el año pasado, cosechando una plata en el Centrobasket.
El entrenador vasco llega a Manresa con solo tres jugadores en la plantilla: Alex Hernández, Marius Grigonis y el recién fichado Otverchenko. Le tocará decidir si quiere seguir con White, Dewar y otros jugadores claves para la permanencia deportiva de la pasada campaña, o apostar por una batería de caras nuevas como es de costumbre en el Bages. Lo que está claro es que Ibon Navarro tendrá tiempo para configurar una plantilla ganadora que se adapte a su estilo.
El estilo de juego que Navarro propuso en Baskonia era arriesgado, pero las cosas salieron bastante bien. Ibon aguantó como técnico principal desde noviembre hasta final de temporada alternando ACB y Euroliga y se marchó por la puerta grande. Ahora en Manresa todo es una incógnita… ¿Seguirá ofreciendo baloncesto de contraataque total con libertad para jugarse tiros claros; o veremos un estilo mucho más conservador con más intensidad defensiva para asegurar la permanencia?
