El bueno, el malo y el sin sentido de Milwaukee
Análisis final de pretemporada de los Bucks

La pretemporada de los Milwaukee Bucks ha terminado y ahora, no muy lejos a la vista, se encuentra la temporada regular a solo un día de distancia. Hacer un análisis de las estadísticas de su pretemporada sería algo tonto ya que, después de todo, las habremos olvidado por completo el miércoles por la noche. ¿Verdad?
Probablemente.
Sin embargo, hay una razón por la cual existe esta serie de encuentros de preparación y hay una razón por la que observamos la misma. Incluso si los partidos no cuentan, siempre es mejor ser buenos que malos y es muy probable que lo bueno y lo malo se plasme sobre el rectángulo de juego en los meses de noviembre y diciembre. Así, mientras tenemos unos días de ocio por delante, vamos a reflexionar sobre las últimas semanas y lo que podría significar en los próximos meses. En Real GM avanzaron métricas y estadísticas de los equipos de una manera particular, multiplicando las estadísticas individuales por 36 minutos jugados.

El Bueno
John Henson: Firmó un nuevo contrato de extensión de cuatro años por 45 millones de dólares al inicio del training camp, y sus breves actuaciones desde entonces sugieren que su intención es ganarse dicho contrato, mientras jugaba unos escasos minutos (14.3 por partido). Henson fue el jugador de los Bucks más efectivo, con un promedio de 22.7 puntos, 15.1 rebotes y 3.4 tapones por 36 minutos. Seguramente no tenga estos números en temporada regular, pero cualquier cosa remotamente cercana será una gran ventaja para el equipo. ¿Quien no querría un Tyson Chandler en su etapa en los Mavericks (incluso un Brandan Wright) viniendo desde el banco? Nadie se disgustaría si Henson le da una razón a Jason Kidd para traerlo más minutos a pista esta temporada.
Giannis Antetokounmpo: Después de los dos primeros partidos, Giannis, afortunadamente comenzó a verse como una potencial estrella durante la pasada semana. Animado por un buen final incluyendo 23 puntos en Minnesota, ‘the Greek Freak’ promedió en la pretemporada -teniendo en cuenta 36 minutos-, 16.6 puntos, 8 Rebotes, y 2 bloqueos para ir a 56.2 % de campo real y una valoración de 18.2 (no exactamente números de superestrella, pero claras mejoras de sus cifras 14/15 – 14.5 puntos, 7.7 rebotes, 1.2 tapones por 36 min y un % real de tiro del 55.2 con una valoración de 14.8). También hay que resaltar como Giannis consiguió sus puntos, ya que no solo los realizó desde penetraciones o tiros en salto de media distancia, sino que también castigo desde el perímetro (3/6), mientras que también aumentó su tasa de tiros libres desde un año atrás. Tiene mucho que mejorar como jugador de rol y como iniciador de jugadas desde las esquinas, pero no hay razón para pensar que no puede mejorar notablemente en ambas áreas. ¿Y si sucede? A estar atentos.
Khris Middleton dentro de la llave: Realizó una de las mejores jugadas con una volcada sobre Jimmy Butler en el primer partido de pretemporada y aprobó de una manera apropiada el contrato firmado con anterioridad de 70 millones de dólares. Aunque debe mejorar lo hecho desde la línea de tres puntos, su hábitat natural, solo consiguió 4/15, pero ha sido imparable dentro de los 6.75, firmando 66% en sus tiros de dos y 18.5 puntos por 36 minutos.
Mayo como armador: Sigue encontrando sus oportunidades como gran anotador (41% en tiros de campo, con 31% desde la línea de tres) pero lo compensó ahora con 7.3 asistencias por 36 minutos.
Un saludable Damien Inglis: Una enfermedad lo dejó afuera de los últimos tres partidos al joven de 20 años, pero eso no debe ocultar que fue uno de los mejores jugadores de los Bucks en la primer semana de pretemporada. Se mostró mucho más móvil a como se le vio en Las Vegas, marcando con eficacia (15.3 puntos por 36 minutos, sobre el 55% de tiro real), y viéndose capaz de defender con contacto en sus 55 minutos de acción. Si él puede irrumpir en la rotación de los Bucks sigue siendo un tema de debate (mantenerse saludable es un requisito indispensable) aunque la ausencia de Parker le debe dar una oportunidad comenzada la temporada.
