Alec Burks tiene todas sus esperanzas puestas en el nuevo año que comienza la próxima semana con el inicio del Trainning Camp.
Con la pérdida del escolta el año pasado por lesión, los Jazz perdieron mucha presencia en ambos lados de la cancha. En primer lugar, perdieron su capacidad de romper las defensas contrarias, ya que Burks aporta mucho dribbling y entrada a canasta, así como transición. Cuando llegó el tramo final de la temporada, Gordon Hayward fue el que más notó esta falta y llegaba bastante justo al final de la mismo, ya que debía llevar toda esta carga de trabajo extra.
Esta es la razón por la que el General Manager, Dennis Lindsey, permaneció fuera del mercado de agentes libres, poniendo claramente su fe en la capacidad Burks para estar preparado para comienzos de esta temporada.
«No puedo esperar para volver. […] No he jugado en nueve meses. En cierto modo me siento como si me hubieran drafteado de nuevo, es como volver a empezar. Todo el mundo está emocionado y todo el mundo está trabajando duro. Solo queremos mejorar y seguir creciendo juntos.» – declaró recientemente Burks a Salt lake tribune.
Físicamente, Burks se siente mejor. Ha trabajado duramente todo el verano para fortalecer su cuerpo. Fue dado de alta hace poco más de una semana, y se siente mejor jugador. A los 24 años de edad, Burks es un poco atípico para alguien de su edad, ya que sus dos intereses principales se encuentran en la familia y el baloncesto.
Esta ha sido su primera lesión importante, era difícil para él y difícil de tratar. Sin embargo, la experiencia lo llevó a acercarse a sus compañeros de equipo. Podría fácilmente haberse ido de la ciudad e irse a su casa (Kansas City) para hacer su rehabilitación. En cambio, Burks se quedó en Salt Lake City e incluso viajó con el equipo en la mayoría de los viajes. Como resultado, sus compañeros de equipo pudieron ver su compromiso con el equipo. En la mayoría de las noches, Burks era omnipresente detrás del banquillo de los Jazz, observando y hablando con los asistentes. Ahora está recuperado y listo para volver.
«Es muy importante para nosotros, Alec es ese tipo que no necesita jugadas para anotar puntos, se puede llevar el balón en un rebote y se va … estamos felices de tenerlo de vuelta.» – declaraba recientemente su compañero Derrick Favors.
En cierto modo, es el «Jazz» que faltaba la temporada pasada. Hayward es, sin duda, el mejor jugador de perímetro de Utah, pero Burks es el más dinámico. El escolta había empezado a dar signos de ser un jugador que ya no es una promesa sino una realidad. En su último partido de la temporada, una victoria 97-91 sobre los Grizzlies de Memphis, Burks anotó 23 puntos, que incluyeron ocho en la recta final del último cuarto, cuando su equipo más lo necesitaba.
Ahora que está de vuelta, los Jazz esperan que pueda aliviar la presión sobre Hayward y Rodney Hood; dándole más opciones a Quin Snyder en ataque. Pero, sobre todo, Burks tiene hambre y está dispuesto a demostrar que es digno del acuerdo por valor de 40 millones de dólares que firmó el año pasado.
«Yo solo sé que ahora tengo que jugar todos los días como si fueran el último»
