Denver se esconde a final de partido, Utah se alza con la victoria

Los de Salt Lake City llegaban a Colorado tras haber jugado (y perdido) el día anterior frente a los Portland Trail Blazers. A los Denver Nuggets se les presentaba una oportunidad de oro para conseguir una victoria sobre uno de los equipos con uno de los ritmos más bajos de juego, algo que sumado al cansancio de los back-to-back games, suponía una gran ventaja para los de Michael Malone.

Así pues, nada más comenzar el partido, los Denver Nuggets se pusieron en control del mismo, poniendo contra las cuerdas a los de Quin Snyder. Durante los primeros compases del partido, los interiores de los Nuggets (Kenneth Faried y J.J. Hickson) lograron frenar al portentoso juego interior de los visitantes, formado por Rudy Gobert y Derrick Favors. Tal fue la energía con la que salieron a jugar a los de Colorado, que llegaron a estar 29-40 arriba en el marcador.

«Creo que salimos con una buena energía para comenzar el encuentro,» dijo el entrenador de los Nuggets, Michael Malone. «Especialmente en el primer cuarto, pero según avanzaba la primera parte, creo que fuimos aflojando poco a poco.»

Y así fue, según se acercaba el descanso, el ritmo de los de Colorado iría bajando progresivamente. La segunda mitad del encuentro fue poco a poco para los de Salt Lake City, hasta tal punto que los Nuggets se vieron superados por 56-42 entre los dos últimos cuartos, siendo especialmente decepcionante el último cuarto, en que los Jazz se impusieron por 31-20. 

El bajón de ritmo por parte de los Nuggets fue algo que usaron los Jazz a la perfección, abrieron la cancha y lograron anotar 11 de 24 tiros desde la larga distancia, además de que forzaron muchas pérdidas a los de Colorado, algo que les ha estado saliendo caro desde el inicio de la temporada.

El punto de inflexión del encuentro fue sin duda la falta de energía con la que los Nuggets se acercaron al final del encuentro. A pesar de que los Jazz llegaban de haber jugado el día anterior, a una cancha que requiere de un mayor esfuerzo físico que las demás, solo se quedaron dos puntos por detrás en puntos conseguidos al contraataque (10-12).

Mantener un ritmo alto de juego para exigir físicamente a los visitantes debía ser el arma principal de los locales, desechada esta posibilidad, los Jazz solo necesitaron imponer poco a poco la superioridad de su plantilla.

La estrella del encuentro fue Gordon Hayward, el cual había comenzado la temporada con unos números algo por debajo de los esperados por él, sin embargo, ayer se desquitó del lento inicio de temporada anotando 20 puntos (7 de 13 en tiros de campo, 2 de 3 en triples), esto es lo que dijo acerca del encuentro:

«Fue bueno poder salir de ello (el mal inicio), sigo sin estar del todo donde quiero estar pero el ritmo está comenzando a aparecer.»

Su compañero Trevor Booker quiso también hacer referencia a lo importante que es para ellos que Hayward esté cómodo y tenga buen ritmo en los partidos:

«(Hayward) Es el líder del equipo, así que verle salir ahí y coger el ritmo, hace que todos los demás cojamos el ritmo.»