Rodney Stuckey: «Era un partido que debíamos ganar sí o sí»
el escolta habló tras ganar a su ex-equipo
Por una noche, parece que el small-ball de los Indiana Pacers ha funcionado. Lo hizo en los dos primeros partidos de pretemporada frente a Detroit Pistons y lo hizo también anoche en el primer partido que les enfrentó en temporada regular tras ganar 94-82.
No obstante, hubo signos negativos como el hecho de perder en rebotes capturados 50-42 y permitir que Andre Drummond cogiera la friolera de 29 rebotes incluyendo 11 ofensivos. Además, en puntos en la pintura los Pistons superaron a los Pacers por 20 de diferencia, y para colmo, los titulares se combinaron para un pobre 35% en tiros de campo.
Pero lo importante es que ahora mismo el récord es de 1-3 y es gracias a que apareció un hombre llamado Rodney Stuckey, que con una sola canasta igualó la producción del banquillo de los Pistons. Al final, acabó siendo el máximo anotador de su equipo con 23 puntos.
«Era un partido que debíamos ganar sí o sí, más sabiendo el calendario que tenemos por delante,» dijo Stuckey. «Jugamos contra un gran equipo en Boston. Luego tenemos a Miami el viernes y después a Cleveland. Aunque Detroit también es un gran equipo.»
«Simplemente, creo que todos estábamos sincronizados,» concluía Stuckey.
El entrenador Frank Vogel también tuvo palabras sobre la primera victoria de la temporada para los de azul y oro.
«La primera siempre sienta bien, pero sobre todo cuando empiezas 0-3, no es divertido,» decía Vogel. «No ha sido divertido en los últimos días para ninguno en nuestra organización. Ha sido un poco tenso.»
Como tenso fue el ambiente en algunos sectores de The Palace, y es que se pudieron oír muchos abucheos cuando Stuckey, ex-Piston, entraba al partido. Y ello sorprendió al escolta, porque el año pasado no hubo esos abucheos en su primer año como Pacer.
«No sé que le he hecho a esta ciudad. Siempre lo he dado todo por ella, siempre he sido profesional, pero es lo que hay,» se pronunció Stuckey sobre la reacción de la afición local. «Obviamente, ahora llevo puesta otra camiseta, y ellos animan a su equipo. Yo juego para Indiana. Siempre es bueno volver y ver a la gente con la que trabajaba y ver caras conocidas.»
Tras jugar siete años en Detroit, Stuckey se marchó a los Pacers en julio de 2014, y parece que en su nueva casa está más a gusto que nunca.
«Tuve seis entrenadores en siete años, así es como lo veo,» dijo Stuckey. «Muchos cambios. Muchas cosas disfuncionales que se estaban produciendo en toda la organización, pero está en el pasado ahora. Estoy feliz de ser un Pacer, feliz de estar aquí. Gran organización, pero siempre es bueno volver y ver a grandes personas.»
