Ryan Anderson se muestra contento con Alvin Gentry

declara estar muy agusto con el nuevo sistema de juego

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Ryan Anderson describe su temporada 2014-15 como una lucha desde el principio. Anderson tuvo un 34% de acierto desde la línea de tres puntos – cuando su media a lo largo de su carrera era de al menos 38.2%.

Tras una lesión en la hernia discal que le obligó a perderse los últimos tres meses del 2013 a 14, a Anderson ni siquiera se le permitió correr hasta el Training Camp a finales de septiembre de 2014. Como resultado, su acondicionamiento se vio afectado en gran medida.

«Al entrar al Training Camp del año pasado, no pude hacer nada, yo diría que pesaba cerca de unos 9 kilos más de lo que peso ahora. Es un poco más difícil jugar así.»

Este verano, Anderson adoptó rápidamente un régimen de entrenamiento y una dieta elaborada por el nuevo preparador físico de los New Orleans Pelicans, Jason Sumerlin. Después de dos malas temporadas marcadas por la tragedia personal y la extraña lesión que sufrió en Boston debido a una colisión accidental con Gerald Wallace, Anderson intenta sobreponerse y volver a ser el gran jugador que ha mostrado que puede llegar a ser.

«Definitivamente ha sido un gran verano para mí, ser capaz de entrenar y tener un plan de dieta me han hecho mejorar tras dos años de no poder trabajar y tener veranos bastante difíciles. Obviamente el verano pasado fue bastante difícil con la lesión, y luego todo el mundo sabe también lo complicado que fue el año anterior. Definitivamente ha pasado mucho tiempo hasta llegar a tener un verano como éste. Me siento genial. Sólo entrar en el training camp y no sentirme agotado, o ser capaz de ir a entrenamientos y completarlos me hacen tener más confianza en mí.»

Después de tres temporadas de calidad con los Orlando Magic, Anderson parecía ser una estrella emergente en su primera temporada en New Orleans, promediando 16.2 puntos y encestando un 38.2%  en triples en la 2012-13, a menudo como la opción número 1 en ataque ante la plaga de lesiones del equipo.

Con la posibilidad de afrontar su primer training camp con normalidad desde 2012, Anderson expresó su optimismo acerca de jugar en el sistema de Alvin Gentry, que promete un ritmo muy alto y con la creación de más tiros abiertos. Durante la temporada 2014-2015 Anderson fue asistido por sus compañeros muchos menos que en cualquiera de sus otros años como profesional,  -según Basketball-Reference.com- sólo el 37,9 por ciento de sus canastas de dos puntos fueron asistidas (en comparación, el 71,5 por ciento de los tiros de Davis eran asistidos).

«Mi nivel de confianza en esta temporada está en su punto más alto. Estoy muy emocionado con el nuevo personal y los nuevos jugadores que hemos fichado. El ritmo de juego que vamos a tener es emocionante. No va a haber muchas restricciones. Como tirador, no siempre quiero estar pensando, ¿Es un mal o un buen tiro?, ya que Alvin Gentry ha remarcado que si estamos en una buena posición no dudemos en tirar, por eso estoy tan emocionado.»