Ambiente de gala en el Martín Carpena para recibir la segunda semifinal de la SuperCopa entre el anfitrión, el Unicaja de Málaga, y el vigente campeón, el Real Madrid. En la anterior semifinal el FC Barcelona venció fácil al Herbalife Gran Canaria. Por parte de los de Laso, dos bajas, Rudy Fernández y Jeffery Taylor.
Joan Plaza sacaba de inicio a Markovic, Smith, Dani Díez, Thomas y Fran Vázquez. Pablo Laso, por su parte, apostaba por un quinteto clásico, con Llull, Carroll, Maciulis, Felipe Reyes y Maciulis.
Los blancos saltaban a la cancha con las cosas claras, con una defensa sólida, aprovechando, además, la indecisión en la dirección de juego de Markovic. En los primeros tres minutos los blancos dominaban 2-10, para colmo los malagueños entraban en bonus, momento que utilizaba Joan Plaza para pedir tiempo muerto y aportar cordura al ataque de los suyos. Y como agua de Mayo, parcial de 11-0 de los malagueños que se ponían por delante, 15-12 a 03:28 para el final del primer cuarto. Laso cortaba la sangría con un tiempo muerto, pero los malagueños estaban lanzados, y con el empuje de su afición ponían la máxima 17-12 a 02:59, momento en el que entraba Sergio Rodríguez a cancha y con él la cordura al equipo blanco, se llegaba al final del primer acto con empate en el marcador, 17-17.
Apenas empezaba el segundo cuarto y Pablo Laso daba entrada al joven Luka Doncic. Festival de triples, dos del Chacho, replicados por unos inspirados Nedovic y
Kuzminskas, con 13 puntos entre los dos y el Unicaja que abría la primera brecha en el marcador con un parcial de 10-0, 31-23 a 7 minutos para el descanso. El Unicaja peleaba cada balón como si fuera el último, algo que el Madrid solo podía replicar con faltas y entraba en bonus a 5:48, los malagueños estaban lanzados gracias a la buena dirección de Nemanja Nedovic, parcial de 7-0 ante jolgorio local, y +10 en el luminoso, 38-28 a 05:17 para el descanso. Con Nedovic en el banquillo el Unicaja no bajó el ritmo y las distancias siguieron creciendo. El Real Madrid no era capaz de entrar en el entramado defensivo de los de Plaza, que alcanzaban una máxima de 14 puntos, 46-32 a 2 minutos para el descanso. Felipe Reyes, el eterno capitán, con 5 puntos seguidos, lideraba una breve reacción blanca para bajar de los 10 al descanso, 46-37. Bendito descanso para los hombres de Pablo Laso, que estaban viendo como los malagueños les pasaban por encima en todas las facetas del juego.
Al descanso, Kuzminskas era el máximo anotador de Unicaja con 12 puntos, y Felipe Reyes del Real Madrid, 14 puntos además de 5 rebotes y 15 de valoración, el mejor del partido hasta el momento. El equipo de Plaza jugaba un baloncesto fluido, prueba de ello son las 12 asistencias que llevaban al ecuador del partido.
Salía con ganas de dar la cara el Real Madrid, bien aleccionados por Pablo Laso al descanso, unas ganas que no se veían reflejadas en acierto de cara al aro, Unicaja mantenía las distancias con una defensa muy agresiva. La desesperación blanca se hacía patente cada vez más y Pablo Laso era amenazado con técnica por parte de los árbitros. El aro malagueño se mantenía cerrado y la diferencia se disparaba hasta los 14 puntos, 53-39 a 06:50, momento en el que los locales entraban en bonus. No eran capaces los blancos de aprovechar esta ventaja, y entraban también en bonus 03:12 con 56-46 en e
l marcador. Maciulis, con un golpe en la cara, se tenía que marchar atendido por los médicos blancos. El empuje de la afición malagueña daba alas a los suyos, con con más corazón que otra cosa seguía aumentando su ventaja poco a poco, 60-48 a 02:34 para el final del tercer cuarto. El Unicaja seguía intratable, cuatro puntos seguidos de Dani Díez ponían un 68-50 más que preocupante para los blancos, que no tenían el día. El partido se iba al último cuarto casi sentenciado en favor de los locales, 72-52.
El Real Madrid sacaba su orgullo y el run run empezaba a hacer acto de presencia en Málaga, los blancos apretaban en defensa y comenzaban a ver aro, pero Unicaja no estaba dispuesto a perder este partido y acariciaba la final, 84-62 a 05:52 para el final, partidazo de los andaluces y fiesta en cada rincón de la grada. Parecía que el Real Madrid no estaba dispuesto a vender su piel y reaccionaba, triple de Carroll que bajaba la diferencia a 13 puntos, 85-72 a 03:24 para el final. Pero no, el partido tenía dueño, triple de Will Thomas que frenaba la reacción blanca y la ola que hacía acto de presencia entre los más de 10.000 aficionados que se daban cita en las gradas. El partido llegaba a su fin con victoria local,
Unicaja de Málaga (17+29+26+) : Markovic (5) Smith (12) Díez (10) Thomas (15) Vázquez (4) – Kuzminskas (13) Nedovic (12) Jackson (2) Díaz (2) Hendrix 9() Suárez () y Gabriel (4).
Real Madrid (17+20+15+) : Llull (8) Carroll (16) Maciulis (4) Felipe (18) Ayón (4) – Rodríguez (16) Doncic (9) Thompkins (2) Hernangómez (2) y Nocioni.8
