Supervivencia y sudores fríos para España

Alemania 76-77 España

Fuente: Marca.com
Fuente: Marca.com

La selección española selló su pase a los octavos de final del Eurobasket ante Alemania en un encuentro para el recuerdo, trepidante hasta que el aro escupió el último tiro libre de Dennis Schröder a falta de un par de segundos para que sonara la bocina del Mercedes-Benz Arena y con Alemania a tan solo un punto de forzar la prórroga. Así de sibilino puede llegar a ser el baloncesto, una ciencia incierta para ratas de laboratorio y un chute de adrenalina frecuente para los aficionados de a pie. Que se lo digan si no a Dirk Nowitzki, que paladeó sumido en la desazón las últimas alabanzas del público teutón, puesto que este torneo había sido elegido por el inefable jugador de Dallas Mavericks para ponerle fin a su periplo en el combinado germano.

Avanza a trompicones el equipo de Scariolo, que ha desarrollado una dependencia insana (y lógica) de Pau Gasol (16 puntos) bastión sobre el que reposa el juego, apenas auxiliado por Pau Ribas, Sergio Rodríguez y, puntualmente, Nikola Mirotic (12 puntos). La fragilidad de la defensa de perímetro continúa resultando sangrante, principal tara junto al acierto desde la línea de tres puntos en ataque, edulcorado ayer por el nuevo jugador culé y un reconocible «Chacho» Rodríguez que hizo buenas migas con Gasol y se reconcilió con el aro que le daba calabazas desde el comienzo del torneo. Se entiende como capital la contribución de Rudy Fernández, mermado desde el tercer partido por unas dichosas molestias en la espalda que le tienen entre algodones, tomando parte en la contienda de forma puntual, partiendo desde el banquillos en beneficio de Fernando San Emeterio, titular frente a Islandia y Alemania.

Prevaleció la igualdad en el inicio del partido, procurando ambos equipos no incurrir en la temeridad dada la relevancia del encuentro; gana o vete a casa, que dicen los americanos. Los puntos llegaban fruto de la calidad individual más que del juego bien enhebrado; el deshinibido Schröder, solista de excepción de los alemanes, aprovechaba su ligereza para infiltrarse en la zona, su buen tiro lejano y aseada dirección de juego para, con la connivencia del gigante Pleiss propulsar a su equipo; y el excelso tándem Gasol-Rodríguez, sobrado de pericia y química, mantenía igualado el pulso pese a lo plomizo del baloncesto español. Alemania se iría tres puntos por debajo al túnel de vestuarios (38-41).

Floreció cierto dinamismo en el juego de los de Scariolo una vez comenzado el segundo tiempo, procurándose una renta superior a los diez puntos producto de un incremento en la intensidad defensiva, lo que permitía a España correr con cierta asiduidad, contexto placentero para los exteriores, sobre todo Llull y Rodríguez, habituales corredores en el Real Madrid. También adquirió dinamismo el ataque, aumentó el flujo de anotación exterior y la cuantía de rebotes en ataque y en defensa, faceta en la que el combinado nacional se había mostrado endeble durante el resto del campeonato. No aparecía Nowitzki, aunque emergió la figura del exterior Lo, transcendental irrumpiendo desde el banco. En España, gripó Gasol en ataque, tomando peso Mirotic y un Llull (14 puntos, 3/10 Tiros de campo) obtuso y desafortunado durante el transcurso del torneo; pero seguía liderando el anárquico Chacho (19 puntos), un simposio de osadía y talento. Adentrados ya en el último periodo, la diferencia aún oscilaba entre los seis y ocho puntos, manteniéndose así hasta el último minuto, al que se llegó con un resultado de 66-73. Entonces, sin pedir permiso, Nowitzki primero y Lo después enchufaron sendos triples que redujeron a un punto la diferencia. Los alemanes mandaron en un par de ocasiones a Llull a la línea de personal; no falló el de Mahón. Tampoco lo hizo en primera instancia Schröder, que acudió a la línea por gentileza de Pau Ribas. En el siguiente ataque, avanzó como un meteorito el base de los Hawks, que recibió de nuevo falta de Ribas y, aspaviento mediante, dispuso de tres tiros libres para empatar el encuentro. El resto, se lo imaginan. 76-77.

España estará en Lille. Y como segunda clasificada, en caso de que Turquía se imponga a la selección de Islandia.