Brandon Jennings podría estar en el punto de mira

Los Pistons tienen ante sí una temporada que promete ser la de la vuelta a los Playoffs después de que 2009 fuese el año de la despedida momentánea de la franquicia de las fases finales. Este año, los Pistons han conseguido formar un grupo sólido, profundo, y con jugadores de calidad en todas las posiciones. La temporada pasada, el conjunto dirigido por Stan Van Gundy terminó la temporada con muchas bajas, teniendo que jugar muchos minutos con jugadores de fondo de banquillo como Cartier Martin o Shawne Williams, que no cumplían las exigencias de entrenador y espectador. Esto ya no debería ser así, ya que los Pistons tienen un fondo de armario mucho más rico y variado, con jugadores de perfil bastante diferente y con diversas armas para poder atacar al rival.

Detroit se ha reforzado en todas las posiciones. En el puesto de base ha llegado Steve Blake, de escolta los Pistons cuentan con Darrun Hilliard, Adonis Thomas y Reggie Bullock como novedades. Los aleros son nuevos, llegados de la agencia libre (Marcus Morris o Eric Griffin), o vía Draft (Stanley Johnson). La pintura y alrededores cuentan con músculo nuevo, ya sea por fuera con el turco Ersan Ilyasova, o por dentro con el australiano Aron Baynes.

A día de hoy, los Pistons cuentan con 19 jugadores, 2 de ellos, Adonis Thomas y Eric Griffin, con un contrato no garantizado, y todo pinta que durante el training camp Van Gundy decidirá que jugadores empiezan la temporada con el equipo. Los Pistons no han cerrado su plantilla, ya que Adonis Thomas reveló que Van Gundy estaba planeando remover de nuevo la liga con un traspaso que podría involucrar a alguno de sus jugadores con contrato garantizado. Inmediatamente, todos los ojos se han puesto sobre Brandon Jennings. El base, que está en la fase final de su lesión (rotura del talón de Aquiles), se está preparando para volver a las pistas durante el mes de noviembre o diciembre. Cuando llegue, verá que su puesto está ya ocupado por un jugador que ha sido firmado este verano a razón de 80 millones por 5 años. Reggie Jackson ha venido para quedarse, y está claro que el puesto de titular le pertenece. Con Jackson, los Pistons empezaron con una racha muy negativa, pero cuando los engranajes se ajustaron, Detroit mostró un nivel de juego que fue capaz de ganar a varios equipos contenders tales como Chicago o Atlanta.

Brandon Jennings deberá adaptarse a un nuevo rol, el de suplente, revulsivo, 6º hombre. Y si te preguntas si hay razones para creer en que esto va a funcionar, pues la respuesta es que Sí. Brandon Jennings se lesionó en el peor momento posible. Rondaba el mes de enero, y los Pistons estaban jugando el mejor baloncesto del último lustro. La Motown ya se veía engalanándose para el mes de mayo, pero una jugada tonta, como casi siempre, frustró buena parte de esas posibilidades y puede que el despegue definitivo de un base que no conseguía entrar en la élite de la NBA. Jennings estaba promediando 15.4 puntos y 6.6 asistencias en algo más de 28 minutos.

Los argumentos a favor de Jennings se sostienen en que el base sea inteligente y sepa reconocer sus limitaciones. Obviamente, la titularidad no debe ser un objetivo para Brandon, y debe centrarse en ayudar al equipo e intentar hacerlo mejor, desde el vestuario hasta la pista. El puesto que probablemente ocupará será el de sexto hombre, saliendo como revulsivo y ayudando al equipo dándole un plus de locura al ataque. Además, Van Gundy ha declarado que no sería extraña la opción de utilizar un combo guard en momentos puntuales de un partido, dejando a Jennings como escolta en el ataque, y hacerle defender al base en el otro lado de la pista. Jennings podría ser un gran complemento para Reggie Jackson en estas situaciones. Además, este es su último año de contrato, y lo normal es que el jugador quiera sacar el máximo rendimiento de su juego para que su siguiente contrato sea igual de jugoso que el actual.

Hay dos grandes interrogantes en la vuelta de Brandon Jennings que sus detractores y personas sin mucha paciencia utilizan para abrir la puerta a un posible traspaso. La primera es simple, Jennings no tiene fama de jugador de equipo, y vuelve a recuperar lo que es suyo. Evidentemente, eso es altamente improbable, ya que Reggie Jackson llego a la Motown con una sola exigencia debajo del brazo: ser titular. Si no, abandonar un equipo que cuenta con jugadores como Kevin Durant, Russell Westbrook o Serge Ibaka para formar parte de un equipo que sufrirá para entrar en Playoffs es una insensatez. Los Pistons tienen una gran química de equipo, los jugadores mantienen relación diaria, y organizan viajes y entrenamientos conjuntamente. Lo que menos necesitan en este momento es la inestabilidad, y Jennings debe ser capaz de entenderlo, cosa que creo que hará.

El siguiente punto en contra de Jennings es su terrible lesión. El base se rompió el talón de Aquiles, el músculo que une la parte posterior del tobillo y el talón. Muchos periodistas y gente del mundo del deporte pueden predecir que el jugador que pasa por esta lesión ya no vuelve a ser el de antes, y puede que estén en lo cierto. Un estudio llevado a cabo por el doctor Douglas Cerynik, de la Facultad de Medicina de Drexel University en Filadelfia, concluyó que un jugador de media edad, unos 30 años, cuando se encuentra delante de está lesión o se retira o baja su rendimiento. El estudio también dice que, pese a la lesión, los jugadores rinden igual que antes de la lesión en facetas como el tiro, el rebote o cualquier movimiento que involucre el trabajo del talón de Aquiles, lo que nos sugiere que el jugador baja en su rendimiento general, pero que su físico no se resiente. Un punto a favor de Jennings es que todavía tiene 25 años, lo que podría facilitarle la vuelta a las pistas sin un bajón muy notorio en su juego.

Stan Van Gundy tiene un verdadero dilema delante suyo. Pese a que la nueva experiencia con Jennings saliendo desde el banquillo puede ser una auténtica bomba y una nueva arma con la que contar, su grave lesión y el hecho de que su contrato está en su último año podrían decantar la balanza del lado del traspaso. Eso sí, los Pistons podrían ir a por él de nuevo durante el verano que viene.