Minnesota gana en Miami pese al monumental partido de Whiteside
Minnesota Timberwolves 103 - 91 Miami Heat

Interesante partido el que enfrentaba ayer a Minnesota Timberwolves y Miami Heat en el American Airlines Arena de Miami. Interesante porque volvía a jugar Ricky Rubio después de perderse diversos encuentros por problemas físicos. Interesante porque volvía también Gerald Green después de su «enfermedad». Interesante porque los Timberwolves fuera de casa marchaban con un balance de 4 victorias por una sola derrota. Interesante porque los Heat llevaban desde el jueves sin jugar un partido, y era importante ver cómo volvían a la competición después del parón. Interesante porque los Heat ya habían vencido en el Target Center a los Wolves, y quedaba por ver si los de Minneapolis hacían lo propio en Florida. Interesante porque dos pedazo de rookies – Karl-Anthony Towns y Justise Winslow – que hasta la fecha están demostrando ser merecedores del número 1 del Draft y de ser considerado el robo del mismo respectivamente, se enfrentaban cara a cara, y prometían espectáculo. Y, por último, interesante porque esto es NBA, y la NBA es en sí misma un espectáculo digno de ver, y a estos dos equipos les gusta el espectáculo.
El partido empezó con dos jugadores clave, y ambos ocupando la posición de base. Ricky y Dragic se atacaron mutuamente desde el primer minuto y aportaban a sus equipos tanto puntos propios como asistencias y juego a sus compañeros, con buenas posiciones de tiro gracias a las ayudas que generaban con sus penetraciones. Tanto fue así que Dragic participó directamente en los primeros 13 puntos de su equipo, con 4 puntos y otros tantos pases de canasta. Mediado el cuarto el que cogió el protagonismo a base de tapones fue Hassan Whiteside, y con él los locales obtenían las primeras ventajas destacables del encuentro. Dominaban el tempo los locales, se jugaba a su ritmo, pero los Timberwolves son un equipo joven y atlético, y supieron adaptarse para no quedarse muy relegados al final de los primeros 12 minutos, 20-25 para los Heat.
El segundo período empezó con la segunda unidad de los visitantes más metida en el partido que la de Miami, y eso provocó que recuperaran el liderato con pocos minutos disputados. La igualdad se mantuvo durante prácticamente todo el cuarto, pero cerca ya de la media parte y con los titulares de nuevo en pista, los Heat se fueron imponiendo de nuevo, al igual que había sucedido en los primeros 12 minutos. Así, se llegó a la media parte con un 45-50 en el luminoso.
Sam Mitchell planeó mejor la salida de vestuario de los suyos y, al igual que había sucedido en el cuarto anterior, los Timberwolves recuperaron el liderato con apenas 4 minutos jugados. Sin embargo, la sombra de Whiteside era cada segundo más grande y a los visitantes les costaba horrores anotar en la zona, ya que casi cada intento era bloqueado por el pívot de Miami. Además, tampoco era fácil pararle en el aro rival, por lo que bajo su tutela los Heat consiguieron de nuevo retomar el mando en el marcador, aunque no despegarse de ellos. Finalizaron el cuarto con 62-69 en su favor, y con Hassan Whiteside ya atesorando un Triple-Doble con 10 tapones incluidos.
En el cuarto los locales sí supieron mantener la ventaja lograda, aunque las pérdidas les estaban haciendo mucho daño y dando oportunidades a los Timberwolves, que se mantenían cerca en el marcador esperando una buena racha que les pudiera poner por delante y con opciones reales de batallar por la victoria. Lo consiguieron mediado el cuarto, con todavía las segundas unidades en pista. Sin embargo, Spoelstra no lo dudó y puso a toda su artillería a tiempo para evitar que se le fuera de las manos. Con Whiteside, Wade, etc de nuevo en pista, los locales lucharon por ponerse de nuevo por delante, pero entonces llegó el Hack a Whiteside que le hizo retirarse durante un par de minutos, momento que los Timberwolves aprovecharon a la perfección para enlazar un parcial y ponerse unos 8-10 puntos arriba en el luminoso. Para cuando volvió Whiteside – a falta de 2 minutos, cuando ya no es posible hacer las faltas intencionadas – ya era demasiado tarde. Los Wolves no fallaron desde la línea de tiros libres y no dieron opción alguna a los de Miami. El marcador final fue más de 103-91, muy contundente y que no refleja la igualdad que se vio durante 45 minutos en la pista.
En los derrotados Heat el mejor fue sin ninguna duda Hassan Whiteside con 22p-14r-10t; acompañado por Dragic con 16p-9a y Deng con 20p. Winslow (8p-11r), Wade (10p) y Bosh (10p) también estuvieron bien.
En los Timberwolves, por su parte, el máximo anotador fue Andrew Wiggins con 24p, acompañado por Towns con 14p y 14r. Desde el banquillo Zach LaVine (17p) y Shabazz Muhammad (16p) también hicieron un gran trabajo para ayudar a conseguir la victoria.