Previa temporada 2015-16: Utah Jazz

Los de Quin Snyder buscan volver a los playoff

fuente: tm lizzy irwin (cc)
fuente: tm lizzy irwin (cc)

A pesar de que el Oeste parece más complicado que nunca con la irrupción de Anthony Davis y los Pelicans, la vuelta de Durant y los Thunder, y la más que posible mejoría de los Kings liderados por Cousins, los Utah Jazz saben que están ante su oportunidad para clasificarse para los playoffs y dar un paso adelante definitivo en ese proceso iniciado años atrás con el traspaso de Deron Williams a los Nets. El período de reconstrucción no ha sido tan duro como en otras franquicias, ya que incluso tras deshacerse de su otrora jugador franquicia los de Salt Lake City mantuvieron el bloque con Millsap y Al Jefferson, se colaron en las eliminatorias por el título en 2012 y obtuvieron un balance positivo en el curso siguiente. Además, la presencia de Gordon Hayward y Derrick Favors siempre dotó de optimismo a la escuadra del estado mormón, y en 2014-15, con Quin Snyder como nuevo entrenador jefe, se subió ese pequeño en apariencia, pero costoso en realidad, peldaño que separa a los conjuntos en reconstrucción con los candidatos a jugar en mayo y junio.

La salida de Kanter hacia Oklahoma City en febrero es la clave de no sólo este verano sino del futuro a medio y largo plazo de los Jazz. No sólo permitió a Gobert convertirse en uno de los mejores jugadores interiores de la NBA – de momento en defensa, pero no es improbable pensar que pueda alcanzar niveles como los de Tyson Chandler en el aro rival -, sino que dotó a la franquicia de identidad, algo que muchos conjuntos sufren para conseguir y que verdaderamente marca el nacimiento de un gran equipo. La defensa es ya un hecho, con el francés y el gran olvidado Derrick Favors por dentro, y una amalgama de jugadores con envergadura, versatilidad y voluntad de apretar por fuera; a pesar de que muchos piensen que Utah perderá demasiado con Burke en lugar de Exum – lesionado para toda la temporada en un amistoso con su selección -, los números dicen que cuando el primero compartió pista con Gobert los números defensivos de la unidad fueron mejores incluso que con el australiano. El ataque es una obra en proceso, aunque todos esperan que el retorno de Alec Burks dé a los Jazz otro playmaker que rebaje la carga de Hayward y también ahorre algo de peso de las manos de Burke, que muchas veces tenía que verse obligado a fabricarse tiros ineficientes al ser el único jugador con predisposición para ello. También el desarrollo de Rodney Hood como hombre importante por fuera, tras un gran final de temporada, será imprescindible si los de Quin Snyder quieren dar el salto definitivo.

Con el bloque bastante solidificado ya, los Jazz trataron en verano de estar pendientes del mercado y añadir algún agente libre de impacto que encajara a la perfección en la filosofía del equipo. Al no encontrar a nadie el general manager, Dennis Lindsey, decidió mantener el rumbo, y confiar en la progresión de los Gobert, Hayward, Favors, Burks, Burke, Hood y compañía, además de incorporar en el draft al stretch forward que todo equipo NBA necesita en el baloncesto moderno de hoy en día. Con el número 12 de la primera ronda, Utah se hizo con Trey Lyles, de Kentucky, que a pesar de tener problemas en la Liga de Verano, terminó la misma con 20 puntos en 4 de 7 en triples contra Lakers y va a tener el tiempo necesario para seguir trabajando en esa faceta del juego porque en Salt Lake City se pueden permitir el lujo de no necesitar que contribuya ahora mismo.

El resto de adiciones fueron complementarias, tratando de no trastocar el proceso de reconstrucción que, hasta el momento, está funcionando bastante bien. Dos jugadores del baloncesto europeo cuyos derechos los Jazz tenían, el pívot alemán Tibor Pleiss, y el base brasileño Raulzinho Neto, vienen para luchar por un puesto ahora, pero también con margen para adaptarse y, tal vez, ser más serios contribuyentes en el futuro. La lesión de Exum es un golpe duro, pero lo es más por el año que perderá el joven aussie en formación – tras haber llegado a la NBA siendo prácticamente un adolescente – que lo que Utah le echará de menos en pista. No cambia los planes de juego del entrenador Snyder y esto no implica que vayamos a ver a Neto con responsabilidades de inicio, pero sí le da un punto más a favor a Bryce Cotton para hacerse con un sitio.

