La puerta de salida, más cerca para Rose

Todos sabemos que el juego de Derrick Rose suele ser bastante irregular a lo largo de la temporada, pero, ¿y si ésta, resulta ser la ascensión definitiva? ¿Tendría sentido desprenderse de un jugador que consigue un 29/5/7 frente a uno de los mejores bases de la liga?

En la madrugada de ayer, se enfrentaban dos de los equipos llamados a hacer algo grande esta temporada. Tanto los de Chicago como los de Oklahoma sabían que era una prueba de fuego para ver si de verdad pueden soñar con el anillo esta campaña. Pero no solo esta rivalidad se encontraba en las aspiraciones, sino que en plena pista veíamos duelos tan interesantes como el Ibaka – Mirotic (que se disputan una plaza para los JJOO de Rio) o el duelo Butler – Durant (dos jugadores al alza y líderes de sus equipos) y uno de los duelos más esperados de la noche: Derrick Rose vs Russell Westbrook (el ex-MVP frente al aspirante a MVP).

El de Chicago llegaba al United Center tras tres noches desastrosas deambulando por la cancha con un ojo tuerto y el Thunder promediando esta temporada 27.2 / 7.2 / 10.5. No queremos decir que el partido de Westbrook de anoche fue malo (20 / 8 / 10), pero viniendo de donde venía los 29 puntos, 5 rebotes y 7 asistencias de Rose en 37 minutos sonaban a música celestial (subiendo el porcentaje de tiro hasta el 48%), nada mal para pensar en la enésima resurrección del bueno de Derrick. ¿Será suficiente para acallar los rumores de su salida de Chicago?, parece que al menos durante un par de días así será.
Brian Windhorst (ESPN) señaló el miércoles que la ruptura entre la franquicia y el jugador había comenzado:

“Esto es lo que siento por Derrick Rose: la ruptura con los Bulls ha comenzado”, comenzó Windhorst. “No sé cuánto tiempo va a durar, no sé cuándo se terminará, pero se puede ver que el equipo y la franquicia se han movido del tema de Rose en cierto punto”
“… No es culpa de Derrick Rose que su rodilla se lesionara, ¿de acuerdo? Pero su actitud no ha sido la más excelente. Los comentarios que hizo sobre su contrato para la temporada del 2017, no han sido los mejores” dijo Windhorst.

El cúmulo de lesiones y contratiempos sufridos por el jugador, hace que en las altas esferas del United Center se empiecen a plantear si podría ser Rose un jugador rentable en el futuro, y si realmente volverá a ser de nuevo ese jugador dominante con el balón en la mano como lo fue en su temporada de MVP.

Esta situación se agrava cuando comenzamos a pensar en el futuro del otro jugador importante (y valor al alza) de la franquicia: Jimmy Butler. ¿Hasta dónde podrá llegar el escolta? ¿Podría ser Jimmy la solución a nuestro futuro? ¿Aguantará Jimmy la presión de cargar con el equipo a su espalda? Todas estas preguntas, entran por la ventana del despacho del jefe Jerry Reinsdorf, pero por ahora parece que no les ha encontrado respuesta.

Además de esto, quedan claros varios puntos: reducir la gran amplia plantilla de que dispone Fred Hoiberg y la gran cantidad de dinero que costará renovar los contratos de los jugadores que se queden en la plantilla, así que, por algún lado habrá que recortar el presupuesto: varios salarios o un salario alto.

Pero, ¿estamos seguros de que esa es la solución? Tras tanto tiempo con Rose lesionado, cobrando religiosamente su sueldo, ahora que se recupera, que parece que la máquina vuelve a funcionar, ¿vamos a traspasarlo ahora? ¿En serio? Bien es cierto, que ciertas veces casi siempre Derrick ha mirado más por su propio interés que por el del equipo, pero ahora que se está recuperando de su lesión en el ojo (como demostró en la noche del jueves) y que su rodilla parece aguantar (recemos por ello) no hay muchos jugadores como él en toda la liga.

Por ello, con una amplia plantilla, que aguante sin lesiones importantes y que dispone de grandes tiradores (McDermott, Butler, Mirotic), jugadores interiores (Gasol, Noah) y pequeños diablos que manejen el balón (Rose y Brooks) podemos pensar que con Derrick Rose al mando de este barco, los Chicago Bulls pueden aspirar a algo grande este año y tratar de desafiar a los Cavaliers de LeBron James.