Notable mejora de la labor de Derek Fisher al frente de los Knicks

Gran inicio en su segundo año como entrenador

Fuente de la foto: Vashmori (CC)
Fuente de la foto: Vashmori (CC)

A pesar de dejar el baloncesto en activo justo un año antes, New York Knicks apostó la temporada pasada por contratar a Derek Fisher como entrenador jefe. El nefasto resultado es de sobras conocido: sólo 17 victorias en 82 partidos y una plantel de jugadores impropios de la NBA.

Pero esta temporada, Derek Fisher está manejando mejor la situación. Con una plantilla renovada, los Knicks han mejorado en ataque, jugando al ritmo alto impuesto por los jóvenes bases Langston Galloway y Jerian Grant, negándole protagonismo al Triángulo Ofensivo. Fisher prometió jugar «más uptempo«… y de momento está manteniendo la promesa.

En este inicio de curso 2105-16, New York Knicks es el tercer mejor equipo de la NBA en eficiencia ofensiva, con 111,5 puntos por cada 100 posesiones. Incluso sin una gran ayuda por parte de Carmelo Anthony (exceptuando el partido contra los Wizards) y esperando todavía la aportación de Aaron Afflalo. De hecho, Anthony ni siquiera está en el Top 50 en minutos jugados por partido esta temporada. Es más, con Carmelo Anthony en el banquillo, los Knicks están promediando la desorbitada cifra de 126,4 puntos por cada 100 posesiones.

Los rookies Jerian Grant y Kristaps Porzingis están haciéndolo bastante bien, jugando con regularidad y con creciente protagonismo en el equipo. Combinar esta juventud con los jugadores veteranos es un reto que Derek Fisher está manejando de forma admirable teniendo en cuenta el poco tiempo transcurrido.

Quizás es pronto para saber si Fisher va a ser un buen entrenador en la NBA, pero podemos decir que es un entrenador en notable progresión. Los primeros signos son alentadores y, con una plantilla con jugadores dignos de pertenecer a la NBA, podemos asegurar que los Knicks no serán esta vez un equipo de 17 victorias.