Junto a Cotton, los otros D-Leaguers que ya tuvieron papeles importantes en la segunda mitad del curso pasado con los Jazz: Jack Cooley, Elijah Millsap y Christapher Johnson, son los principales candidatos a completar una plantilla que, a pesar de su juventud – el nombrado Millsap es el más veterano con 28 años -, cuenta con amplia experiencia y además retuvo a un hombre importante en ese aspecto como es Trevor Booker. Jeff Withey, el ex de Pelicans, el último en llegar, es un seguro para ser suplente de Gobert si Pleiss no consigue hacerse un sitio.

El objetivo tras haber finalizado con un balance de 19-10 tras el All-Star – y tras mandar a Kanter a Thunder – y haber pulverizado los ratings defensivos, es clasificarse para los playoffs y seguir adquiriendo la experiencia necesaria para en un año o dos, ser candidatos a todo.

QUINTETO TITULAR:

Base: Trey Burke 12,8 ptos/4,3 asis/0,9 robs – 36,8%/31,8%/75,2% en 2014-15

trey_burke_230

Escolta: Rodney Hood 11,8 ptos/2,1 asis/0,8 robs – 46,4%/42%/81,4% tras el All-Star en 2014-15.

Rodney Hood

Alero: Gordon Hayward 5,8 offensive win shares (Basketball Reference) en 2014-15, 16º en toda la NBA, y 8,7 en total, 19º en la liga.

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Ala-Pívot: Derrick Favors 43,8% permitido al rival en el aro en 2014-15, 5ª mejor marca en toda la NBA.

derrick favors

Pívot: Rudy Gobert 4,3 defensive win shares (Basketball Reference) en 2014-15, 9º en la liga, y 98.0 en defensive rating, 5º en la NBA.

rudy gobert

JUGADORES CLAVE

Jugador franquicia: por mucho que Rudy Gobert se haya convertido en candidato perenne a Jugador Defensivo del Año y su influencia en ese lado de la pista sea más que notoria, Gordon Hayward sigue siendo el líder del equipo, haciendo todo lo que está en su mano, y más, para mantener el ataque de los Jazz en los partidos. Manteniendo el papel que ya tenía en otro equipo «pequeño», como lo era Butler, su universidad, el natural de Indianapolis es capaz de echarse a sus compañeros a la espalda y crear todo tipo de tiros para él y su escuadra. En 2014/15 explotó como posible All-Star promediando 19,3 puntos y más de 4 rebotes y 4 asistencias por partido, además de añadir 1,4 robos y estar entre los 20 mejores de toda la NBA en offensive box plus/minus – que calcula la cantidad de puntos ofensivos sobre 100 posesiones que dicho jugador contribuye sobre la media -.

Jugador revelación: aunque se supone de muchos novatos que el talento está ahí y no debería sorprender lo que son capaces de hacer, los Utah Jazz tuvieron la relativa suerte de encontrarse con un Rodney Hood preparado para contribuir desde casi el primer momento y hacerlo en ambos lados de la pista. El ex de Mississippi State y Duke parte con ventaja para ser titular, relegando a Alec Burks al papel de sexto hombre, gracias a su envergadura – 2,03m. de altura es formidable para cualquier escolta – y su tiro exterior. En la recta final de la temporada promedió 1,6 triples por encuentro en 42% de acierto, y con dos pívots que dejan muy poco espacio en la zona, cualquier amenaza de triple es bienvenida para Quin Snyder.

Jugador con más por probar: sería fácil incluir aquí a Trey Burke, pero con la lesión de Exum va a disfrutar de múltiples oportunidades, mientras que Alec Burks, que se perdió gran parte del curso pasado por lesión, tiene que demostrar que encaja en el nuevo esquema de los Jazz. Su contrato además, firmado tras una buena temporada 2013-14, exige que sea un hombre importante. Con 4 años ya en Salt Lake City es posible que una vuelta al rol de líder de la segunda unidad le beneficie. Su tiro de tres mejoró en 2014 antes de la lesión de hombro, y si consigue mantener ese 38-39% de acierto será clave en el futuro de la entidad.

PRONÓSTICO

Los Utah Jazz no necesitan meterse en los playoffs pero hacerlo sería un gran espaldarazo a este proyecto. Lo importante es que sigan sin prisa y mantengan la fe en un bloque que está consolidado y demostró funcionar muy bien tras la marcha de Kanter. El verano ha sido un gran acto de confianza de la directiva en los jugadores actuales y los de Snyder están a una ligera mejora en ataque de ser los grandes candidatos al octavo puesto en el Oeste. En el Este serían uno de los 6 mejores conjuntos.