Andre Drummond no da opción a los Heat en Detroit

Miami Heat 81 - 104 Detroit Pistons

Fuente: Keith Allison (CC)
Fuente: Keith Allison (CC)

Miami Heat visitaba el Palace de Auburn Hills de Detroit para enfrentarse a los Pistons, que atravesaban una mala época tras un comienzo más que esperanzador. Lo más interesante del partido se encontraba en la pintura, ya que se enfrentaban el máximo reboteador (Drummond) y el máximo taponador (Whiteside) de la NBA. Pero no solo eso, los duelos Dragic-Jackson o Winslow-Johnson entre otros también prometían emoción, velocidad y sobre todo intensidad, algo de lo que saben mucho en Detroit. Luol Deng, Amar’e Stoudemire se perdían el encuentro para los Heat, mientras que los locales tenían los Outs de larga duración ya sabidos, Jodie Meeks y Brandon Jennings.

El mencionado duelo de los pívots empezó desde el inicio, con ambos taponando, anotando y reboteando muy bien, por lo que el factor diferencial vino desde otro bando, en este caso con Reggie Jackson. 9 puntos suyos en los primeros 7-8 minutos ayudaron a los hombres de Stan Van Gundy a conseguir una clara ventaja que rondaba la decena. Sinembargo, los Heat y principalmente Goran Dragic supieron reaccionar justo antes de finalizar los primeros 12 minutos, y la diferencia quedó solamente en 6 puntos, 19-25.

Las segundas unidades trajeron consigo más efectividad por parte de los locales, con Aaron Baynes especialmente comiéndose la zona y sobrepasando a McRoberts en casi cada jugada. Solo Tyler Johnson ofrecía el nivel de competitividad en el campo, con lo que la diferencia volvió a crecer hasta el +13. Eso provocó que jugadores importantes como Whiteside, Dragic o Wade tuvieran que reaparecer antes de tiempo para los Heat, pero sirvió de más bien poco. Lo único que consiguió Spoelstra fue parar la sangría, pero no acortar la diferencia. De hecho, un gran parcial de los hombres de SVG en los dos últimos minutos de la primera mitad les alzaron hasta nuevaz máximas diferencias, marchándose al descanso con un +17, 43-60.

Los 17 puntos de diferencia al inicio del tercer cuarto se convirtieron en 26 tras solo 3 minutos y medio disputados, lo que dice mucho de cómo salieron los dos equipos a la pista. Con un 12/19 en triples los Pistons se paseaban por su pabellón y los Heat no parecían siquiera buscar la remontada en algunos momentos. Además de los tiros de tres, Drummond (18p, 20r y 5t) destrozó a Whiteside (15p, 13r y 3t, estadísticas maquilladas en el último cuarto), enseñándole que todavía le queda mucho que aprender en esta liga. Los minutos fueron pasando sin apenas variaciones en el luminoso, y este mostró el 63-84 con el que se llegó al final de cuarto.

Quedaban 12 minutos de la «basura» prácticamente, ya que la actitud y el acierto de muchos de los jugadores tampoco invitaba al optimismo en los Heat. De hecho, a falta de más de 8 minutos los Heat pusieron a su segunda unidad prácticamente al completo en pista, y los titulares ya no volverían a reaparecer en el partido. Los locales tardaron unos pocos minutos más en hacerlo, pero el partido ya estaba sentenciado y solo quedaba esperar el resultado final; que fue de 81-104.