Miami domina en Minnesota y vence sin dificultades

Miami Heat 96 - 84 Minnesota Timberwolves

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Ayer jugaban Miami Heat y Minnesota Timberwolves un partido teóricamente intrascendente por los objetivos diametralmente distintos que ambas franquicias tienen a corto plazo, pero con unos alicientes suficientes para hacerlo interesante para el público. El primero y más importante, el estilo de juego. Ambos conjuntos practican un baloncesto diferente, con los Heat siendo más pausados y jugando más con la posesión del balón, mientras que los Timberwolves son el espectáculo, la velocidad, el ritmo frenético y las jugadas bonitas. Además, también está el ver la evolución de los rookies. Tanto Towns como Winslow están encajando a la perfección en sus equipos y verles – sobre todo al número 1 del Draft – era un aliciente también importante. Además, pese a esos objetivos que mencionábamos, los Timberwolves tenían un mejor balance (2-1 para ellos, 2-2 para los Heat), cosa que hacía que realmente para ambos fuera un partido que mereciera la pena ganar; para sumar y ponerse en positivo para los visitantes, y para obtener la primera victoria en casa y seguir con este sorprendente récord los Wolves.

Pese a que los Timberwolves parecían empezar más afinados con un par de canastas rápidas y consecutivas, los visitantes pronto igualaron la contienda y se pusieron por delante en el marcador. El desacierto y las pérdidas de balón fueron el pan de este primer período, aunque los Heat estuvieron ligeramente mejor y se marcharon por delante al final de estos 12 minutos, 22-15.

En la reanudación los Wolves estuvieron mucho más afinados con la entrada de las segundas unidades – comandada por Martin y Muhammad en ataque y Dieng en defensa principalmente – y mediado el cuarto habían eliminado las diferencias en el luminoso. Así siguió durante el resto del cuarto, pero un parcial final de Dwyane Wade – incluido un triple desde medio campo sobre la bocina – puso a los de Miami 10 arriba de nuevo, 49-39. Wade, pese a las migrañas, era el mejor del partido con 16 puntos, mientras que los dos interiores estaban cerca del doble-doble; Bosh con 7 puntos y 7 rebotes y Whiteside con 8 tantos y 8 rebotes. En los Wolves la cosa estaba más repartida, y el más destacado era Kevin Martin, que atesoraba una decena de puntos.

Parecía que en el inicio del tercer cuarto Karl-Anthony Towns empezaba a animarse y a comerse en muchas situaciones de ambos lados de la pista a Hassan Whiteside, y los Timberwolves empezaron a hacer disminuir la desventaja hasta situarla a unos 5-6 puntos. Sin embargo, Wade, Dragic, Deng… son perros viejos en la NBA y supieron manejar la situación a la perfección; Aprovechar la poca experiencia del mismo KAT o Wiggins para forzarles errores, pérdidas y precipitación en sus decisiones, y poco a poco fueron recuperando y ampliando la decena de puntos de ventaja hasta finalizar el cuarto con un 73-61 favorable para ellos.

El cuarto y definitivo período estuvo dominado por el ritmo que impuso Dwyane Wade, que marcó el tempo de su equipo y también del rival, donde solo Gorgui Dieng y Shabazz Muhammad parecían tener ganas de remontar el encuentro. Así pues, se convirtió en un puro trámite y solo quedaba saber cuál sería el resultado final, que acabaría en 96-84, y cuáles las estadísticas de los hombres más destacados.

El mejor en el bando de los vencedores fue Dwyane Wade, que terminó con 25 puntos y 5 rebotes. Goran Dragic se destapó en ataque también con 18 puntos, Bosh se marcó un doble-doble de 16 tantos y 12 rebotes y Whiteside se quedó a las puertas de ello, con 12 puntos 9 rebotes y 4 tapones. En los Timberwolves solo tres jugadores superaron la decena en anotación, con Muhammad y Kevin Martin anotando 14 y Wiggins otros 12 (aunque con un 5-18 en tiros).

Para finalizar, los Miami Heat deberán de visitar hoy mismo a los Indiana Pacers, y los Timberwolves deberán de esperar hasta mañana para enfrentarse a los Chicago Bulls en el United Center.