Los primeros tres juegos de Vaughn: Junto con Inglis, la primera selección de los Bucks fue la estrella de los primeros tres partidos de pretemporada, con un promedio de casi 17 puntos por partido, un 51% en tiros de campo y casi 44% desde la línea de triples. A pesar de haber cumplido 19 años un par de meses atrás, Vaughn jugó con una confianza digna de un veterano, moviéndose bien sin el balón y tomando buenos tiros después de cortes. Ahora debe lograr mantener ese ritmo para ganarse un lugar.
El Malo
Los últimos tres juegos de Vaughn: Por desgracia, el novato ha estado fatal en sus últimas tres presentaciones, tirando 3/16 de campo y un lastimoso 1/11 en tiros de tres puntos para llevar su promedio general a 42% de campo y 29.3% en tiros por detrás de los 6.75. Y ahí radica el problema: Vaughn no hizo otra cosa que disparar en esta etapa, así que si él no está anotando no puede realmente ayudar en otras facetas del juego. En 139 minutos de juego solo logró nueve rebotes, seis asistencias, cero bloqueos y cero robos que explican su paupérrima valoración de 8.2.
El número mágico: Sorprendería si los Bucks no aumentasen el número de intentos de tres esta temporada: Greivis Vasquez y Chris Copeland no son ningunos tímidos, Giannis y Jabari intentarán extender su rango de tiro después de que Kidd haya tenido que decidir atacar la pintura constantemente la temporada pasada. Aún así, en este apartado los Bucks se vieron débiles en pretemporada, ya que anotaron cerca del 32% en sus 21 disparos por partido, contra el 33% de los 29 intentos de los oponentes. Para ser claros, los Bucks se sintieron satisfechos con permitir solo el 33% de sus contrincantes llegando a la temporada regular (ya que es una mejora respecto al 34.2% que permitían la campaña pasada), aunque es probable que tanto los Bucks como sus oponentes mejoren esos porcentajes en temporada regular. Así que a mantener la mirada puesta en estos números. Es poco probable que los Bucks mejoren esos números debido a su incapacidad de abrir la cancha, pero achicar la brecha y reducir los porcentajes rivales y aumentar los propios puede repercutir favorablemente.
El sin sentido
La educación permanente de Michael Carter-Williams: Tuvo sus mejores números en la victoria por paliza en el Madison, aunque sus números en general fueron bastante dispares. En el lado positivo, llenó su planilla con promedios 6.7 rebotes, 5.5 asistencias, 2.2 robos y 1.9 tapones por 36 minutos, mientras que tuvo una reducción en el % de sus intentos de tres (21% en pretemporada vs 26% la campaña pasada). En el lado negativo, no proporcionó indicios de mejora en su juego del perímetro (2/7 en triples) dándole una absurda valoración (4.5 por 36 minutos de juego). Seguimos teniendo esperanza que una menor cantidad de absorción de juego puede hacer que encuentre su lugar en Milwaukee, aunque vamos a necesitar mucho más que un puñado de partidos de pretemporada para saberlo con seguridad.
La transición de Monroe: 2/12 en tiros de campo en la noche de cierre de pretemporada, pero en general el nuevo centro de los Bucks está en el lugar donde pensábamos dadas las circunstancias. Aparte de su relativamente baja eficacia en el tiro (51.7%) Monroe promedió 19.3 puntos, 12.4 rebotes y 2.5 asistencias por 36 minutos con una valoración de 23.7. Números bastantes fuertes y por encima de lo realizado el año pasado con Detroit. Sus pases y puntos deben dar a la ofensiva de los Bucks una nueva dimensión esta temporada, mientras que sus rotaciones defensivas siguen necesitando trabajo duro. En resumen, no estamos seguros de que hayamos aprendido algo que ya no supiéramos esta pretemporada, pero de lo que si estamos seguros es que nos espera un futuro alentador en una plantilla llena de talento liderada por un gran pívot como lo es el ex de Detroit.